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Eliminar INAI atenta contra derechos humanos: Fundar

Ha visibilizado errores en casos como Ayotzinapa; su desaparición tambalearía al Sistema Anticorrupción, advierte Janet Oropeza

Escrito en NACIÓN el

Eliminar el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) atentaría contra los derechos humanos, así lo considera Janet Oropeza, investigadora en el programa de Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción del Centro de Análisis e Investigación Fundar.

En entrevista con La Silla Rota, Janet Oropeza recuerda que hace 20 años, cuando se dio la primera transición de partido político en el poder federal mexicano, el acceso a la información estaba limitado a los datos que los gobiernos hicieran públicos, sin que los ciudadanos tuvieran la posibilidad de exigir cuentas a sus gobernantes.

Antes de que existiera el acceso a la información -podemos hablar del Inai, pero lo que transformó profundamente a este país fue el acceso a la información-, no teníamos eso que se necesita para evaluar a los gobiernos

“Uno de los logros más destacados ha sido la obtención de información en materia de crímenes de lesa humanidad, como los casos de San Fernando y Ayotzinapa, el Inai ha sido de mucha ayuda para visibilizar acciones del gobierno que han representado graves violaciones a derechos humanos”, asegura Oropeza.

En materia de combate a la corrupción, Oropeza advierte que la desaparición del Inai minaría los trabajos del Sistema Nacional Anticorrupción, pues es el organismo encargado de exigir, no solo al gobierno, rendición de cuentas sobre las actividades con recursos que la ciudadanía procura a distintos organismos.

Para Janet Oropeza, que el Inai sea parte del Sistema Nacional Anticorrupción es clave, pues el medio a través del que se puede conocer el actuar del gobierno, aunque sea cierta la premisa de que no es un organismo que persiga la corrupción de manera directa, asunto que sí debería tratarse en la Secretaría de la Función Pública.

“El Inai es una de las instancias que se asienta en el SNA, porque una para poder combatir la corrupción hay que allegarse de información pública, pero no porque entre sus funciones no esté sancionar, podemos decir que ha aumentado la corrupción y éste no hace nada. No, el Inai sólo es el encargado de darnos esa información”, detalla.

Si se dice que el Instituto es “costoso”, afirma Oropeza, debería evaluarse el beneficio de sus funciones, y determinar si se paga justo por las garantías que ofrece el Inai para la protección del derecho a saber y del derecho a proteger nuestros datos personales.

Oropeza reconoce que, desde la sociedad civil, no se puede ser condescendientes en todo lo que implica el acceso a la información y lo que, por su parte, hace el Inai en el combate a la corrupción; pero no porque algo sea perfectible, se debe eliminar.

Obviamente no hay que ser condescendientes, pero las reformas que se propongan deben fortalecer ese derecho, no acabar con la autonomía que ha sido producto de más de 20 años de reformas que están alineadas con los mejores estándares internacionales

La importancia de que el Inai sea un organismo autónomo radica en que es, ante el poder, la representación de la ciudadanía que busca respuestas a los hechos del pasado, ante lo que hoy hacen sus gobernantes y sobre lo que hacen con sus propios datos.

La autonomía es un elemento muy importante para exigir la rendición de cuentas, es como si lo pidiera la ciudadanía. El Inai le ordena al gobierno entregar la información, a los sindicatos y a las universidades que también son autónomas

“Si el Inai perdiera esa autonomía sería como si fuera juez y parte del poder, por eso es importante que el Inai no deje de ser una institución ciudadana, porque está encargada de garantizar esos derechos, conseguidos por los propios ciudadanos”, advierte.

Janet Oropeza concluye que los ciudadanos deben defender la autonomía del Inai, pero éste debe acercarse más a los ciudadanos, hacerles saber que cuentan con dos derechos fundamentales y que es el organismo encargado de garantizar que éstos se cumplan.

Hace falta fortalecer al Inai para que sus resoluciones sean mayormente acatadas, y éste debe acercarse más a la ciudadanía, porque generalmente la ciudadanía desconoce que tiene este derecho a saber qué se hace en su favor y con sus aportaciones

De eliminarse un organismo como el Inai, volvería la discrecionalidad en los actos del gobierno, se perdería el avance y la vanguardia en la consecución de derechos que México mantiene a nivel internacional, y se atentaría contra los derechos humanos.

“La ley de transparencia mexicana es la segunda mejor del mundo, por mucho tiempo fue la primera, la mejor, y el sistema mexicano de rendición de cuentas se ha considerado como un ejemplo ante el mundo”, puntualiza Oropeza.