Cada 3 de mayo se celebra el Día de la Santa Cruz, y en México es representativo por ser el día en que se festeja a los trabajadores de la construcción: los albañiles.
Distintas versiones refieren a por qué en esta fecha son celebrados estos trabajadores, ya sea por la tradición católica en la que la emperatriz Elena encontró la cruz con la que Cristo fue sacrificado y en conjunto con trabajadores de la construcción logró dicha proeza; o por la leyenda de que en los primeros días de mayo los indígenas precolombinos realizaban rituales para atraer la lluvia en épocas de cosecha y tras la colonización fue incorporada esta festividad, el tercer día del quinto mes del año representa el día en que los albañiles agradecen por su trabajo.
Los albañiles, fuera del imaginario popular, son hombres con agallas que laboran desde que se sale hasta que se oculta el sol, se dedican a cargar y pegar ladrillos de block, suben andamios, caminan entre varillas, soportan altas temperaturas y muchas veces arriesgan la vida en potenciales caídas desde gran altura pese a que la gran mayoría de los albañiles en México (86 por ciento de acuerdo a cifras del INEGI) no cuente con prestaciones sociales.
Sus sueldos, equivalentes a dos salarios mínimos (entre 2 mil 191 pesos y 4 mil 482 pesos) al mes, deben cubrir ya sea total o parcialmente los gastos diarios en su hogar y en caso de que sea necesario, los servicios de salud a los que el 89 por ciento de ellos no tiene acceso.
Estos hombres, constructores de casas, fraccionamientos, hospitales, escuelas y en sí, ciudades enteras, requieren de todos los homenajes posibles y por ello, mientras las celebraciones continúan entre petardos, música de banda y pozole, en La Silla Rota te presentamos videos que demuestran las grandes hazañas de su día a día.
Cargar múltiples ladrillos o sacos de cemento al mismo tiempo
Agilizar el trabajo con mucho equilibrio
Trabajo en equipo