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El lío que causaron los “inspectores” de EU en el T-MEC

Robert Lighthzer afirma en carta que agregados no serán inspectores; senadores piden renuncia de Seade y éste se pelea con periodista en Twitter

Escrito en NACIÓN el

La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos afirmó en una carta que los cinco agregados laborales contemplados en la ley de implementación de EU del nuevo acuerdo comercial T-MEC no serán inspectores.

"Este personal no serán ''inspectores de trabajo'' y cumplirá con todas las leyes mexicanas relevantes", aclaró el Representante Comercial, Robert Lighthizer, en una carta al subsecretario de Relaciones Exteriores, Jesús Seade, luego de una reunión con él en esta ciudad.

En el comunicado, Lighthizer refirió que ya existen muchos agregados de Estados Unidos trabajando en la Embajada en México para otros sectores, incluyendo agricultura, defensa, comercio, justicia y tesorería.

Conferencia de prensa de Seade en Washington

Seade dijo en conferencia de prensa desde Washington, que el representante Comercial de los Estados Unidos, le informó que no designarán inspectores laborales en México y que los agregados laborales no realizarán esa función sin que sólo proveerán asistencia técnica y coordinarán la entrega de recursos en la materia.

Por la polémica de los inspectores, el senador panista Damián Zepeda exigió la renuncia del Subsecretario de Relaciones Exteriores, Jesús Seade, como consecuencia de que Estados Unidos formalizara la designación de funcionarios diplomáticos para supervisar aquí la reforma laboral.

"¿De verdad no sabías que la otra parte iba a procesar algo distinto? Es muy poco creíble que eso sea verdad. Está en juego la permanencia en el cargo. Lo primero que tiene que haber es rendición de cuentas. Cuando se comete así de grande, tiene que haber una responsabilidad, pero lo primero que exigimos es la verdad. Si fue ingenuidad, procede que deje el cargo, pero si le mintió al Senado procede una responsabilidad", afirmó.

Para el senador, Seade pudo haberle mentido al Senado o, simplemente, "le quedó gigante el cargo, pero es inaceptable lo que pasó".

Emilio Álvarez Icaza, senador independiente, consideró que si Seade ocultó información al Senado debería dejar el cargo.

"Primero que se explique. Queda claro que hay versiones distintas sobre los hechos. He leído versiones públicas de grupos parlamentarios, llamándose a engaño. Si quedase en evidencia que el Subsecretario o no brindó la información eficiente u omitió información, claramente estaría en una falta que implicaría que dejara el puesto.

"Si se trata de un ocultamiento de información al Senado, por supuesto que estaría en juego la confianza y claramente él debe dejar el cargo, aunque todavía no tengo elementos para saber si ese es el caso", agregó.

Soberanía nunca ha estado en riesgo: Fernández Balboa

La presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa, emitió un pronunciamiento en el que destacó que El T-MEC fue aprobado, en su primera versión, por el Senado en junio pasado, luego de un análisis exhaustivo que incluso tomó la forma de un ejercicio de Parlamento Abierto para conocer y recoger las opiniones y puntos de vista de todos los partidos y sectores.

“En el análisis del adendum, hubo por lo menos cinco días de parlamento en que se involucraron todos los grupos parlamentarios y comisiones legislativas directamente involucradas y responsables”, indicó.

Así fue

En ese proceso, recordó, se tuvieron reuniones con los titulares de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon; de Economía, Graciela Márquez Colín, y con el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade Kuri, quienes estuvieron disponibles en largas jornadas de trabajo, para disipar dudas e inquietudes de los senadores.

“Una vez firmado por los representantes gubernamentales de los tres países, el 11 de diciembre pasado, el documento fue recibido en el Senado, y turnado para su análisis y dictaminación a comisiones”, dijo.

“Finalmente, el T-MEC fue votado y aprobado en el Pleno del Senado por unanimidad, y su protocolo modificatorio con sus 2 anexos, por amplísima mayoría, que incluyó a todas las fracciones parlamentarias.

Fernández Balboa resaltó que para la aplicación del propio tratado, cada país implementa sus mecanismos internos. “En los últimos días, los Estados Unidos presentaron una iniciativa de ley ante su Congreso que causó preocupación, dado que podía implicar el establecimiento de inspectores con funciones no previstas en el tratado e inaceptables para México”.

“Hoy tanto el Embajador Lighthizer como el Subsecretario Seade, han informado que no habrá intromisión que vulnere en forma alguna la soberanía de nuestro país. Habrá como se acostumbra, agregados, pero estos no serán inspectores laborales y estarán sujetos a todas las leyes mexicanas”.

El Senado refrenda su responsabilidad y su compromiso con México y con los principios de cooperación internacional y defensa de la soberanía e independencia, que en ningún momento han estado en duda.

Los avances en las negociaciones del T-MEC entre Estados Unidos, Canadá y México, continúan sin que haya dudas en el contenido de los acuerdos.

“El Senado mantendrá su responsabilidad de vigilar y sancionar los acuerdos internacionales con visión de Estado y compromiso de buscar los mayores beneficios para los mexicanos en el largo plazo, concluyó.

