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El pueblo cerró el paso a fuereños y al covid y mantiene su disciplina

En Talea de Castro, aun sin contagios, la gente decidió no levantar los retenes; eso lo convirtió en uno de los 324 “Municipios de la Esperanza”

Escrito en NACIÓN el

A mediados de abril, la comunidad del municipio de Villa Talea de Castro, en la sierra de Oaxaca, tomó una decisión que causó molestias incluso entre sus habitantes: la de cerrar con retenes los tres ingresos del pueblo. La intención era cerrarle el paso a la pandemia de la covid 19.

“Era obvio que no íbamos a salir bien librados si se presentaba un caso”, dijo entonces en entrevista con La Silla Rota el tesorero municipal, Edén Martínez Santibáñez.

Un mes después las medidas demostraron ser exitosas. Villa Talea de Castro es uno de los 324 llamados Municipios de la Esperanza, donde no se registra ni un caso de contagio de la covid 19. Debido a ello, las autoridades del gobierno federal les dieron autorización a esas 324 demarcaciones de reanudar algunas de las actividades y comenzar antes que el resto del país la anhelada ‘nueva normalidad’. Pero en la asamblea realizada en Talea el domingo 17 de mayo, decidieron mantener sus medidas para evitar los casos por lo menos hasta el 1 de junio.

“Los retenes siguen las 24 horas, ahora ya hay más medidas. Se les dio cubrebocas a todos. Se hicieron caretas, se compró acetato y cintillo principalmente para los policías que se acercan a los vehículos para preguntar qué les hace pasar por Villa Talea y qué actividad vienen a desarrollar. También tienen gel antibacterial y hay ahí agua cerca para que se laven las manos y se confía en la palabra de la gente de que no viene de otro estado y que solo viene a la oficina de Telecomm, de CFE o a una consulta médica”, dijo Martínez Santibáñez, entrevistado un mes después de que compartió las medidas para evitar la entrada al municipio del enemigo invisible.

“Una de las cosas que nos beneficia es que son muy pocas las personas que muestran una resistencia a creer que el virus existe. No hay escepticismo. No tienen la idea de que sea una guerra entre China o cosa de los alienígenas, esas teorías conspiratorias. Eso es lo que nos ha ayudado a que los ciudadanos participen en los retenes. Cada vez que el síndico municipal les envía un citatorio para estar en los retenes, participan”.

En la reunión del 17 de mayo incluso se puso a discusión tomar medidas más severas, como suspender la plaza en el pueblo, debido a que en la zona mixe sí hay contagios, pero como llegan comerciantes de otros pueblos que requieren mercancía, se acordó exigir de manera obligatoria el uso de cubrebocas, añadió el tesorero municipal.

“Se puso sobre la mesa suspender la plaza los lunes en las que vienen comunidades vecinas a surtirse de abarrotes, frutas y verduras y a consulta con doctores particulares. Entonces se tomó como opción suspender la plaza ya que dentro de la región a pesar que no estamos tan cerca de la zona de los mixes pero como en Tamazulapa se han presentado casos positivos y hay personas que van de ese lado, se estaba pensando ser más estrictos y suspender la plaza, pero muchos pueblos acuden a Talea a hacer sus compras. Se sometió a votación y se decidió continuar la plaza pero bajo la condición de que los comerciantes acudan con cubrebocas, paliacates o rebozo que es la parte de vestimenta de regiones de las mujeres”.


Además los comerciantes se comprometieron a tener mayor control de los productos que llegan de Oaxaca, sanitizar, tener gel antibacterial y alguna solución con cloro diluido en agua.

Otro elemento tomado en cuenta fue el punto de vista de los médicos, que reconocieron que no están preparados para atender un caso, ya que no han sido capacitados y sienten miedo a ser contagiados del coronavirus.

“Los doctores del pueblo, tanto los del sector salud como particulares acudieron a una reunión con el cabildo para dar su punto de vista. Estaban de acuerdo en decir que son doctores pero tal cual no estaban capacitados para esta situación. Sí necesitan capacitación y no la han recibido ni han podido informarse más a fondo. De tener un caso también estarían en riesgo. Explicaron que hay quienes tienen la idea de que como hicieron el juramento hipocrático, están obligados a atenderlo y la verdad es que ellos no quieren ponerse en riesgo, algunos tienen familia o cualquiera otra situación”.

