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En Michoacán sigue el reacomodo de los cárteles

Informes oficiales revelan que al menos siete organizaciones criminales se disputan el control de las rutas para el tráfico de drogas

Escrito en NACIÓN el

Si bien la estrategia de seguridad implementada en 2014 y 2015 en Michoacán debilitó a Los Caballeros Templarios, no contuvo el avance de otros grupos criminales, por lo que la entidad vive el embate y reacomodo de los cárteles que se disputan la producción y trasiego de drogas, además del control del puerto Lázaro Cárdenas.

 

El propio gobernador, Silvano Aureoles, reconoció la operación de células “dispersas” de Los Caballeros Templarios en Michoacán, aunque descartó la presencia de otros cárteles; sin embargo, la operación de otros grupos es inminente por los enfrentamientos que se han registrado en la entidad en las últimas semanas.

 

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en alianza con Los Viagras, Los Guerrero y La Tercera Hermandad (Los H-3), La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, buscan imponer su poder en la entidad.

 

Por eso, las autoridades buscan “blindar” a Michoacán en sus zonas colindantes con Jalisco, Guanajuato, Guerrero y Estado de México.

 

 

Los Caballeros Templarios

 

Antes del despliegue de la implementación del Plan Michoacán, Los Caballeros Templarios tenían presencia en 51 municipios, pero la operación de los grupos de autodefensas, las fuerzas federales, la captura de Servando Gómez “La Tuta” y la disputa con otros cárteles, debilitó la estructura a esta organización criminal.

 

En 2014 fueron abatidos varios líderes de Los Caballeros Templarios, como Nazario Moreno “El Chayo”, Francisco Galeana “El Pantera”, Esteban Hernández “La Moneda” y Enrique “Kike” Plancarte, lo cual contribuyó a reducir la presencia de la organización en Michoacán.

 

Homero González Rodríguez “El Gallito”, primo del fallecido Nazario Moreno González “El Chayo”, asumió el control de Los Caballeros Templarios en Michoacán que dejó.

 

 

Los Viagras

 

La escisión de Los Caballeros Templarios en Tierra Caliente dio origen a Los Viagras, la célula de los hermanos Sierra Santana: Rodolfo, Nicolás, Valentín, Severino, Beatriz, Bernabé, Mariano y Carlos, este último apodado “El Viagra”.

 

 Los Sierra Santana eran cercanos al líder de La Familia Michoacana, José de Jesús Méndez Vargas “El Chango Méndez”, quien mantenía un pleito por el control de la organización con “La Tuta”, a quien acusó de aliarse con Los Zetas.

 

 En septiembre de 2015 se integraron al G-250 hombres armados, vestidos de civil, integrantes de la Fuerza Rural de Michoacán, que tenían la misión de buscar por los lugares más recónditos a “La Tuta”.

 

Eran 250 sujetos “certificados por el gobierno federal”, quienes decían conocer como la palma de su mano no sólo el territorio michoacano sino también las entrañas del grupo criminal de “La Tuta”. Uno de los comandantes de ese grupo era Nicolás Sierra Santana “El Gordo”, uno de los líderes de Los Viagras.

 

Los hermanos Sierra Santana hicieron un pacto con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para sacar de algunos municipios a Los Caballeros Templarios.

 

“La Tuta” aseguró en un video que algunos miembros de las autodefensas eran parte de su organización y se sumaron al CJNG. “Es pura gente de nosotros, que no cupo en nuestras filas, porque robaban y secuestraban y nosotros ya no los quisimos… queremos cuidar al pueblo, que no vengan gentes nocivas, posiblemente nosotros seamos nocivos porque muchos de nuestros jóvenes no se comportan bien”.

 

En otro video “La Tuta” acusó a Carlos Sierra Santana, integrante de “Los Viagras”, que fueron a Jalisco a pedirle apoyo y armas al líder del CJNG. "Fueron a ver a El Mencho y a Choyo… fueron a Guadalajara y platicaron muchas cosas los batos”.

 

 

La Tercera Hermandad (Los H-3)

 

Los líderes de líderes de las autodefensas José Manuel Mireles (Tepalcatepec), e Hipólito Mora (Buenavista Tomatlán), denunciaron en que algunos integrantes de las Fuerzas Rurales que primero se alzaron en armas para expulsar a los Templarios, después pactaron con algún cártel.

 

La Tercera Hermandad se conformó con integrantes de grupos de autodefensa de Michoacán y células de narcotraficantes.

