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Embajadores de EU en México, entre claroscuros

Los dos más recientes embajadores, Earl Anthony Wayne y Roberta Jacobson, han sido de las que menos fricciones han suscitado

Escrito en NACIÓN el

Christopher Landau será el embajador de Estados Unidos en México número 60 en la historia de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Los dos más recientes embajadores, Earl Anthony Wayne y Roberta Jacobson, han sido de las que menos fricciones han suscitado. De hecho, Jacobson compró una casa en San Miguel de Allende, Guanajuato. Ella fue embajadora del 5 de mayo de 2016 al 5 de mayo de 2018.

Roberta Jacobson

Anthony Wayne fue embajador del 2 de agosto de 2011 al 2 de julio de 2015 y relevó a Carlos Pascual, quien se confrontó con dureza con el gobierno del presidente Felipe Calderón, luego de que se divulgaron documentos de Wikileaks informes donde Pascual desnudó la pugna entre autoridades policiacas en México en el enfrentamiento contra el narco. Incluso, Pascual consideró “grises” a los precandidatos presidenciales del PAN, el entonces partido de Felipe Calderón.

Carlos Pascual

“Los embajadores quieren levantar sus propias agendas ante sus jefes; le han hecho mucho daño a la relación”, declaró Felipe Calderón a Roberto Rock en una entrevista con diario EL UNIVERSAL el 22 de febrero.

Era vox populi el escozor que causaba Pascual en Los Pinos. Pascual declaró en televisión que tomó la decisión retirarse. No quería afectar la relación entre ambas naciones, argumentó.

Felipe Calderón, en la entrevista con Rock, dijo:

“Habla de descoordinación entre nuestras dependencias. Yo no tengo por qué decirle cuántas veces me reúno con el gabinete de seguridad, no es un asunto de su incumbencia. Pero su ignorancia se traduce en una distorsión de lo que ocurre en México, y genera una afectación y una molestia en nuestro propio equipo”.

El 3 de marzo  de 2011 Calderón dijo el Consejo Editorial del diario The Washington Post, horas antes reunirse con el entonces presidente Barack Obama en La Casa Blanca, insistió en su crítica a Pascual. El embajador acabó yéndose.

En la historia de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones hay casos de roces causados por los embajadores estadounidenses.

Henri Lane Wilson, quien fue embajador entre 1909 y 1913, permitió el acceso a la embajada el 18 de febrero de ese año al general Félix Díaz, quien entonces encabezaba a los rebeldes al gobierno, para reunirse en forma secreta con el general Victoriano Huerta, para los pormenores del golpe contra Francisco I. Madero.

El régimen de Madero era "apático, ineficaz, cínicamente indiferente o estúpidamente optimista", relataba Henry Lane Wilson, según Lorenzo Meyer y Josefina Zoraida en su libro México frente a Estados Unidos.

Joel R. Poinset en el siglo XIX, siendo ministro plenipotenciario en la década de 1820, le fue requerido retirarse del país debido a su actitud injerencista.

Ya en el siglo pasado, los nombres de personajes como Josephus Daniels (1933-1941), Fulton Freeman (1964-1969), John Gavin (1981-1986) y Charles Pillod, tampoco pasaron desapercibidos.

"Si alguna vez se me ocurriera involucrarme en la política mexicana -lo que no tenía intención de hacer nunca-, mi primer acto no consistiría en apoyar a un candidato del PRD en un pequeño poblado zacatecano", reveló Jeffrey Davidow (1998-2002) en su libro El oso y el puercoespín, sus memorias como embajador.

Ahí Davidow relata cómo impactó la falsa vinculación con el narcotráfico de Ricardo Monreal, quien había renunciado al PRI y se fue al PRD al no ser postulado como candidato a gobernador de Zacatecas. Hoy Monreal pertenece a Morena y es coordinador parlamentario de su fracción en el Senado.


“Sospechaba que la información y la oferta (del gobierno de Zedillo) de colaborar contra Monreal tenían motivos políticos. Ella (Janet Reno, procuradora de Estados Unidos) estuvo de acuerdo. No hicimos nada. Monreal ganó. El gobierno no volvió a tocar el tema”, describe Davidow en el libro.

Antonio O. Garza, sucesor de Davidow, se casó con la empresaria mexicana María Asunción Aramburuzavala, de quien después se divorció. Pero su paso por la embajada no dejó ruidos.

Sería Carlos Pascual quien concitó resquemores con Calderón y terminó yéndose.

Ahora llega a la embajada un abogado que, se dice, es escuchado por el presidente Donald Trump.

AJ