En redes sociales, el periodista Carlos Loret de Mola posteó:

El truco: EEUU manda una carta a México diciendo que los “agregados” (inspectores) se van a portar bien. Pero lo que pesa legalmente es el Implementing Bill, no esta cartita diseñada para salvar a @JesusSeade después de su gentil comportamiento con EEUU.

El subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, Jesús Seade, reviró con un “Loretito” al periodista Carlos Loret de Mola.

Posteriormente, Seade le envió otro tuit a Loret de Mola:

El 3 de diciembre, Loret de Mola publicó agentes oficiales estadounidenses operando en territorio mexicano para hacer cumplir las leyes mexicanas. Y el gobierno de México estaba aceptando. Es la versión de comercio exterior de la oferta de Trump de mandar tropas a México para que ayuden en el combate a los cárteles, que rechazó la administración López Obrador. 

Sorprende que el gobierno mexicano haya mandado todas las señales de que había aceptado. Primero, porque eso no estaba negociado en el TMEC que se firmó. Y segundo, porque implica una cesión de soberanía y deja a México en la vulnerable posición de que el gobierno de Estados Unidos determine unilateralmente si México cumple o no su propia ley, y en función de eso puede establecer sanciones que impliquen frenar el comercio libre.

Ceder en esta materia quiebra además los postulados históricos de la izquierda mexicana, todo por lo que López Obrador luchó antes de ser presidente: la no intervención, la defensa de la soberanía nacional, el no ser entreguista frente a Estados Unidos.

En su columna del 12 de diciembre, Loret de Mola publicó:

“El gobierno federal tenía prisa por amarrar la ratificación del nuevo TLC en el Congreso de Estados Unidos. Tiene todo el sentido: en medio de tantas malas decisiones económicas, contar con un acuerdo comercial regional sirve de oxígeno a la administración López Obrador frente a la desconfianza que se ha ganado entre inversionistas, empresarios, analistas y mercados.

“Jesús Seade, subsecretario para América del Norte y encargado de la negociación para el TMEC, recibió la orden de su jefe: haz lo que tengas que hacer pero logra que se ratifique el tratado.

“Y cumplió la orden. Hizo lo que tenía que hacer: sacó a los empresarios mexicanos de los últimos días de la negociación, permitió que Estados Unidos reabriera la negociación ya pactada y terminó pegándole un mordisco a la soberanía nacional. Pero amarró la ratificación del TMEC.

“Obviamente, Estados Unidos, al detectar la urgencia de México, olió debilidad en su rival y se aprovechó. Y en esa, fueron juntitos los dos partidos políticos americanos. Los republicanos reabrieron las cláusulas ya negociadas sobre el acero, y ganaron aún más ante México. Los demócratas se despacharon en el sector laboral y pudieron satisfacer a los sindicatos estadounidenses, que son parte de su base electoral.

“Frente a ello, el gobierno de México no hizo nada. Cedió en el acero, para que exista un mayor componente norteamericano. Y en lo laboral, aceptó que frente a una queja estadounidense, las empresas mexicanas sean presuntamente culpables hasta que demuestren lo contrario. Los empresarios habían advertido que esto puede abrir la puerta a una marea de litigios que ponga a los sectores productivos mexicanos contra la pared, y de esto se aprovechen sus competidores estadounidenses.

“Hace una semana, los empresarios mexicanos leyeron que el subsecretario Seade estaba cediendo peligrosamente de más, fueron con el canciller Ebrard, vieron al presidente López Obrador, pero apenas pudieron frenar un ápice de lo que ya se había prometido a Estados Unidos a cambio de la ratificación. Con la venia de sus jefes, Seade ya estaba encarrilado y aceptó cosas que para el empresariado eran inaceptables. Tanto, que el gobierno mexicano escondió los textos de lo negociado y los empresarios mexicanos se enteraron del pacto final gracias a que el gobierno de Estados Unidos sí hizo públicos los acuerdos. Cuando los leyeron, se les estrellaron en la cara varias sorpresas. Hasta el cierre de esta columna, los únicos textos disponibles son los de USTR (United States Trade Representative) y la administración López Obrador sigue sin transparentar lo que firmó.

Concamin los rechaza

El líder de la Concamin, Francisco Cervantes, criticó la presencia de agregados que pretende enviar Estados Unidos a México y reconoció que el sector privado desconocía el texto del protocolo que corresponde al tema laboral.

"No nos gusta, no los queremos", subrayó Cervantes en relación a esta figura de agregados, cuyo objetivo sería verificar el cumplimiento de la Ley Federal del Trabajo en el marco del T-MEC.

En reunión con medios, el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), comentó que el sector empresarial participó en las consultas que realizó el Gobierno sobre las negociaciones, pero no conoció el texto.

Descarta BMV impacto por T-MEC

Ante la polémica por la inclusión de agregados laborales en el T-MEC, José-Oriol Bosch, director general de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), consideró que no habrá mayor incidencia sobre el ánimo de los inversionistas, pues hasta el momento se mantiene el impulso generado la semana pasada por la ratificación del convenio. Además, agregó que otros indicadores como el tipo de cambio también reaccionaron de manera positiva y siguen con esa tendencia.

AJ