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Entre ilegalidades, Álvarez-Buylla impone su ley en el CIDE: académicos

Comunidad científica denunció que estatuto busca respaldar la forma en que se designó a Romero Tellaeche en la dirección del CIDE

Escrito en NACIÓN el

Para la comunidad del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, trata de cubrir ilegalmente otra ilegalidad, ya que denuncian que la modificación del estatuto que se concretó este lunes busca respaldar la forma en que se designó a José Antonio Romero Tellaeche en la dirección de la institución.

Este lunes, estudiantes y académicos del CIDE volvieron a salir a las calles. En esta ocasión bloquearon durante casi ocho horas la carretera México Toluca para exigir que la Asamblea General de Asociados del CIDE no aprobara las modificaciones al estatuto que propuso el Conacyt.

Sin embargo, estos cambios fueron aprobados con cuatro votos a favor de las secretarías de Educación Pública y de Energía, así como del Fondo de Cultura Económica y del Conacyt. En contra votaron la Secretaría de Economía y el Colegio de México, mientras que el Banco de México se abstuvo.

“Todo parte del principio de que ilegalmente se quiso cubrir otra ilegalidad, entonces, en términos jurídicos todavía es apelable esto”, señaló Diego Micher, alumno del CIDE, quien recordó que la designación de Romero Tellaeche se hizo de manera arbitraria y ahora con estas modificaciones al estatuto se busca darle más poder a él y a su vez al Conacyt, lo que es un golpe a la democracia y autonomía de la institución.

Coincidió Javier Martín Reyes, académico del CIDE, quien explicó que “esta reforma es lamentable por donde la veas, tiene tres problemas: el primero es que están tratando de legalizar a la mala dos decisiones que fueron ilegales y contra el estatuto, que fue la designación de José Antonio Romero Tellaeche como director General y de Jordy Micheli como secretario académico, por qué es ilegal la designación de Romero Tellaeche, pues porque no se permitió que votara el Consejo Directivo y como (Álvarez) Buylla lo impuso por dedazo, hoy deben cambiar el estatuto para tratar de regularizar a la mala esa designación ilegal sacando al Consejo Directivo”.

Detalló que también es una ilegalidad porque toda reforma debe pasar primero por la aprobación del Consejo Directivo y alertó que si esto no se revierte en tribunales será un precedente negativo de que el gobierno puede reformar el estatuto del CIDE o el de cualquier otra institución universitaria.

Sin embargo, recordó que este cambio al estatuto, en el que se indica que sólo se debe informar al Consejo Directivo sobre la designación del director General no aplica para Romero Tellaeche, ya que la ley no es retroactiva, por lo que su designación sigue siendo ilegal.

“Esto es muy preocupante para nosotros y para otros centros de investigación, para otras universidades, esta manera de llegar a un centro y tomarlo y colonizarlo, con gente que trae las prioridades del gobierno y que quieren acallar las voces críticas, porque pues tenemos otros datos”, expresó Lorena Ruano, académica del CIDE.

Ruano señaló que esto es un atropello contra el CIDE y su comunidad, y denunció que estas acciones tienen que ver con la postura de Álvarez-Buylla de acabar con este centro e imponer su visión, con la contratación de personas afines a la 4T y al mismo tiempo tratando de callar a quienes tienen un pensamiento crítico.

“EL CIDE ES UN EXPERIMENTO Y ESTÁ EN RIESGO LA AUTONOMÍA DE OTRAS INSTITUCIONES”

La crisis en el CIDE comenzó a mediados de noviembre del año pasado, cuando Romero Tellaeche removió de la Secretaría Académica a Catherine Andrews, al acusarla de “rebeldía” por no acatar su decisión de posponer las evaluaciones CADI, aunque previamente ya había despedido a Alejandro Madrazo Lajous de la dirección del CIDE en Aguascalientes por expresar su apoyo a la comunidad científica en redes sociales.

A pesar de las protestas, el 29 de noviembre Álvarez-Buylla ratificó a Romero Tellaeche en la dirección general del CIDE. Ante este hecho, la comunidad estudiantil entró en paro y tomó las instalaciones de Santa Fe.

