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Encontró Meade en Colima un PRI fracturado

Fricciones internas detonadas por la accidentada elección de Ignacio Peralta en 2016, han atraído deserciones en la estructura del partido

Escrito en NACIÓN el

El precandidato presidencial José Antonio Meade visitó este jueves Colima, donde el PRI vive una de las crisis más agudas de los últimos años, a pesar de ser partido en el gobierno.

El aspirante de la coalición integrada por PRI-PVEM- Panal se reunió con cuadros del tricolor en medio de una pugna interna por el control del partido, que llevó incluso la renuncia, en octubre pasado, de tres dirigentes municipales, y lo secretarios de Organización y de Procesos Internos del partido estatal.

En enero de 2016 año pasado, el priista José Ignacio Peralta ganó la elección extraordinaria en esa entidad luego de que en octubre anterior fuera anulada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, tras confirmar la injerencia de funcionarios estatales en la elección de ese año.

Peralta, quien derrotó por segunda ocasión al panista Jorge Luis Preciado Rodríguez, ha admitido que su candidatura se la debe a César Camacho Quiroz, en ese entonces presidente nacional del tricolor.

De acuerdo con priistas colimenses, esta imposición fue la que provocó en el PRI una revuelta interna, encabezada por el ex gobernador Mario Anguiano y el exalcalde de Colima capital, Federico Rangel.

Incluso, en octubre de 2017, ya comenzado el proceso electoral de este año, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Colima registró la peor crisis interna en su historia, la cual ocasionó la renuncia de tres dirigentes municipales, del secretario de Organización y del de Procesos Internos.

Ese mes, la expresidenta del PRI en el municipio Villa de Álvarez, Vianey Chapula Árcega, acusó al gobernador Ignacio Peralta Sánchez de permitir y tolerar la violencia política en contra de ella, además de no abrir espacios para el diálogo. La alcaldesa renunció.

A ella le siguió la salida del secretario de Organización, Édgar Larios Carrasco, el tercero más importante dentro del organigrama de la dirigencia estatal, acusando a los dirigentes locales de preocuparse más en “lavar la imagen de quienes se sirven del poder, sin importar que se alejen cada vez más de la gente”.

En este quiebre del partido se presentó también la renuncia del dirigente tricolor en Manzanillo, Rubén Álamo Navarro, cercano a Luis Javier Siordia Alcaraz, quien ya había renunciado en marzo pasado al cargo de presidente del PRI en Colima.

Además, el encargado de la Comisión Estatal de Procesos Internos, Michel Chávez Michel, renunció el 12 de septiembre al cargo que ostentaba desde 2 de julio de 2005.

—Meade habla de inseguridad en estado donde se disparó la violencia 

Mientras la entidad vive una de sus peores crisis de inseguridad, ante la presencia del crimen organizado que se acrecentó durante la gestión de Ignacio Peralta, el precandidato de la alianza que encabeza el PRI, José Antonio Meade, omitió referirse a la crisis de violencia que enfrenta Colima, entidad gobernada por el partido que lo postula a la Presidencia de la República. 

En 2015, último año de gobierno del también priista Mario Anguiano Moreno, se cometieron 189 homicidios dolosos. Entre  enero y octubre del 2017 el número llegó a los 660, cifra récord en la historia reciente de la entidad según el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Junio, con casi un centenar de asesinatos se convirtió en el mes más sangriento del que se tuvo registro en la entidad, a lo que el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez a argumentado que “la fuente primigenia del conflicto no está en Colima.