Main logo

Enedina, la heredera del impero Arellano Félix

Tras la caída de los jefes de cártel de Tijuana, una mujer tomó el mando de la organización criminal con sede en Baja California

Escrito en NACIÓN el

En toda su existencia, el cártel de Tijuana ha sido comandado por la familia Arellano Félix, una larga lista de 11 hermanos inmiscuida en el mundo del narcotráfico.

Durante finales de la década de los ochenta y hasta principios de los dosmiles, la organización criminal fue una de las más violentas e importantes del país.

El gobierno de Estados Unidos los calificaba, entonces, como “infame y brutal” controlador del tráfico de drogas.

Los principales jefes de la organización era Ramón, Benjamín y Francisco Javier Arellano Félix, pero prácticamente toda la familia estaba inmiscuida en la “empresa”.

Sin embargo, una guerra protagonizada con el cártel de Sinaloa marcó su declive. Diferencias entre Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, e Ismael Zambada García, “El Mayo”, provocó un derramamiento de sangre.

Poco a poco los hermanos fueron neutralizados, ya sea encerrados en una cárcel o en un ataúd.

Ramón fue asesinado en febrero del 2002, en medio del carnaval de Mazatlán, Sinaloa, presuntamente por hombres de Zambada García. Benjamín fue detenido el mismo año, pero un mes después en Puebla, extraditado a Estados Unidos, donde permanecerá hasta -al menos- 2032.

Francisco Javier fue detenido en 2006 cuando viajaba en aguas internacionales en un Yate cerca de las costas de Baja California. Rafael fue detenido en 1993, extraditado a Estados Unidos y liberado en 2008 y asesinado en medio de una fiesta en Los Cabos por un sicario disfrazado de payaso.

En la disputa, no sólo hubo bajas de los Arellano Félix. La familia de Héctor “El Güero” Palma Salazar, socio de Guzmán Loera, fue brutalmente asesinada por ordenes del cártel de Tijuana; las víctimas: su esposa y sus dos hijas pequeñas.

En medio de esta guerra también fue asesinado el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, luego que sicarios de los Arellano Félix lo confundieran con Guzmán Loera en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara en mayo de 1993. Por este incidente, “El Chapo” fue detenido por primera vez.

Tras la caída de los jefes de cártel de Tijuana, una mujer tomó el mando de la organización criminal con sede en Baja California. Se trata de Enedina Arellano Félix, hermana de la dinastía criminal.

Enedina nació el 12 de abril de 1961, en Culiacán, Sinaloa, siempre operó detrás de la sombra de sus hermanos.

Así aprendió a mantener un bajo perfil, mismo del que sus hermanos carecieron y que le permite mantenerse en operaciones hasta la actualidad.

Antes de tomar como tal las riendas del cártel de Tijuana, Enedina se encargaba de las operaciones financieras de la organización criminal, del lavado de dinero.

En 2005 el Departamento del Tesoro señaló a Enedina y a su esposo Luis Raúl Toledo Carrejo como parte de la red de lavado de dinero de la organización criminal.

Enedina no sólo lucho contra Guzmán Loera y Zambada García, también lo hizo en las entrañas de su organización, cuando esta se fragmentó y Eduardo Teodoro García Simental, “El Teo”, uno de sus cabecillas que lideró la ruptura hasta que fue detenido en 2010.

Bajo el liderato de Enedina, el cártel de Juárez logró sobrevivir ante el declive. El cártel de Tijuana mantuvo el control de la ciudad bajacaliforniana debido a un acuerdo con varias organizaciones criminales a quienes les cobra un “impuesto” para usar la plaza para traficar su mercancía a Estados Unidos.  

El cártel de Sinaloa, el CJNG y los Beltrán Leyva son algunos de los cárteles que utilizan Tijuana para cruzar su mercancía.

Actualmente, la organización Arellano Félix no se encuentra entre los cárteles mexicanos prioritarios de la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, sí aparece en la lista de carteles de la Fiscalía General de la República (FGR).

La principal amenaza para Enedina ya no lo es el cártel de Sinaloa, sino el cártel de Jalisco Nueva Generación, quien ha hecho alianzas con los desertores de la organización Arellano Félix para crear el cártel de Tijuana Nueva Generación.

Tijuana está inmersa en la violencia, reflejo de la disputa del narcotráfico en la región. Baja California aparece en los primeros lugares de violencia de todo el país.

Durante 2019 registró Baja California registró 3 mil 383 homicidios dolosos y feminicidios, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En tanto, la tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes es de 72.65.