Main logo

En México aumenta cifra de personas fallecidas sin identificar: ONG

La principal causa de la acumulación de personas fallecidas sin identidad puede atribuirse al incremento de la violencia desde el año 2006

Escrito en NACIÓN el

En al menos 23 entidades del país la cifra de personas fallecidas no identificadas aumenta cada año. De acuerdo con un informe elaborado por la asociación Movimiento Por Nuestros Desaparecidos, sólo de 2015 a la fecha, ha aumentado casi al doble.

De acuerdo con el informe, la cantidad de personas fallecidas que permanecen sin ser identificadas, al finalizar cada año continúa en aumento. De los 23 estados que desglosaron esta cifra anualmente, se observa una tendencia en franco crecimiento.

Por ejemplo, durante el 2015 se acumularon 2 mil 473 cuerpos de personas fallecidas sin identificar, mientras que, en 2019, se acumularon 4 mil 100. La información disponible para 2020, correspondiente al período de enero a agosto, asciende a 3 mil 329.

Una proyección estadística, del periodo de septiembre a diciembre de ese año, indica que en la totalidad de 2020 se habrían acumulado 4 mil 288 personas fallecidas sin identificar.  A estos datos falta agregar que, si los nueve estados restantes pudieran desagregar sus datos por año, las cifras serían considerablemente más altas.

VIOLENCIA, UNA DE LAS CAUSAS

La principal causa de la acumulación de personas fallecidas sin identidad puede atribuirse al incremento de la violencia desde el año 2006, observable en la cantidad de homicidios y de personas desaparecidas reportadas anualmente.

La organización destacó la documentación que se ha hecho del impacto que ha tenido la militarización de la seguridad pública y la llamada “guerra contra el narco” en los niveles de violencia y en el aumento de las violaciones a los derechos humanos, como desapariciones forzadas, torturas y detenciones arbitrarias. Desde 2006, en México se han registrado 340 mil homicidios.

En 2020, el país registró 27.8 homicidios por cada 100 mil habitantes, una de las tasas más altas del mundo. El número de personas reportadas como desaparecidas también registró incrementos año con año, hasta llegar a la cifra de 87 mil 395 de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas al 28 de abril de este año.

CDMX OCUPA SEGUNDO LUGAR EN REZAGO DE IDENTIFICACIÓN

En la Ciudad de México hay seis mil 701 cuerpos sin identificar, lo que la ubica como la segunda entidad del país con más rezago de reconocimiento de cadáveres, según revela el informe. El colectivo recalcó que esta estadística no es reconocida de manera oficial por las autoridades, pero que es con base a una proyección que realizaron como resultado de solicitudes de transparencia y entrevistas con expertos.

La organización también señaló que la media nacional de cuerpos sin identificar, por estado, es de mil 575, la cual es superada por siete entidades, que son: Baja California, con 9 mil 087; la Ciudad de México, con 6 mil 701; y el Estado de México, con 5 mil 968.

A estas tres entidades le siguen Jalisco, con 5 mil 738 personas desaparecidas sin identificar; Chihuahua, con 3 mil 943; Tamaulipas, con 3 mil 788; y Nuevo León, con 2 mil 77 cuerpos no identificados. Juntas, estas entidades concentran 71.73 % del total de cuerpos no identificados en el país.

61 % DE CUERPOS DE FOSAS, SIN IDENTIFICAR

De acuerdo con cifras oficiales, de 2006 a diciembre de 2020, 5 mil 579 personas fueron inhumadas ilegalmente en sitios conocidos comúnmente como fosas clandestinas.

Se trata de solo 10 % del total de personas fallecidas sin identificar –52 mil en todo el país–, pero es uno de los fenómenos que contribuye a los bajos porcentajes de identificación de personas fallecidas que ingresan a los servicios forenses.

Por ejemplo, de las 2 mil 395 personas recuperadas de fosas clandestinas entre diciembre de 2018 y diciembre de 2020, solamente se identificaron 935 y, de ellos, 521 fueron devueltos a sus familiares. Eso significa que el 61 por ciento de los cuerpos exhumados de fosas clandestinas en ese período permanecen sin ser identificados.