En al menos cinco ocasiones el Conacyt se negó a establecer el diálogo con los alumnos y, por el contrario, siguieron los ataques, como la reforma al estatuto. Los estudiantes liberaron las instalaciones de Santa Fe el pasado 15 de enero debido a los casos de covid, pero aseguraron que la lucha seguirá en las calles.

Diego Micher es uno de los alumnos que participa en el movimiento estudiantil y consideró que lo más seguro es que el conflicto siga hasta que intervenga alguna autoridad, como la Secretaría de Gobernación o el Senado, al que han acudido en dos ocasiones en busca de apoyo, para mediar en el diálogo con el Conacyt.

Sin embargo, el joven estudiante señaló que “el conflicto por la autonomía no se va a quedar en el CIDE, el CIDE en sí es un experimento, más bien los centros públicos de investigación son un experimento, a casi todos ya le cambiaron al director. Ellos van por la autonomía de otras universidades, están midiendo las aguas porque este año empieza el movimiento con la rectoría de la UNAM, aunque la elección es el próximo año, la grilla empieza en éste".

“Ellos están viendo qué funcionó y qué no funcionó en los centros públicos de investigación y en ciertas universidades públicas para ver cómo pueden de alguna forma quitarle cierta autonomía a la UNAM. Ahorita están a tiempo todavía de apagar el fuego con un extintor, pero si le siguen echando gasolina, van a tener que intervenir los bomberos y se les va a quemar la casa”, alertó el estudiante.

Martín Reyes advirtió que lo que está en riesgo, principalmente, son la libertad académica y la autonomía no solo del CIDE, sino de todas las instituciones de educación superior, entre ellas la UNAM, a la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador también ha criticado por “derechizarse”.

“Es un gobierno que lejos de ver por el bien de las instituciones científicas, impone a personas con agendas partidistas claras, entonces son tres años de francos ataques a la libertad  a la autonomía y al CIDE hay que verlo en ese contexto, no es un caso aislado, es la culminación de esa política y de esos ataques, y lo que le puede pasar al CIDE si llegara a imponerse el modelo, creo que están en riesgo muchísimas instituciones de educación superior, por lo  menos durante los próximos tres años y eso es extremadamente preocupante”, explicó el especialista en derecho y política.

PREOCUPA A ALUMNOS Y ACADÉMICOS QUE HAYA DESPIDOS Y QUE SE CAMBIEN PLANES DE ESTUDIO

El CIDE inicia el semestre el próximo 31 de enero, aunque Romero Tellaeche había dicho que sería de forma presencial, este lunes informó que arrancará en línea y así se mantendrá por al menos dos semanas.

La crisis en la institución y la pandemia de covid mantienen en vilo a estudiantes y académicos, a quienes les preocupan las condiciones que podrían enfrentar.

La doctora Ruano indicó que la más preocupada es la comunidad académica, porque de ellos depende que los estudiantes puedan continuar sus estudios como ellos los habían visualizado cuando entraron, pero temen que haya despidos de profesores o que se cambie el enfoque educativo y termine siendo algo distinto a lo que los alumnos esperaban al ingresar a la institución.

“Hay condiciones muy difíciles, nosotros como profesores, como investigadores, tenemos que cumplir con nuestras obligaciones y, además, tenemos que estar comprometidos con los estudiantes. Nosotros no queremos que ellos pierdan el semestre ni que se atrasen sus estudios, entonces nosotros estamos dispuestos a dar clases y dentro de ese contexto, trataremos de hacerle la vida difícil a las autoridades, pero siempre dentro de la legalidad, nosotros eso es lo que pedimos”, expresó la académica.

Diego Micher señaló que como alumno le preocupa que haya despidos y se vea afectada la calidad de profesores que tendrá. “O que esté gente muy allegada a Romero en su ética y pues qué clase de ética va a tener una persona que viene con alguien que insulta a la comunidad o que nos dijo que nos prostituimos académicamente y que somos esponjas”.

MJP