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Empresa filial vetada por AMLO, con contrato de hasta 3 mil 300 mdp

El contrato entre el ISSSTE y Silodisa tiene vigencia del 6 de junio de 2017 al 5 de junio de 2020 y es por un monto anual mínimo de mil 322 millones 565 mil 469.76 pesos y máximo de 3 mil 331 millones 413 mil 674.40 pesos

Escrito en NACIÓN el

En medio de la crisis financiera que vive, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) tiene un contrato por más de 3 mil millones de pesos por la renta de un almacén y la distribución de medicamentos con la empresa Servicio Integral de Logística y Distribución (Silodisa). Destaca que el gobierno incluyó este almacén privado como uno de los puntos de entrega de productos de la compra consolidada para el segundo semestre de 2019.

De acuerdo con datos que obtuvo LA SILLA ROTA con base en la Ley de Transparencia, el ISSSTE firmó el contrato LPNE-CS-DA-SRMS-066/2017 con la empresa Silodisa, que es filial de Grupo Fármacos Especializados, empresa vetada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que recientemente fue inhabilitada por dos años por la Secretaría de la Función Pública.

El contrato entre el Instituto y Silodisa tiene vigencia del 6 de junio de 2017 al 5 de junio de 2020 y es por un monto anual mínimo de mil 322 millones 565 mil 469.76 pesos y máximo de 3 mil 331 millones 413 mil 674.40 pesos.

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Indicó que el objetivo del contrato es el “servicio integral de administración y operación de la cadena de suministro de medicamentos, material de curación y ropa quirúrgica desechable desde un Centro Nacional de Distribución hacia las Unidades Médicas Usuarias del ISSSTE para los ejercicios fiscales 2017, 2018, 2019 y 2020 (36 meses)”.

“Es importante manifestar que el ISSSTE, desde 2006, no ha realizado ningún contrato de arrendamiento de almacenes para medicamentos y materiales. En el 2006 se realizaba el almacenaje en las propias instalaciones del almacén central y, a partir del 2009 se implementó la terciarización del servicio de abasto del Instituto; para 2017 continuó el servicio bajo el amparo del contrato descrito”, señaló el Instituto.  

Sin embargo, destaca que el almacén central que el ISSSTE menciona como suyo es propiedad de Silodisa. En  la  reciente licitación de la compra consolidada para el segundo semestre de 2019 se indica que uno de los puntos en los que se entregarán los medicamentos es justamente este almacén.

En la convocatoria de la licitación que realizó la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, que encabeza Raquel Buenrostro Sánchez, se señaló que los productos tendrían que ser llevados a siete almacenes del Instituto Mexicano del Seguro Social, uno de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México y uno del ISSSTE.

El almacén central del ISSSTE que se menciona en el documento es el Centro Nacional de Distribución (Cenadi), ubicado en Carretera al Lago de Guadalupe kilómetro 27.5, en Tlalnepantla, Estado de México, que es la dirección del almacén de Silodisa.

Otro de los aspectos que llama la atención es que el ISSSTE no tendría que haber contratado la distribución y almacenaje desde 2017, porque este servicio ya estaba incluido en la compra consolidada que realizaba el IMSS, en la que se adquirían los medicamentos e insumos a través de estas empresas.

Justamente desde 2017 el Instituto también comenzó a tener problemas para pagar medicamentos a distribuidores. LA SILLA ROTA dio a conocer en junio pasado que le debía  3 mil 500 millones de pesos con empresas de la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud (ANDIS).

En ese momento tenía un adeudo de un millón 173 mil pesos de 2017,  mil 800 millones de pesos de 2018 y en los primeros meses de 2019 había acumulado una deuda de mil 698 millones 827 mil pesos, ya que aunque realizó algunos pagos continúa pidiendo medicamentos.

Todo esto se da en el contexto de crisis financiera del ISSSTE, que tiene un pasivo de 20 mil millones de pesos, en el que se incluyen deudas relacionadas con medicamentos, servicios subrogados, servicios de laboratorio y de tratamiento para diálisis y hemodiálisis.

Esta situación ha obligado al Instituto a hacer una reestructura interna que ha incluido el despido de al menos a 300 trabajadores de confianza que formaban parte del TURISSSTE y el ajuste de recursos. Asimismo, está a la espera de que la Secretaría de Hacienda le libere parte de sus reservas actuariales, que ascienden a 97 mil millones de pesos.

MJP