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El día que Javier Duarte se escapó

Faltaban unas semanas para que Duarte dejara el cargo como gobernador y las acusaciones en su contra por corrupción le llegaban al cuello.

Escrito en NACIÓN el

“Hoy presentaré una solicitud de licencia para separarme del cargo como gobernador de Veracruz”, dijo Javier Duarte el 12 de octubre del 2016 en entrevista televisiva con Carlos Loret de Mola.

Faltaban unas semanas para que Javidú dejara el cargo como gobernador y las acusaciones en su contra por corrupción le llegaban al cuello.

“¿Va usted a huir?”, le preguntó aquella ocasión Loret de Mola a Duarte de Ochoa, “Por supuesto que no, me quedo en Veracruz, es al revés, es para dar la cara”.

Saliendo del programa, Javier viajó a Veracruz, donde presentó su solicitud de licencia al Congreso local.

Esa fue la última vez que se vio públicamente a Duarte de Ochoa, la siguiente ocasión que apareciera sería portando esposas, detenido en Guatemala.

Durante los siguientes dos días, antes de que fuera girada una primera orden de aprehensión en su contra, Javier Duarte tuvo el tiempo para huir y esconderse, nadie lo siguió, ni lo investigó.

El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) de la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR) fueron los encargados de llevar el caso luego que fuera liberada la orden de aprehensión.

El 14 de octubre, dos días después de la entrevista, Duarte acudió a una cita en la zona de Tabachines, en Xalapa, Veracruz, con Luis Ángel Bravo Contreras, el entonces fiscal veracruzano.

De ahí se fue en helicóptero, prestado por el gobernador interino y anteriormente Secretario de Gobierno de Duarte, Flavino Ríos.

El plan original era ir de Xalapa a Veracruz, puerto, pero a mitad de viaje cambió la ruta hacia la Ciudad de México, ya rumbo a la capital cambió de nuevo su ruta para ir a Coatzacoalcos, en tierras veracruzanas.

De ahí, escapó en carretera hasta Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, se quedó en la casa de sus suegros, para luego viajar a Tapachula, en el mismo estado, donde cruzó a Guatemala, en el poblado de Tecún Umán.

De la frontera, en helicóptero viajó a la capital de Guatemala, donde el 19 de octubre se encontró con su esposa Karime Macías.

Las autoridades federales no supieron nada de lo anterior hasta el 10 de noviembre, cuando detuvieron a Mario Medina Garzón, en Chiapas, quien poseía pasaportes falsos de Duarte y Macías, pero con otras identidades.

Luego, los Duarte se dirigieron a la frontera entre Guatemala y Belice, en Río Dulce, donde se hospedaron en una suite presidencial del Hotel Nana Juana del 7 al 11 de noviembre.

De nuevo, la pista de Javier y Karime se perdió: Inglaterra, España, Chila, Argentina, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y otros países fueron considerados como siguientes destinos del exgobernador prófugo.  No había nada.

Fueron los hijos de Duarte, quienes ayudaron a ubicarlo. Ellos estaban tristes por no ver a sus padres, se encontraban con sus abuelos maternos, sin embargo, la felicidad volvió a ellos luego de una reunión en la casa de una de las hermanas de Karime, en Tuxtla Gutiérrez. Habían visto a sus padres.

Finalmente y gracias al seguimiento de uno de los mensajes de Duarte, las autoridades supieron que estaba en un hotel de Panajachel, en Guatemala, capturándolo un 15 de abril de 2017.

En los últimos días, Duarte ha asegurado desde prisión que le tendieron una trampa, que solicitó licencia y acordó su entrevista con Loret por petición del entonces presiente Enrique Peña Nieto y su exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Luego, cuando escapó, hizo un acuerdo a la PGR, en ese entonces liderada por Alberto Elías Beltrán, para entregarse a cambio de que dejaran en paz a su familia.

También denunció una extorsión de Elías Beltrán para no perseguir a su esposa e hijos, misma que fue solventada con ayuda de Peña Nieto, dijo, quien le prestó dinero.

Osorio Chonga ha rechazado los señalamientos, mientras que Peña Nieto y Elías Beltrán han guardado silencio al respecto.