Reconoció que no siempre ha sido fácil aplicar las medidas. Los festejos del día del Niño, de las Madres e incluso el patronal fueron cancelados.

“El 15 de mayo es la fiesta a San Isidro Labrador, se suspendió por lo mismo, fue mínima la gente que bajó al templo para un rezo y estar en la celebración de este santo. Lo bueno es que se cuenta con una radio comunitaria, unos compañeros y tu servidor trataron de hacer entrevistas para hacer un escape del momento”, compartió.

Afirmó que ha habido cansancio, que además hay gente que necesita sacar dinero de cajeros automáticos que sólo hay en la capital de Oaxaca, y que además la comunidad requirió surtirse de productos para comer. Entonces algunos viajan a la capital del estado, entre ellos él mismo.

“Hay gente que de pronto quisiera hacer trámites o ir a Oaxaca o a comprar cosas. Eso se planteó para que el cabildo supiera y la Asamblea le diera respaldo de continuar con retén o levantarlo para volver a la nueva normalidad  y de alguna manera se ha tratado de apoyar a la gente”, explicó.

Se volvió a hacer el surtido de granos y de harina, azúcar, maíz y huevo a precio de bodega para sortear la situación. La autoridad ha hecho viajes a Oaxaca por trámites necesarios y han hecho traslado de cosas que envía la gente de Villa Talea a Oaxaca, como verdura y panela y viceversa, y a su vez han llevado de la capital oaxaqueña a la comunidad cosas que les envían.

“No es un servicio de paquetería, no se cobra, llevamos a un punto específico y ahí nos entregan”, aclaró.

Una de las tareas que él hace cuando va Oaxaca es que gracias a la confianza que la gente le tiene, le encarga sacar dinero de sus tarjetas de crédito para sacar efectivo. Aunque en Telecomm pueden sacar dinero, les cobra una comisión que aunque sean 20 pesos, prefieren no pagarlo y por eso aprovechan a Edén.

El tesorero municipal describe que en la capital oaxaqueña la situación es distinta y la gente no ha tomado distanciamiento social.

“Los puestos de ambulantes se volvieron a instalar y tratan de seguir con normalidad. Hace un mes el Centro Histórico estaba casi en silencio, pero ahora ya hay mucho movimiento. En la central de Abasto donde nos surtimos de granos no han parado y ahí hay más gente escéptica, dicen que no pasa nada y que si no chambean no comen”.

Cuando le encargan cosas, además de ir con cubrebocas, procura no ir de tienda en tienda; si no encuentra lo que busca lo deja para otra ocasión.

“Una señora de pronto me pidió un favor. Le digo que lo que trato de hacer en Oaxaca es que voy y si no lo encontré, ya no lo busco. Es un riesgo. Ella me dice ‘pero eres joven’, no soy tan joven (tiene 39 años). Póngale que no me pasa nada pero vivo con mi mamá que tiene problemas de salud como la presión alta. No voy a exponer a mi mamá. Así como llego me desnudo afuera de la casa, la ropa se va directamente a la lavadora, con mucho cuidado. No quiero ser un mártir. Hago mi trabajo y quiero salir libre de esta para cuidar a mi mamá y a mis familiares cercanos”.

A un mes de las decisiones de los retenes y la cancelación de corridas de autobuses e incluso de impedir que camiones con mercancía no esencial llegara al pueblo, afirmó que se siente el apoyo, el respaldo de la Asamblea a las decisiones tomadas por el cabildo.

“Con pros y contras y gente a favor y en contra pero la Asamblea mostró en sus opiniones que con sus deficiencias los filtros han funcionado, los retenes han frenado que la gente crea que pueda entrar y salir. “Uno dice ‘ok los citatorios que envían síndicos van a ser tomados en cuenta’. Participan hombres y mujeres en los retenes. Eso da un poquito de esperanza. A mí que me ha tocado ir a Oaxaca fui con temor por no saber quién está contagiado. Hay gente que va con total tranquilidad y pueden echar por tierra todos los cuidados tomados para que de pronto alguien inconsciente conviva con nosotros y nos contagien, eso es un temor”, concluyó.