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En medio del coronavirus, Mary Paz quedó varada en los Países Bajos

Llegó a Europa como estudiante de intercambio antes del estallido de la pandemia en la región, ahora cumple la cuarentena sola en un país que no es el suyo

Escrito en NACIÓN el

Mary Paz llegó a Groninga, Países Bajos, como estudiante de intercambio proveniente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sin saber que quedaría atrapada a causa del coronavirus (covid-19). 

Arribó a tierras europeas antes que el virus desatara una emergencia sanitaria en la región y estudiaría en la Universidad de Groningen. 

Era la primera vez que volaba en avión, que se iba a otro país y que viviría sola en un lugar con otro idioma y sin conocer a nadie.   

“Era una aventura incierta, emocionante y pues de alguna manera hubo casi un mes y medio que yo estuve viviendo un intercambio muy tranquilo”.

Entrevistada por Milenio, Mary Paz relata su experiencia europea en medio de la pandemia por coronavirus. 

“Era una aventura incierta, emocionante y pues de alguna manera hubo casi un mes y medio que yo estuve viviendo un intercambio muy tranquilo”.

Mary Paz estaba muy atenta a las noticias y veía lo que sucedía en China, pero veía muy lejano que el virus llegara a Países Bajos, sin embargo, los casos empezaron a abundar en todo Europa.

“El 8 de marzo, mi cumpleaños, tenía planeado un viaje a Bélgica el 14, 15 y 16 de marzo que era el fin de semana posterior a esa fecha y ya todo estaba pagado. Todos estaban planeando viajes, iban y venían, de alguna manera todos estaban disfrutando de su intercambio”.

Sin embargo, el 12 de marzo el gobierno de Países Bajos anunció que iba poner restricciones en todo el sector educativo, así como en museos, cines y demás lugares públicos.

En consecuencia las clases de Mary Paz se pospusieron hasta el 10 de abril.    

“Todavía ese viernes yo pensaba ir a Bélgica no pensaba la gravedad del asunto, pero todos los compañeros con los que iba a ir empezaron a cancelar su viaje porque en Bélgica ese fin de semana anunciaron que iban a cerrar negocios, restaurantes, bares, negocios, comercios”.

 

Mary Paz vio como muchos de sus compañeros tomaron sus maletas y regresaban a sus países, fue entonces cuando el miedo empezó para ella. Algunos se alistaban para irse, ella no sabía qué hacer.  

“Algunos se fueron y no nos dimos una despedida adecuada, yo sabía que nos íbamos a despedir en cualquier momento, pero no de esta manera. El aislamiento es difícil para llevar y más para cuando estás en un país extranjero”.

Ante la pandemia, los precios comenzaron a subir en Países Bajos, hecho que ha comenzado a hacer estragos en los bolsillos de Mary Paz.

“Son cosas que tensan, que son difíciles de aceptar porque de repente estás normal y viviendo un intercambio con sus altibajos y todo lo que tú querías, pero a final de cuentas un intercambio, a pesar de no saber qué onda, con un estado de incertidumbre, no quiero decir que total, pero sí bastante complicado”.

Varias universidades del mundo comenzaron a regresar a sus estudiantes, pero la UNAM no siguió estos mismos pasos con sus alumnos en el extranjero. 

Por parte de la UNAM la recomendación fue seguir las indicaciones del país en el que estuviéramos y que si queríamos regresar a México no iba a haber repercusiones económicas y digamos que se iban a ajustar a los cambios que hicieran".

En tanto, la Universidad de Groningen comunicó que las clases se suspenderían hasta el 6 de abril, pero durante ese tiempo van a contar con clases en línea.

Tras la suspensión de clases, Mary Paz se mudó durante dos semanas con sus amigos mexicanos, ya que antes vivían en una residencia estudiantil en donde cada piso había al menos 30 personas. 

Los cuatro estudiantes de carreras diferentes rentaron una casa para que ahí pudieran vivir juntos los cambios, sin embargo, al cumplir las dos semanas regresarían a sus respectivas residencias. 

“Buscamos adaptarnos y estar lo mejor posible este momento, vemos películas, hablamos y pues ahora estamos viviendo eso de estar ahora juntos, ya se verá que viene”.

Mary Paz se mantiene en constante comunicación con su familia, quienes están preocupados. Ella reconoce que el ambiente en ocasiones es triste. 

Hasta el momento no piensa regresar, aunque si se agrava más la situación debido a la emergencia sanitaria regresará a México, quien aún no cierra fronteras con otros países.



Con información de Milenio

(Rodrigo Gutiérrez)