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El infierno de Emma Coronel en la prisión de EU

Los abogados de la esposa de "El Chapo" han denunciado malas condiciones carcelarias y riesgos en la vida de Coronel Aispuro por filtraciones de la prensa

Escrito en NACIÓN el

Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, exlíder del Cártel de Sinaloa, lleva poco más de tres semanas en prisión, tiempo suficiente para hacerle saber a sus abogados el infierno que ha vivido detrás de las rejas. 

Coronel Aispuro se encuentra aprehendida en el Centro de Detención de Adultos, William G. Truesdale, en la ciudad de Alexandria, en Virginia, Estados Unidos.

Mariel Colón, una de las abogadas de Emma Coronel, relató a Telemundo la vida de su clienta en prisión. 

Aseguró que Coronel Aispuro está en condiciones extremas de aislamiento, alejado de cualquier otra prisionera. 

La celda de la esposa de “El Chapo” -dijo Colón- es muy pequeña y no tiene contacto con el exterior más allá de las rejas. 

La abogada criticó que Emma Coronel prácticamente no puede salir de su celda, no tiene acceso al patrio, ni ninguna otra actividad al aire libre, por lo menos para respirar aire fresco. 

Solo tiene a su disposición un salón pequeño para recibir llamadas, ahí también puede ver televisión pero sólo una hora al día. 

En esta sala fue donde pudo, por fin, hablar con sus hijas: Emali Guadalupe y María Joaquina, las gemelas que procreó con Guzmán Loera. 

Mariel Colón también detalló que la higiene dentro de la prisión no es la óptima y que a Emma Coronel solo le permiten bañarse cuatro días a la semana. 

Jeffrey Lichtman, otro de los abogados de Coronel Aispuro, aseguró que su clienta pasa frío en prisión y no le dan agua purificada.

TEMOR A REPRESALIAS

Al infierno de Emma Coronel se suma el miedo que tiene a sufrir represalias que atenten contra su vida o la de sus hijas, así lo han asegurado sus abogados.

Tanto Colón, como Jeffrey Lichtman, han señalado que las filtraciones a la prensa sobre una supuesta entrega y colaboración de Coronel Aispuro a las autoridades estadounidenses ponen en riesgo la vida de su clienta, así como sus hijas.

Medios estadounidenses aseguraron que Emma Coronel no fue detenida sorpresivamente a su llegada a territorio estadounidense, sino que ambas partes pactaron su entrega. 

Coronel Aispuro, entonces, colaboraría con el gobierno de Estados Unidos para exhibir las entrañas del Cártel de Sinaloa para así tener una sentencia mínima.


Estas revelaciones ponen a Emma Coronel en la mira de poderosos miembros del Cártel de Sinaloa como Ismael Zambada García, “El Mayo”, o Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, “Los Chapitos”, estos últimos quienes ya han intentado asesinar a testigos colaboradores. 

Por ejemplo, intentaron asesinar a Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, hijo de Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, exlíder del Cártel de Sinaloa, quien se entregó a las autoridades estadounidenses y ha colaborado con ellos. 

“El Mini Lic” tuvo que ser cambiado de prisión luego pues “Los Chapitos” ofrecían 25 mil dólares por asesinarlo, esto debido a que declararía contra Jesús Raúl León Beltrán, apodado como "Chuy Raúl" o "El Trébol", identificado como jefe de seguridad y cuñado de Jesús Alfredo Guzmán Salazar. El ataque no se logró y el capo declaró.

EL MISMO ARGUMENTO DEL CHAPO

Los abogados de Emma Coronel están utilizando el mismo discurso que utilizaron en el caso de Joaquín Guzmán Loera sobre las malas condiciones carcelarias.

Antes de ser sentenciado, “El Chapo” estaba recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, en Nueva York, apodada “Little Gitmo”.

Sobre esta cárcel, los defensores acusaron un aislamiento extremo de “El Chapo”, nulo acceso a la luz natural, tratos inhumanos de los guardias, la retención de alimentos y un limitado permiso para hacer ejercicio. 

Lo cierto es que en esta prisión, los reos no pueden contactar directa o indirectamente a la prensa, le limitan severamente el contacto con sus familiares, sólo pueden charlar con sus abogados, e incluso les prohíben leer el periódico.

Conocido por albergar a los peores terroristas sin sentencia, “Little Gitmo” ha sido señalada por varias organizaciones defensoras de los derechos humanos por las condiciones inhumanas en la que viven los prisioneros.

En 2014, sobre “Little Gitmo”, Amnistía Internacional dijo: “Se utiliza para recluir a presos preventivos en régimen de aislamiento durante meses o incluso años antes de ser juzgados. Los detenidos apenas tienen acceso a luz natural y no pueden hacer ejercicio al aire libre”.

Luego, cuando Guzmán Loera fue sentenciado lo recluyeron en el Centro Penitenciario y Administrativo de Máxima Seguridad en Florence, Colorado, mejor conocida como “ADX Florence” o el “Alcatraz de las rocosas”.

Sobre esta nueva prisión, los abogados de “El Chapo” también denunciaron tratos inhumanos “equivalentes a una tortura física y mental".

Guzmán Loera pasa la mayor parte del tiempo en una celda de unos 2 metros de ancho por 3.5 de largo, excepto dos horas a la semana en las que es trasladado por los guardias de la cárcel a un patio de 9 metros cuadrados.

La calidad y cantidad de la comida y la limpieza de su celda son otras de las quejas del narcotraficante que ya mostró anteriormente su disgusto por las condiciones de su confinamiento.

Los abogados de El Chapo aseguran que su cliente solo habla español y que los funcionarios únicamente se dirigen a él en inglés y sostienen que le han negado el acceso a canales en lengua española y a programas de educación.