Algunas de ellas cautivadas por su personalidad, otras más unidas únicamente por el interés económico u obligadas a “pertenecerles”, las mujeres que unen sus vidas con los capos del narcotráfico viven un destino anunciado o predecible acompañado de la muerte.
Cuando sus esposos mueren, las viudas del narco inician un nuevo suplicio que los lleva a peleas en los tribunales y, en el mejor de los casos, a desaparecer.
Aquí algunos casos de estas “narcoviudas” y su vida después de la muerte de sus esposos, de acuerdo con información del Semanario Zeta.
La nuera de “El Chapo”
Cuando Edgar Guzmán López, el hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, fue asesinado el 8 de mayo de 2008 en Culiacán, Sinaloa, su esposa Frida se convirtió en viuda.
Tras el asesinato del hermano de Ovidio Guzmán López, Frida y su hija Julia continuaron su vida. La viuda, entonces, contrajo nupcias con Julio César Chávez Jr., boxeador e hijo de la leyenda del boxeo Julio César Chávez.
Chávez, por cierto, nunca ha negado sus amistades relacionadas con el crimen organizado.
Frida ha negado vínculo alguno con actividades ilícitas, sin embargo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), bloqueo sus cuentas bancarias en 2015.
Desde entonces ha peleado en tribunales el descongelamiento de sus cuentas. Aunque ha ganado algunos casos, la UIF ha impugnado la sentencia a favor de Frida impidiendo que pueda acceder a estos recursos.
La cuñada de “El Chapo”
Cuatro años antes del asesinado de Edgar Guzmán López, otro familiar de “El Chapo” fue asesinado: Arturo Guzmán Loera, “El Pollo”, hermano del líder del cártel de Sinaloa.
Dentro de la prisión del Altiplano, “El Pollo” fue ultimado con siete balazos, convirtiendo a su esposa Laura Elena en viuda.
Al igual que Frida, las cuentas bancarias de Laura Elena fueron bloqueadas por la UIF y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
La viuda de “El Pollo” era señalada por operaciones con recursos de procedencia ilícita, es decir, lavado de dinero.
Desde entonces, al igual que Frida, Laura Elena se mantiene en juzgados buscado el descongelamiento de sus cuentas bancarias.
La viuda de Héctor Beltrán Leyva
En noviembre del 2018, Héctor Beltrán Leyva, “El H”, líder del cártel de los Beltrán Leyva, murió de un infarto en el Centro Médico López Mateos, donde había sido ingresado por un dolor de pecho. Cuatro años antes había sido detenido y se mantenía recluido en el penal del Altiplano.
La muerte de Beltrán Leyva dejó viuda a Clara Elena, quien había liderado el cártel de su esposo cuando este fue detenido.
Clara Elena la ha pasado mal, incluso desde antes de la caída de “El H”.
Exreina de belleza, la esposa de Beltrán Leyva fue incluida en la lista negra del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en 2009.
Al año siguiente, fue secuestrada en Hermosillo, Sonora, durante 13 días fue plagiada hasta que la dejaron tirada cerca de la Universidad de Sonora, atada de pies y manos, con los ojos vendados. El secuestro fue realizado presuntamente por el cártel de Sinaloa.
Tras dos años de liderar el cártel, Clara Elena fue detenida y recluida en el penal federal de Coatlán del Río, en Morelos, donde le hicieron saber de la muerte de su esposo.
Las viudas de los Arellano Félix
Ramón Arellano Felix, líder del cartel de Tijuana, fue asesinado el 10 de febrero de 2002 en Mazatlán, Sinaloa, en pleno carnaval, cuando presuntamente buscaba a Ismael Zambada García, “El Mayo”, para asesinarlo.
Su muerte dejó en la viudez a Evangelina, quien prácticamente desapareció. Lo último que se supo de ella fue su testificación en California contra su cuñado, Benjamín Arellano Félix en 2003. Se presume que ella fue la que delató la ubicación de éste para que fuera detenido un año antes.
Poco más de 10 años después de la muerte de Ramón Arellano, en octubre del 2013, Francisco Rafael Arellano Félix fue asesinado por un sicario vestido de payaso durante una fiesta en Los Cabos, Baja California Sur.
El homicidio de Rafael Arellano dejó viuda a Rocío, quien se llenó de amparos para que no fuera, ni siquiera, llamada a declarar por las autoridades e incluso para que sus bienes, así como los de su esposo, no fueran incautados, ni sus cuentas congeladas.
La viuda de “El Señor de los Cielos”
La repentina muerte de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, líder del cártel de Juárez, en julio de 1997, dejó viuda a Sonia.
La mujer de Carrillo Fuentes comenzó una lucha legal para no ser detenida, pues había varias órdenes de aprensión en su contra.
Salvándose de la cárcel, Sonia desapareció e incluso se desconoce que la mujer siga viva.
La viuda de “Nacho” Coronel
En 2010, Ignacio “Nacho” Coronel, cabecilla del cártel de Sinaloa, fue abatido por las fuerzas federales en julio de 2010, en Jalisco, dejando en la viudez a su esposa Zulema.
La mujer no ha hecho ruido desde entonces, quizá porque las autoridades presumen que más miembros de su familia se dedican a actividades delictivas.
Zulema se salvó de un atentado en la década de los noventa junto con su menor hija Clarita, en Zapopan, Jalisco, en hechos en los que la niña resultó herida de bala.
La viuda de “El Lazca”
El sanguinario líder de “Los Zetas”, Heriberto Lazcano, “El Lazca”, fue abatido por fuerzas federales en octubre de 2012, en Coahuila, y de quien supuestamente robaron el cadáver cuando se hallaba en un descanso del panteón municipal.
Su esposa, Ángela, enviudó. Poco o nada se conoce de la mujer de uno de los hombres más sanguinarios del crimen organizado.
Con información del Semanario Zeta
(Rodrigo Gutiérrez)