 

 

 

De acuerdo a documentos de seguridad nacional, Miguel Ángel Gallegos Godoy “El Migueladas”, líder de las autodefensas en La Huacana, Luis Antonio Torres “El Americano” y José Alvarado Robledo “El Burrillo”, de Buenavista Tomatlán, estarían vinculados con “Los H-3”.

 

A “El Burrillo” se le ubica como el patrocinador de las autodefensas en Buenavista Tomatlán, que comanda Estanislao Beltrán “Papá Pitufo”. “El Migueladas” es considerado el principal exportador de “ice o crystal” en La Huacana. “El Americano” es uno de los principales líderes de las Fuerzas Rurales, las autodefensas legalizados por el ex comisionado Alfredo Castillo.

 

Los H-3 se sumaron a Los Viagras de los hermanos Sierra Santana y al Cártel Jalisco Nueva Generación.

 

 

El CJNG

 

El CJNG llegó a Michoacán a través de la infiltración de algunas policías municipales y algunos grupos de autodefensas, principalmente las que colindan con el estado de Jalisco, también los hizo a sangre y plomo.

 

El 26 de enero de 2014 la PGR consignó a 20 de los 25 policías municipales de Vista Hermosa, Michoacán, por delincuencia organizada, delitos contra la salud, secuestro y portación de armas, además por estar presuntamente ligados al CJNG.

 

Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del CJNG, logró entrar poco a poco en Michoacán porque tenía con influencia en los municipios de Tepalcatepec, Coalcomán, Coahuayana y Aquila.

 

Infiltró autodefensas y corporaciones policiacas en Michoacán, hizo alianzas con Los Viagras y Los H-3, envió hombres a pelear a balazos las plazas y aprovechó que el gobierno federal combatió a Los Caballeros Templarios para avanzar en la entidad.

 

Michoacán es clave para “El Mencho” ya que el puerto de Lázaro Cárdenas es la entrada de los insumos para la producción de las drogas sintéticas y Tierra Caliente para el cultivo de marihuana, amapola y el establecimiento de laboratorios clandestinos.

 

 

La Familia Michoacana

 

La Familia Michoacana fue fundada por José de Jesús Méndez Vargas “El Chango” y Nazario Moreno González  “El Chayo”, está organización sostuvo los últimos años una disputa con Los Caballeros Templarios.

 

 “El Chango” fue captura y “El Chayo” fue abatido, por lo que el liderazgo de la organización recayó en Jesús Méndez “El Chuchín”, hijo de José de Jesús Méndez Vargas.

 

“El Chuchín” fue capturado en Apatzingán en enero de 2014 y meses después recuperó su libertad tras un presunto soborno de $400 mil pesos a un juez federal.

 

El hijo del fundador de La Familia Michoacana es compadre Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, por lo que tienen una alianza con el CJNG y Los Viagras.

 

 

Los Guerrero

 

Los Guerrero son una familia que tiene influencia en Zamora, La Piedad, Vista Hermosa, Yurecuaro, Ecuandureo y Tanhuato, hoy se presume que integran una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación.

 

Otros grupos criminales comenzaron a disputarle a Los Guerrero “la plaza”, primero el cártel de Sinaloa y luego Los Caballeros Templarios. En la defensa de “su territorio”, Javier Guerrero –líder de Los Guerrero- no iría solo, hizo alianza con su compadre Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del CJNG -nacido en el municipio de Aguililla-, quien tenía planes de expansión en el territorio michoacano.

 

Tras la muerte de Javier Guerrero en diciembre de 2011, el liderazgo de la organización y las operaciones delictivas recayeron en Adrián Alonso Guerrero Covarrubias y Heraclio Guerrero Martínez.

 

El 22 de mayo de 2015 la Policía Federal iba por Adrián Alonso Guerrero Covarrubias y Heraclio Guerrero Martínez, quienes al parecer se refugiaban en el Rancho El Sol protegidos por los 42 presuntos sicarios que fueron abatidos. Además son señalados como los posibles autores intelectuales del homicidio del ex fundador de autodefensas en Yurecuaro, Enrique Hernández.

 

 

La Nueva Línea-Los Blancos de Troya

 

Integrado en su mayoría por ex Caballeros Templarios, quienes se refugiaron temporalmente en Colima y Jalisco, de acuerdo a fuentes de inteligencia de la Policía Federal, con influencia principalmente en la zona de Apatzingán.

 

 

 

En febrero de 2015, el entonces subsecretario de Prevención del Delito y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, negó la aparición de este nuevo grupo criminal.

 

Meses después, en junio de 2015, en través de una publicación en Facebook, circuló la fotografía de un grupo de que se hizo llamar Los Blancos de Troya, quienes aseguraron ser un nuevo grupo armado que operaba ya en Michoacán.