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El día que “El Chino Ántrax” se enfrentó a “El Chapito”

Hace siete años, en un antro de Culiacán, José Rodrigo Aréchiga Gamboa tuvo en enfrentamiento con Iván Archivaldo Guzmán Salazar; hoy el primero está muerto

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El asesinato de José Rodrigo Aréchiga Gamboa, “El Chino Ántrax”, su hermana y su cuñado, en Culiacán, Sinaloa, el pasado 16 de mayo, tan sólo 10 días después de haberse fugado de su prisión domiciliaria en Estados Unidos, está rodeado de muchas dudas. 

El principal cuestionamiento es quién está detrás del crimen y por qué fue asesinado uno de los sicarios más importantes del ala de Ismael Zambada García, “El Mayo”, dentro del Cártel de Sinaloa

Nuevos pasajes en la vida de “El Chino Ántrax” ponen sobre la mesa nuevas hipótesis sobre el asesinato de dicho jefe de sicarios. 

Se trata de una fuerte discusión que Aréchiga Gamboa tuvo con Iván Archivaldo Guzmán Salazar, “El Chapito”, hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, y ahora jefe del Cártel de Sinaloa.

Dicha enfrentamiento ocurrió en 2013, cuando “El Chino Ántrax” y “El Chapito” estaban en un antro de Culiacán, Sinaloa, según relata el Semanario Zeta. 

Se desconoce el origen de la discusión, sin embargo, fue tal que Iván Archivaldo llamó a “El Mayo” Zambada para que le entregara a su jefe de sicarios. 

Zambada García negó a Guzmán Salazar entregarle al líder de “Los Ántrax”, por lo que éste tuvo que salir de Sinaloa. 

“El Mayo”, entonces, le dio una encomienda a “El Chino Ántrax”: asesinar a Rafael Arellano Félix, líder del Cártel de Tijuana. 

Aréchiga Gamboa acudió a Los Cabos, Baja California, y orquestó el asesinato de Arellano Félix. Un payaso ingresó a la fiesta que se celebraba en una casa del capo criminal y disparó contra él.

Eso significa que la discusión entre Iván Archivaldo y José Rodrigo fue en octubre del 2013, mes en el que fue asesinado Rafael Arellano Félix. 

Luego, “El Chino Ántrax” viajó a Amsterdam, en Países Bajos, donde fue detenido y extraditado a Estados Unidos. La venganza de “El Chapito” no pudo consolidarse, pero las intenciones de hacer aumentaron. 

En Estados Unidos, Aréchiga Gamboa se declaró culpable y decidió colaborar con autoridades estadounidenses. Entonces, fue parte de la larga lista de testigos que hicieron caer a “El Chapo”.

Aunque “El Chino Ántrax” no declaró en el juicio contra Guzmán Loera, sí fue pieza clave en sus dos capturas en 2014 y 2016. Las razones de “El Chapito” para asesinarlo aumentaron. 

Mientras, en México, Iván Archivaldo y su hermano Jesús Alfredo, “El Alfredillo”, se hacían de un poder mayor dentro del Cártel de Sinaloa, sacando de la jugada a Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, y a su hijo Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”.

A esto se suma, la reciente ruptura entre “Los Chiapitos” y “El Mayo”, primero ocasionada por el enfrentamiento entre dos jefes de sicarios: “El Nini”, de los Guzmán Salazar, y “El Ruso”, de los Zambada García; y luego evidenciada tras el desacuerdo en la liberación de Ovidio Guzmán López, en octubre del año pasado, el “Culiacanazo”.   

Durante siete años, Iván Archivaldo sumó “razones” para acabar con la vida de Aréchiga Gamboa. 

Tras recibir una condena de siete años y tres meses de prisión, “El Chino Ántrax” sería libre en marzo del 2021. Sin embargo, se fugó de su prisión domiciliaria un año antes. 

Escapó a Culiacán, Sinaloa, en la colonia Guadalupe Victoria, zona que era controlada por  “El Mayo”, particularmente por “Los Ántrax”. Se sintió seguro. Pero ya no era el mismo Culiacán de hace siete años. 

Un grupo armado fue por él, lo sacó de un inmueble, junto a su hermana y cuñado, para ser torturado y asesinado. Su cuerpo apareció dentro de una camioneta, en un paraje cerca del incidente. 

De una u otra manera, a “Los Chapitos” no les convenía que “El Chino Ántrax” se sumara al Cártel de Sinaloa.  

El primer sospechoso detrás del asesinato contra José Rodrigo Aréchiga Gamboa es Iván Archivaldo Guzmán Loera. 

rgg