Heriberto Lazcano, alias “El Lazca”, el sanguinario líder de “Los Zetas”, sigue vivo, por lo menos así lo sugiere el gobierno de Estados Unidos.
El programa de recompensas por narcóticos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos tiene una lista de los objetivos caídos, entre ellos aparece “El Lazca”.
Sin embargo, el líder fundador de “Los Zetas” no se encuentra con el estatus de “muerto”, sino como “capturado”.
Cabe mencionar que Heriberto Lazcano fue asesinado el 7 de octubre del 2012 en Progreso, Coahuila, tras un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Marina (Semar).
El gobierno estadounidense, sin embargo, no detalla cuando fue detenido y dónde se encuentra.
Entre otros jefes del narco que aparecen en este listado del Departamento de Estado se encuentran, por ejemplo:
Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, líder del cártel de los Beltrán Leyva con el estatus de “fallecido”. Tal como sucedió en diciembre del 2009, en Cuernavaca, Morelos.
Ignacio Coronel Villarreal, alias “Nacho” Coronel, jefe del Cártel de Sinaloa, también con la etiqueta de “fallecido”. Así pasó en julio del 2010 en Zapopan, Jalisco.
Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, capo del cártel de los Beltrán Leyva, aparece como “capturado”. Tal como sucedió en agosto del 2010 en Lerma, Estado de México, extraditado a Estados Unidos en septiembre del 2015, donde fue sentenciado a 49 años de prisión en junio del 2018.
O Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, fundador del Cártel de Sinaloa, con el estatus de “capturado”. Actualmente se encuentra en Estados Unidos pagando cadena perpetua, tras su detención en febrero del 2016, en Los Mochis, Sinaloa, extraditado en enero del 2017 y sentenciado en julio del 2019.
Todos estos capos y más incluidos en el listado del Departamento de Estado tienen el estatus correcto. A excepción de “El Lazca”.
LAS DUDAS DE LA MUERTE DEL LAZCA
La etiqueta de “capturado” que el gobierno de Estados Unidos colocó a Heriberto Lazcano suma más dudas alrededor de la muerte del sanguinario líder de “Los Zetas”.
De acuerdo con la versión oficial, aquel 7 de octubre del 2012 elementos de la Marina acudieron a un parque de béisbol tras una denuncia sobre la presencia de hombres armados en la zona.
En el lugar, los uniformados detectaron un vehículo con características similares a las detalladas en la denuncia. Los marinos le marcaron el alto al vehículo haciendo caso omiso y dándose a la fuga mientras disparaban sus armas de fuego. Comenzó entonces la persecución.
Los elementos de la Marina abatieron al conductor del vehículo y posteriormente al copiloto, quien intentó huir de pie. Les decomisaron un lanzacohetes, dos granadas de fragmentación, armas largas y municiones de diferentes calibres.
Uno de los abatidos fue identificado como Mario Alberto Rodríguez. Mientras que el segundo se presumía era Heriberto Lazcano, sin embargo, no se pudo confirmar en el momento pues no portaba identificación alguna.
El cuerpo de quien se presumía era “El Lazca” fue trasladado a la “Funeraria García”, en Sabinas, Coahuila, donde servicios periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado le tomaron las huellas digitales y fotografías.
Sin embargo, la madrugada del 8 de octubre de 2012, un grupo armado arribó a la funeraria, sometió al personal y se llevó el cuerpo que supuestamente pertenecía a “El Lazca”. No había cuerpo que identificar.
Aún así, al día siguiente del robo del cadáver, la Semar aseguró que se trataba de Heriberto Lazcano. La dependencia llegó a esta conclusión con las huellas digitales y fotografías tomadas al cuerpo.
Pese a que el cuerpo ya había sido oficialmente identificado, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) buscó sin éxito a familiares del capo para hacer comparativos genéticos. Sin cadáver no había certeza.
Uno de los detalles que reveló la Marina sobre el “Lazca” fue que el capo medía 1.60 metros, cuando los registros del gobierno de Estados Unidos señalan que su estatura era de 1.73 metros. Es decir, una diferencia de 13 centímetros.
Incluso tampoco coincidían en el año de nacimiento de Heriberto Lazcano. Mientras el gobierno mexicano aseguraba que era 1975, autoridades estadounidenses señalaban 1974.
Esto provocó especulaciones sobre lo que en realidad había pasado con “El Lazca”, como que el cuerpo no era del capo y todo se trató de un montaje para que desapareciera y se sumara al programa de testigos protegidos de Estados Unidos.
Lo cierto es que tras su detención comenzó el inicio de la caída de “Los Zetas”, que actualmente los mantiene desdibujados del mapa del narcotráfico, sobreviviendo a través de células delictivas como el Cártel del Noreste.
“La estructura del Cártel del Noreste se ha visto debilitada [...] sin embargo, el cartel aún está operativo y puede controlar el flujo de drogas en sus territorios”, precisó la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en su último informe anual.
“Los Zetas” y el Cártel del Noreste contrabandean la mayoría de sus drogas a través de Laredo y Eagle Pass, en Texas, a través de Coahuila, Nuevo León y partes de Tamaulipas.
rgg