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“El Mochomito”, el sobrino de “El Chapo” que le declaró la guerra

Hijo de “El Mochomo”, Alfredo Beltrán Guzmán es señalado como el orquestador de dos de los momentos más lastimosos en la vida de “El Chapo”

Escrito en NACIÓN el

Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, se encontraba en su casa cuando recibió una llamada de emergencia, las autoridades federales iban por él. El líder y hermano menor del cártel de los Beltrán Leyva salió de su casa a bordo de una camioneta BMW acompañado de tres escoltas.

Sin embargo, un grupo especial del Ejército, acompañado de elementos de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI), lo detuvieron y le decomisaron un fusil AK-47, ocho armas cortas, dos maletas con 900 mil dólares y un estuche con 11 relojes finos. Era el 21 de enero del 2008 en Culiacán, Sinaloa.

“El Mochomo” se encontraba extrañado, su organización había pagado decenas de millones de dólares a altos funcionarios, entre ellos al entonces secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, para protección. La detención no tenía cabida.

Sus hermanos, Arturo, Carlos y Héctor lo dedujeron pronto, una traición había sucedido y el traidor estaba identificado: Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.

Su primo y líder de lo que llamaban “La Federación”, un súper cártel conformado por él, Ismael “El Mayo” Zambada, Juan José Esparragoza Moreno, "El Azul"; Ignacio "Nacho" Coronel; Vicente Carrillo Fuentes, “El Viceroy”; y los hermanos Beltrán Leyva.

El recelo por el aumento del poder de los Beltrán Leyva, los pactos que estos había logrado con viejos enemigos y una serie de malos entendidos, habría provocado la furia de “El Chapo” que dio pie a la traición que comenzó la guerra.  

La disputa se inclinó a favor de Guzmán Loera, uno a uno los Beltrán Leyva fueron cayendo. Héctor detenido y muerto en prisión, Carlos aprehendido y Arturo asesinado sanguinariamente en un operativo de la Marina. Por si fuera poco, “El Mochomo” fue extraditado a Estados Unidos.

La guerra parecía ganada, sin embargo, el ánimo de disputa continuó. Arturo Beltrán Guzmán, “El Mochomito” apareció en la escena.

Primogénito de Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomito” es sobrino de Guzmán Loera, pues “El Chapo” y los Beltrán Leyva son primos. Además, su madre es Patricia Guzmán Núñez, sobrina de Joaquín e hija de Ernesto Guzmán, medio hermano del capo criminal.   

Alfredo Beltrán Guzmán quedó al frente de la organización criminal de su padre y tíos. Continuó con la guerra entre los Guzmán y los Beltrán, siendo él responsable de dos de los pasajes más duros para “El Chapo”.  

“El Mochomito” realizó dichos actos contra “El Chapo” cuando este se encontraba recluido en un penal de máxima seguridad en México, en Ciudad Juárez, Chihuahua, a vísperas de su extradición a Estados Unidos.

El primero sucedió el 11 de junio de 2016, cuando un comando con más de medio centenar de hombres armados ingresó a la ranchería de La Tuna, en Badiraguato,  Sinaloa, atacando violentamente la casa de Consuelo Loera, madre de “El Chapo”.

Los hombres armados ingresaron a la casa de la madre de Guzmán Loera, quien solo estaba acompañada de una mujer. Amenazaron a ambas, realizaron destrozos en el inmueble y se robaron varias de las pertenencias de Consuelo Loera. Posteriormente, salieron de la casa para balear y quemar hogares aledaños.

De acuerdo con testimonios recopilados por Proceso, los responsables de la irrupción violenta a la casa de Loera se dijeron enviados de “El Mochomito”. El semanario refiere además que el comando continuó los siete días posteriores al ataque intimidando a la población, no fue hasta una semana después de los hechos que el Ejército arribara a La Tuna.

