La Secretaría de Gobernación (Segob) llamó a gobiernos locales a no aplicar medidas que restrinjan derechos de las personas durante el periodo de la pandemia de coronavirus (covid-19).
“La emergencia sanitaria no representa el establecimiento de un estado de excepción y suspensión de garantías”, explicó la Segob, a través de un comunicado.
La Segob reconoció que en 340 municipios de 15 estados del país las autoridades o pobladores ya restringen el acceso para evitar contagios de coronavirus.
Esto, acusó, forma parte de medidas ilegales y violatorias de los derechos humanos que están implementando gobiernos estatales, municipales o comunitarios.
En el documento: "Observaciones sobre violaciones a derechos humanos durante la contingencia sanitaria por Covid-19", afirmó que las principales acciones son cierre de fronteras, caminos y carreteras, toques de queda, retenes y medidas restrictivas al libre tránsito.
La dependencia federal exhortó a todas las instituciones públicas a reforzar la solidaridad y atenuar las reacciones de miedo e intolerancia que se han presentado en la pandemia.
“Las autoridades federales, estatales y municipales deben aplicar las medidas emergentes con apego irrestricto a los derechos de las personas, y frenar todo abuso de autoridad, amenazas o castigos a la población”.
La Segob recordó que cualquier medida establecida por los gobiernos locales deben atender los efectos diferenciados que se presentan en poblaciones en riesgo, excluidas o históricamente discriminadas, como las personas migrantes y quienes se encuentran privadas de la libertad.
También llamó a proteger a grupos agredidos y discriminados como el personal del sector
salud y personas diagnosticadas con coronavirus, así como vigilar la alza en la violencia doméstica y agresiones contra periodistas y defensores de los derechos humanos.
En varios estados del país se ha implementado el uso de la fuerza pública y cárcel o multas contra aquellos que no cumplan la cuarentena.
Los estados como Jalisco, Michoacán y Nayarit, así como las ciudades de Acapulco, en Guerrero, y La Paz, en Baja California, han implementado estas medidas.
El municipio Villa de Talea de Castro, en Oaxaca, lleva más de dos semanas cerrado. En la entrada hay instalado un retén que impide el ingreso, incluso de familiares y amigos, que llegan de otras partes del país o del extranjero. El distanciamiento social tiene el objetivo de impedir que haya contagios y el covid-19 entre. Quien describió a La Silla Rota la situación es Edén Martínez Santibáñez, tesorero del municipio.
En el pueblo también hay toque de queda y por disposición municipal a partir de las 9 de la noche y hasta las 6 de la mañana ya nadie sale de su casa. Las corridas de camiones ya no se detienen por Villa Talea de Castro, ubicada en plena sierra, a 4 horas de la capital oaxaqueña. Son algunas de las medidas que se decidieron para evitar casos de la covid porque en caso de que se registre un caso no habría con qué atenderlo, reconoció Hernández Santibáñez.