Piel clara, calvo, escaza barba de candado blanca y el poco cabello que le queda en la cabeza es blanco, se trata de José Romualdo Quintero Carrizosa, apodado como “El Hitler”.
Es identificado como un sangriento sicario del cártel de Tijuana, encabezado en sus mejores años por los hermanos Arellano Félix.
“El Hitler” fue escolta de Ramón Arellano Félix, el líder de dicha organización criminal asentada en la ciudad fronteriza bajacaliforniana.
Los Arellano Félix
El sicario fue pieza clave en la guerra que el cártel de Tijuana tuvo con el cártel de Sinaloa desde la década de los noventa hasta los primeros años de los dosmiles.
La Fiscalía General de Sinaloa lo acusa de haber participado en la masacre de 12 personas en el poblado de El Limoncito de Alayá, en Cosalá, Sinaloa en 2001.
Aquella ocasión, el 14 de febrero de ese año, se realizaban festejos en el poblado, debido al Día del Amor y la Amistad, pero también por el cumpleaños de Valentín Beltrán Aréchiga, entonces comisionario de El Limoncito de Alayá.
La masacre en El Limoncito
De acuerdo con la versión de los testigos sobrevivientes y del gobierno de Sinaloa, fue cuando un grupo de hombres fuertemente armados arribó al lugar comenzando una masacre en contra de los pobladores.
El comando buscaba a Javier Torres Félix, apodado como "El JT", lugarteniente de Ismael Zambada García, “El Mayo”, líder del cártel de Sinaloa, pero este no se encontraba. Eran los años más sangrientos de la guerranarco.
Torres Félix vivía en el poblado vecino de El Cajoncito y tenía varios familiares y amigos viviendo en El Limoncito.
Javier Torres Félix
La entonces Procuraduría General de Justicia del Estado culpó a un grupo de sicarios apodados “Los Culiches”, ligados al cártel de Tijuana, como autores de la masacre.
Entre los autores materiales de la masacre destacan cinco hermanos, todos ellos apodados Quintero Carrizosa: Jorge Luis, Juan Edgardo, Feliciano, Efraín y José Romualdo, este último “El Hitler”.
La vida siguió para José Romualdo Quintero Carrizosa hasta enero del 2002, cuando fue detenido, pero no por la masacre en El Limoncito, sino por secuestro.
Fue al penal de Puente Grande, en Jalisco, para luego fue transferido al penal de “El Hongo”, en Tecate, Baja California.
Cumplió su condena, tras 18 años de prisión, pero fue detenido inmediatamente por agentes de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación, para hacerle frente a las acusaciones en su contra por la masacre en El Limoncito.
“El Hitler” había cambiado su nombre para pasar desapercibido, se presentaba como Rito Quintero Hernández.
Tras casi 20 años de la masacre, José Romualdo Quintero Carrizosa es el primer responsable detenido.
Feliciano fue asesinado en 2003 en Baja California, Jorge Luis fue “levantado” en Guanajuato en 2002, Juan Edgardo se encuentra prófugo y Efraín fue asesinado junto con Ramón Arellano Félix en 2002 en Mazatlán.
Lino Portillo Cabanillas, otro de los responsables de la masacre, fue asesinado dentro de prisión en el penal de Aguaro en 2003. Sin embargo, el grupo de pistoleros habría ascendido a 15 personas.
Debilitado, pero no desaparecido, el cártel de Tijuana sigue teniendo fuerza en Baja California debido a una supuesta alianza con el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Con información del Semanario Zeta y Debate
(Rodrigo Gutiérrez)