El segundo ocurrió dos meses después, la madrugada del 15 de agosto del 2016, cuando Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar cenaban en el restaurante “La Leche” en Puerto Vallarta, Jalisco. Un comando ingresó al restaurante, separó a las mujeres del grupo y sometió a los hermanos para luego llevárselos.

“Los Chapitos”, los hijos favoritos de Guzmán Loera y principales herederos de su poder criminal, habían sido secuestrados. Detrás del plagio se encontraba Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG); Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, cabecilla del cártel de Sinaloa; y “El Mochomito”.

La peculiar triada criminal suena una locura pero todo indica que dicha alianza así se dio. Dámaso mantenía en ese momento una guerra contra “Los Chapitos”, por el liderato del cártel de Sinaloa ante el vacío de poder que la tercera y última captura de Guzmán Loera dejó, hecho por el cual se alió con “El Mencho”.

El CJNG, emanado del cártel de Sinaloa, le disputaba varias zonas a sus antiguos aliados, por lo que vio ventaja en la unión con “El Licenciado”.

Mientras, reportes de la Administración para el Control de la Droga (DEA, por sus siglas en inglés) señalan que los Beltrán Leyva –en este caso “El Mochomito” – mantenía alianzas con organizaciones variopintas para sobrevivir, entre ellas el CJNG.  

Lo cierto es que poco se ha mencionado de la importancia de Beltrán Guzmán en el secuestro de “Los Chapitos”.

Guzmán Loera se enteró del secuestro de sus hijos dentro de prisión. Eduardo Guerrero, experto en Seguridad y Sistemas Penitenciarios, fue quien informó a Guzmán Loera del plagio de sus hijos, según dijo él mismo en entrevista con Notimex.

“Su primera reacción fue de enojo”, aseguró Eduardo, quien dijo le mostraron el video donde se ve a los hombres armados ingresando al restaurante por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo. Guerrero invitó a “El Chapo” a denunciar el secuestro de sus hijos, pero este no lo quiso.

Cinco días después del secuestro, “Los Chapitos” fueron liberados, por intervención de Ismael “El Mayo” Zambada, así como varios millones de pesos.

La pronta y dura disputa de Beltrán Guzmán se debió a que un año antes su abuelo Ernesto Guzmán había sido asesinado presuntamente por órdenes de Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”, hermano de “El Chapo” y tio-abuelo, de “El Mochomito”, como resultado de la disputa Guzmán-Beltrán.

El destino de Alfredo Beltrán Guzmán no fue diferente al de su padre. En diciembre del 2016, “El Mochomito” fue detenido en Zapopan, Jalisco, por elementos de la Policía Federal.

Guzmán Beltrán fue sentenciado en abril del año pasado a 10 años de prisión por el juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Tercer Circuito. Sin embargo, en enero de este año un Tribunal Colegiado en Materia Penal ordenó reponer el procedimiento de dicha sentencia.

Aun preso, el pasaje delictivo de “El Mochomito” no termina. Pues es señalado de controlar el Reclusorio Metropolitano de Puente Grande, en Jalisco, donde se encuentra recluido.

Videos dados a conocer por el semanario Zeta muestran a hombres encapuchados acusando a Beltrán Guzmán de corromper a las autoridades penitenciarias, así como de exigir cuotas y torturas a los presos.

Actualmente el cártel de los Beltrán Leyva se encuentra dividido en siete células delictivas: el cártel Independiente de Acapulco (CIDA), “Los Ardillos”, “La Oficina”, “Los Rojos” “Los Granados”, “Los 2 mil” y “Los Mazatlecos”.

Estos últimos son comandados por Isidro Meza Flores, “El Chapo Isidro”, considerado como el principal líder del cártel de los Beltrán Leyva.

De acuerdo con la DEA, “El Chapo Isidro” trafica marihuana, cocaína, heroína y metanfetamina a Estados Unidos y sus centros de distribución se encuentran en Phoenix, Los Ángeles, Chicago y Atlanta.