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Endosan a niños responsabilidad contra violencia en escuelas; tendrán figura de “prefectos”

Los menores seleccionados tendrán la obligación de orientar a sus compañeros sobre drogas, embarazo, situaciones de riesgo, conflicto, discriminación y violencia sexual, según el esquema de trabajo de la Secretaría de Seguridad

Escrito en NACIÓN el

A partir del próximo ciclo escolar, el gobierno federal iniciará un programa (no remunerado) en primarias y secundarias del país, a través de un ejército de niños (tercer grado de primaria hasta tercero de secundaria) para realizar labores de orientadores y psicólogos en planteles de educación donde se tengan detectados a menores de edad considerados como “conflicto” o generadores de la “violencia”.

A través de la “Guía para el desarrollo de proyectos de prevención social de la violencia y la delincuencia con participación ciudadana”, la Secretaría de Seguridad Pública y Participación Ciudadana (SSPC) contempla la implementación del programa en municipios y demarcaciones que obtienen recursos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg).

“Se conformará una red de niños y/o adolescentes mediadores en las escuelas, tomando en cuenta a alumnos desde tercer grado de primaria y hasta tercero de secundaria. Con ayuda de los profesores y con actividades participativas se logrará seleccionar a, mínimo, tres niños por grado escolar, con características de liderazgo, así como los que tienen un comportamiento o antecedente conflictivo”, menciona el proyecto “Prevención de Violencia Escolar”.

Los menores seleccionados tendrán la obligación de orientar a sus compañeros sobre consumo de drogas, embarazo, situaciones de riesgo, conflicto, discriminación, acoso y violencia sexual y de género.

Según el esquema de trabajo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESnSP) dependiente de la SSPC, los niños serán seleccionados por los profesores, quienes, a su vez, solicitarán a través de una carta la autorización de los padres o tutores para que los menores formen parte del esquema de trabajo (no remunerado) que implementará la federación a partir del siguiente ciclo escolar.

“Una vez seleccionados a los niños, se les impartirán talleres en temas de: detección y prevención del bullying, cultura de paz y legalidad, autocuidado y medidas preventivas, solución pacífica y alternativa de conflictos, mediación familiar y escolar. Los talleres se impartirán dos veces por semana con una duración de 1 hora por sesión, durante tres meses para que se cubra un total de 24 horas por escuela. Estos talleres deberán ser impartidos a los niños, por profesionales en materia de mediación (psicólogos y/o trabajadores sociales preferentemente). Al término de los talleres se les entregará una constancia y sus uniformes (playera y gorra) a los niños y adolescentes que hayan concluido satisfactoriamente los mismos”.

Además de la enseñanza escolar, los niños seleccionados (psicólogos y orientadores) tendrán la obligación de tomar talleres para orientar a sus compañeros con finalidad, sustituir el trabajo de adultos con licenciatura, maestría o doctorado.

“Se realizarán talleres prácticos de 30 minutos por grado y por escuela en donde los niños y adolescentes capacitados lleven a cabo sesiones de mediación. Cada semana durante todo el ciclo escolar, se convocará a una sesión de mediación con los niños para recabar acuerdos y mediadores resultados en cuanto a las sesiones de mediación realizadas con éxito y a la disminución de conflictos escolares. Se trabajará con ellos en cada escuela, pero durante el año se deberán realizar al menos dos actividades de integración para toda la red, con la participación activa de docentes y padres de familia”.

Al finalizar los talleres psicológicos y orientarles, cada uno de los menores que mejoraron su comportamiento, se hará acreedor a un diploma, como una forma de estimulo en mejorar su compartimiento y evitar la violencia

“Leonardo García, presidente de la Asociación de Padres de Familia, consideró que no es correcto suplantar a profesionales para que atendían los problemas que tienen los menores y adolescentes que los planteles de primaria y secundaria.

En entrevista con LA SILLA ROTA consideró que puede ser una idea de buena intensión el tener a los menores ocupados en temas distintos a la violencia, sin embargo, si se trata de querer ahorrar y evitar gastar recursos, su estrategia puede ser contraproducente.

“No es lo mismo que le enseñes a un niño a evitar usar un cuchillo, que a no tiene nada de idea sobre eso. Cada realidad, de cada menor es diferente. Nosotros, como asociación consideramos que esos temas deben de ser trabajados por profesionales, y no por menores. Si, como mencionas, se trata de ahorrar dinero, creemos que se comete un error. Lo mejor es dejar en los especialistas un tema tan delicado. Porque cada menor tiene una realidad diferente”.