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'El F1', el 'Robin Hood' zacatecano y hombre fuerte del CDG

En Jalpa y Tabasco, así como otros municipios de Zacatecas, “El F1” es querido y respetado, ya que algunos habitantes consideran que expulsó a 'Los Zetas'

Escrito en NACIÓN el

Tras la captura de José Antonio Romo López “El Comandante Hamburguesa”, uno de los líder del Cártel el Golfo (CDG) en Zacatecas, las operaciones de la organización delictiva las asumirá Francisco Ramírez “El F1” o “El Panchito”, quien era jefe de sicarios.

“El F1” organizaba las caravanas de camionetas con hombres armados que recorren carreteras, brechas, ranchería, pueblos y municipios para  impedir que Los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se apoderen de sus plazas, lo que generó un aumento de la violencia en la entidad.

“El Comandante Hamburguesa” asumió el liderazgo del CDG en Zacatecas respaldado de Julián Manuel Loisa Salinas “Comandante Toro” y Samuel Flores Borrego “Metro 3”, el primero se apoyó de “El F1”.

En mayo de 2015 circuló la noticia de que “El F1” fue aprehendido por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y posteriormente liberado, pero los propios mandos castrenses desmintieron la versión, aclararon que sólo aseguraron a tres de sus escoltas.

En Jalpa y Tabasco, así como otros municipios de Zacatecas, “El F1” es querido y respetado por la población, ya que expulsó a Los Zetas de las comunidades, por lo que es considerado “un héroe” y “un Robin Hood Zacatecano”.

Las peleas más violentas entre el CDG y Los Zetas se dan principalmente en los municipios de Fresnillo, Valparaíso, Jerez, Guadalupe y la capital del estado.

Mientras que el CJNG ingresó a Zacatecas en búsqueda del control de la rutas de las drogas sintéticas a Estados Unidos, ya que al sur conecta con Jalisco y Nayarit que controla el cártel, y al norte es un paso para llegar a Durango, Coahuila y Nuevo León.

En Zacatecas también se habla de un cuarto grupo delictivo: el Cártel del Noreste. Sin embargo, autoridades estatales reconocen que se trata de una escisión simulada por Los Zetas –por estrategia-.

El ex gobernador Miguel Alonso Reyes dejó a su sucesor en el ejecutivo estatal Alejandro Tello, una herencia roja: la entidad sumida en la violencia, donde aumentaron 339 por ciento los asesinatos en los dos últimos años de su gestión.

De acuerdo al Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) en el 2014 se perpetraron 128 homicidios dolosos, en 2015 fueron 289 y en el 2016 se contabilizaron 562.

En los primeros cuatro meses de 2016 se registraron 160 asesinatos y en ese mismo periodo de 2017 la cifra llegó a 191, es decir, un repunte del 19 por ciento, por lo que de seguir con esta tendencia podría ser el años más violento en Zacatecas.

En el año 2014, Zacatecas se colocó en el lugar 23 a nivel nacional en el número de homicidios dolosos, en el 2016 ocupó el sitio 18, avanzó cinco lugares.

El delito de secuestro también aumentó en la entidad, ya que en el 2014 se denunciaron 17, en el 2016 el número de averiguaciones llegó a 47, un crecimiento del 176 por ciento. En cuatro meses de 2017 se han iniciado 23 carpetas de investigación por secuestro,  lo que revela que ya superó la cifra de todo el 2014.

Las extorsiones también aumentaron, ya que en el 2014 se registraron 71 y en el 2016 la cifra llegó a 82, un alza del 15 por ciento.

Los enfrentamientos y ejecuciones son cada vez más frecuentes en el estado, el 21 de noviembre de 2016 en Fresnillo fueron ejecutadas cinco mujeres en un restaurante; y el 18 de abril de 2017 en Nochistlan –que colinda con Jalisco- se enfrentaron integrantes del CJNG y Cártel del Noreste (Los Zetas), autoridades zacatecanas recogieron más de mil 500 casquillos de armas largas y cortas.

En marzo de 2017 en el municipio de Villa de Coss la Sedena decomisó más de 4.3 toneladas de marihuana que eran transportadas en dos tráileres que salieron de Jalisco y tenían como destino Nuevo León.

De enero a abril de 2017 en Zacatecas se contabilizaron 191 asesinatos, más homicidios dolosos que en todo el 2014, donde se registraron 128.

El gobernador Alejandro Tello, y el secretario de Seguridad Pública, el general brigadier retirado Froylán Carlos Cruz, no han podido establecer una estrategia para contener la violencia, la cual va en aumento.