La contratación de peritos ha aumentado en años recientes, pero más aún ha aumentado la cantidad de delitos cometidos y, por lo tanto, el volumen de trabajo de los servicios forenses.

Un análisis comparativo de la información disponible en los Censos Nacionales de Procuración de Justicia, que se realizan anualmente, muestra que el número total de peritos oficiales de todas las especialidades se incrementó un 43 % entre 2015 y 2019, mientras que el número de homicidios en el mismo periodo se incrementó un 77 por ciento. Por lo que, a pesar de la contratación de más personal forense, la carga de trabajo al final del período era un 34 % mayor.

NO SE USAN PRUEBAS DE ADN

Existe una gran disparidad en cuanto al uso del ADN para la identificación humana por parte de cada servicio forense. Hidalgo nos comunicó que realizó análisis genético en el 37.82 % del total de las identificaciones que logró, mientras que otros estados, con patrones de criminalidad y violencia mucho más graves que Hidalgo, realizan muy pocos análisis genéticos: Veracruz, 0.1 %; Coahuila, 1.68 %; Jalisco, 4.45 % y Chihuahua, 4.63 %.

“Esta disparidad indica que se necesita más claridad y transparencia de parte del Estado sobre las razones de esta variación y sobre los protocolos y estándares utilizados en todo el país. En general, todas las familias de personas desaparecidas que han denunciado sus casos han dado muestras de sangre y/o saliva a algún servicio forense del país. Muchas veces, las familias se han visto en la necesidad de dar muestras a varias instituciones, lo que ilustra la falta de interconexión entre las diversas bases de datos existentes en el país".

A pesar de que familiares han reportado la desaparición de 87 mil 395 personas y de que las instituciones han reconocido la existencia de 52 mil 004 personas fallecidas sin identificar, pareciera que aún no se han tomado las muestras suficientes (tanto a familiares como, especialmente, a las personas fallecidas) o no se han hecho los cotejos necesarios

CAPACIDAD DE SERVICIOS FORENSES REBASADA

Según el documento del Movimiento por los Desparecidos, los servicios forenses, en sus 427 unidades y 338 laboratorios, tienen una capacidad para resguardar a 6 mil 724 personas fallecidas sin identificar.

Ante la inconsistencia de cifras, no está claro si la capacidad de los servicios forenses está rebasada o no a nivel nacional. En determinados estados, claramente lo está: al 31 de agosto de 2020, Sinaloa, Hidalgo, Colima, San Luis Potosí, Ciudad de México, Oaxaca y Yucatán conservaban más cuerpos de los que podían almacenar.

De igual forma, Coahuila, Nayarit, Zacatecas, Tabasco, Aguascalientes, Jalisco, Puebla, Sonora y Durango estaban cerca del límite, con una capacidad para recibir menos de 50 personas fallecidas sin identificar.

CREMACIONES IRREGULARES

Solo Jalisco reconoció haber cremado cuerpos de personas fallecidas sin identificar. El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses incineró a 1 mil 571, entre 2006 y 2015. A 1 mil 430 de ellos no se les tomaron muestras de tejido orgánico para la obtención del perfil de ADN, por lo que muy difícilmente podrán ser identificados.

Esta práctica actualmente es ilegal según el artículo 128 de la Ley General en materia de desaparición de personas ya que viola los derechos de las víctimas y sus familiares, al imposibilitar futuras identificaciones y negar una restitución digna.

Desde 2006 y hasta el 31 de agosto de 2020, se registraron 2 mil 186 personas fallecidas identificadas que no han sido entregadas a sus familiares. Por lo menos 20 entidades han reconocido que conservan cuerpos sin entregar.

Este fenómeno es particularmente grave en estados como Jalisco, con 931 cuerpos, y Tamaulipas, con 645. Ambos concentran el 75 por ciento del total de cuerpos identificados y no entregados.

No está claro si las familias no han sido ubicadas y notificadas o, en caso de haberlo sido, decidieron no reclamar los cuerpos. De acuerdo con los artículos 70 y 96 de la Ley General en materia de desapariciones, las comisiones de búsqueda y las fiscalías deben “como mínimo” notificar a las familias.

MJP