México ya está pagando el muro que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió en su campaña a la Presidencia, así lo demostró el gobierno mexicano luego de que la Guardia Nacional (GN) detuviera el paso a migrantes en su intento de cruzar a Chiapas, advirtió Yerko Castro Neira, académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana.
Este jueves, luego de romper el cerco de la Guardia Nacional, cientos de migrantes fueron nuevamente replegados por la Guardia Nacional en la carretera federal Suchiate-Tapachula, en Chiapas. Los primeros reportes indican que los migrantes centroamericanos fueron contenidos, luego de que el diálogo con autoridades migratorias mexicanas se rompiera.
Los elementos de la Guardia Nacional, portando escudos con la leyenda de Policía Militar, usaron gas lacrimógeno contra los migrantes para replegarlos y comenzar a detenerlos. Ellos solicitan que no sean deportados.
El especialista en migración lamentó que exista poca ayuda humanitaria y recursos para atenderlos, poco personal de la Cruz Roja y de organizaciones de derechos humanos.
“De alguna forma, casi premonitoria, ese muro sí existe, está en la frontera sur y México lo está pagando con nuestros impuestos, por lo cual nos deberían consultar si estamos o no de acuerdo con la forma en la que se están destinando estos recursos”, explicó.
Para Castro, lo que pasó con esta nueva caravana de personas migrantes centroamericanas, principalmente de Honduras, confirma una política hacia la criminalización por parte de México, diseñada más por Estados Unidos que por el propio gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Se trata de una política de contención, de criminalización y de cierre de las fronteras, mezclada con discursos ambiguos, como el ofrecimiento de trabajo o acuerdos con los gobiernos de centroamericana para generar procesos de desarrollo”, dijo.
¿Fin de las caravanas?
Castro previó que las políticas de contención de México modifiquen nuevamente las formas de migrar de los centroamericanos.
“Es probable que las personas que intentan llegar a EU vuelvan a la forma tradicional de migrar: el viaje individual, familiar o en pequeños grupos, lo cual incrementará el ''coyotaje'' para poder cruzar, el costo económico que les representará, así como la violencia que se ejercerá contra ellos”, advirtió.
AJ