Chilpancingo (La Silla Rota). Seis cadáveres de los 28 reos asesinados en el penal de Acapulco la madrugada del jueves pasado, están sin ser reclamados por familiares en el Servicio Médico Forense (Semefo), informó el vocero del Grupo Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia.
Comentó que sólo llegaron familias de 22 de las víctimas del hecho al que ellos, como autoridades, llaman enfrentamiento entre grupos de la delincuencia.
Desde el momento en que revelaron la lista de los 28 nombres a la puerta del penal, donde las familias de los reclusos protestaron por casi 12 horas para obtener información, las autoridades dijeron que a partir de entonces sería asunto del Semefo, a donde trasladaron los cadáveres.
La Fiscalía General del Estado ha judicializado a tres custodios por el crimen los reos. Por los criterios del nuevo Sistema de Justicia Penal, según Álvarez Heredia, no podía dar más detalles de los custodios, pero aclaró que ya rindieron declaración ministerial y están sujetas a investigación.
El caso del penal fue tratado por las autoridades a cuentagotas, por ejemplo, el primer reporte que salió del Grupo de Coordinación Guerrero, entre 10 y 11 de la mañana del jueves, arrojó cinco personas asesinadas en el penal, después el vocero habló de seis, y por la tarde informó que murieron 28. Varias de ellas decapitadas y mutiladas.
A las 17:44 horas que comenzaron a leer la lista de los 28 nombres en la puerta del penal, los familiares de los reos ni siquiera sabían el total de las personas asesinadas, aunque antes, en una conferencia de prensa en Acapulco, Álvarez Heredia ya lo había informado a los reporteros. Lo informaron primero a la prensa que a los familiares que varias veces de las 12 horas intentaron entrar al penal en reclamo de información, pero se topaban con murallas de policías antimotines.
Muchas de los familiares llegaron al penal desde las 6 de la mañana, porque supieron que algo pasó adentro por las redes sociales y no por las autoridades.
Esa tarde afuera del penal, una señora que esperaba saber algo de su sobrino Sócrates, preso por el delito de violación, comentó que también les preocupaba la novia del muchacho de 22 años, quien había entrado al penal el miércoles por la noche de visita conyugal. Sócrates no estuvo en la lista de los 28.
Las autoridades estatales, incluido el gobernador Héctor Astudillo Flores, sólo han dicho del caso que la responsabilidad recae en tres custodios y 11 reos, identificados como gente del Cártel Independiente de Acapulco (Cida), pero no han aclarado por qué había armas blancas en el penal o quién permitió esos niveles de violencia en un lugar que es responsabilidad del gobierno estatal.