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El hombre fuerte de García Luna ligado a la segunda fuga de “El Chapo”

Ramón Eduardo Pequeño García es uno de los hombres cercanos a García Luna, ligado a la fuga de “El Chapo”, acusado de recibir dinero del narco y ahora investiga

Escrito en NACIÓN el

Genaro García Luna, detenido en Estados Unidos acusado de vínculos con el narcotráfico, no trabajó solo, cuando estuvo en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), al frente de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) y en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

El exfuncionario se hizo de un grupo de incondicionales que lo acompañaron durante su paso en la función pública, uno de ellos es Ramón Eduardo Pequeño García.

Genaro y Ramón Eduardo se conocieron en el Cisen, el primero era Coordinador General de Inteligencia, el segundo trabajaba en el área de coordinación y evaluación.

Cuando García Luna fue nombrado titular de la SSP por Felipe Calderón, le encargó a Pequeño García, primero División de Seguridad Regional, luego la División Antidrogas de la Policía Federal, es decir, se encargó de combatir a los cárteles al iniciar la llamada “guerra contra el narcotráfico”.

En ese lapso, el cártel de Sinaloa se convirtió la organización criminal más poderosa del mundo y Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, en el capo del narcotráfico más buscado del planeta. A la vez que sus enemigos caían poco a poco, por ejemplo: los Arellano Félix, los Carrillo Fuentes, “Los Zetas” y los Beltrán Leyva.

Un poco antes de terminar el sexenio de Calderón, Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, cabecilla de los Beltrán Leyva detenido por elementos de la Policía Federal, escribió una carta donde acusó a García Luna y a varios de sus colaboradores de trabajar con el narcotráfico y de recibir dinero de los capos de la droga.

“Genaro García Luna […] me consta que ha recibido dinero de mí, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito, quien trabajaba con la DEA y me pasaba información; Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena, quienes también forman parte y reciben dinero de la delincuencia organizada y de mí”.

Pese a la denuncia de “La Barbie”, García Luna y su equipo acabaron el sexenio sin dificultades. Incluso, Pequeño García fue nombrado jefe de la División de Inteligencia de la Policía Federal cuando Enrique Peña Nieto llegó al poder.

El frente del cargo, Ramón Eduardo fue responsables de uno de los momentos más oscuros del gobierno de Peña Nieto: la segunda fuga de “El Chapo”.

Guzmán Loera había sido detenido en febrero del 2014 por elementos de la Marina, en Mazatlán, Sinaloa. Poco más de un año después, en junio del 2015, se escapó del penal del Altiplano, en el Estado de México, por un túnel construido desde un predio cercano al inmueble, por debajo de la cárcel y hasta la coladera de su regadera.

Pese a los ruidos que la construcción del ruido y la clara desaparición de “El Chapo” de su celda, ninguno de los celadores hizo algo al respecto.

El encargado del monitoreo de las cámaras de seguridad del penal era Ramón Eduardo Pequeño García. En consecuencia, fue reasignado en la Policía Federal, luego fue cesado de la institución.

Ahora, con la captura de García Luna, Pequeño García está en la mira de la justicia mexicana, particularmente de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Santiago Nieto, titular de la UFI, fue quien detalló las investigaciones contra los colaboradores de García Luna, mismas que se reflejarán en una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR).

 

RGG