De un bajo perfil, poco sonado en el mundo del narcotráfico, sin embargo, Eleazar Medina Rojas, apodado como “El Chelelo” es uno de los criminales más buscados por el gobierno de Estados Unidos.
Nacido el 28 de enero de 1972, “El Chelelo” es originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Medina Rojas es una cabecilla del cártel del Golfo, emblema en los mejores años de este cártel cuando era liderado por Osiel Cárdenas y su brazo armado eran “Los Zetas”.
“El Chelelo” es uno de los más buscados de la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), lista que comparte con Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “El Alfredillo”, hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”; Rafael Caro Quintero, “El Narco de Narcos”; Ismael Zambada García, “El Mayo”; y Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
El gobierno de Estados Unidos lo tiene en la mira desde 2009, cuando el Departamento de Justicia lo señaló de ser líder del cártel del Golfo/“Los Zetas”. Al año siguiente, el Departamento del Tesoro lo introdujo a la lista negra.
Es acusado de traficar droga a Estados Unidos, de asesinato y de lavado de dinero, siendo su bastión criminal Nuevo León y Tamaulipas.
Pese al interés estadunidense sobre Medina Rojas, este no ha pisado tierras norteamericanas. Esto aunque Eleazar haya sido detenido en al menos cuatro ocasiones por la justicia mexicana.
Su primera captura fue en 2007, donde fue sentenciado a ocho años de prisión. Al cumplir su condena, en 2016, regresó al mundo criminal, acoplándose a “Los Zetas”. Sin embargo, ese mismo año fue detenido, pero al poco tiempo puesto en libertad.
A finales del año pasado, “El Chelelo” fue detenido de nuevo debido a una infracción de tránsito y al presentar una identificación falsa fue llevado al ministerio público.
Pero de nuevo fue liberado, por violaciones al debido proceso. Eleazar aseguró que fue torturado y que los agentes que lo detuvieron amenazaron a su esposa. Por si fuera poco, los fiscales no pudieron argumentar los motivos de su detención.
La libertad esperaba de nuevo a Medina Rojas. Sin embargo, afuera de prisión ya lo esperaban agentes federales con una nueva orden de aprehensión por delitos contra la salud.
Desde entonces, “El Chelelo” se encuentra detenido, mientras las autoridades estadounidenses esperan a que se extraditado.
Aunque parece que este escenario se encuentra lejos, pues un juez le aprobó un amparo en contra de su traslado a Estados Unidos.
El capo envió un escrito el 14 de mayo de presente año al fiscal Alejandro Gertz Manero, donde indicó “que dicha autoridad tenía la obligación de iniciar una investigación por los hechos que le imputa un gobierno extranjero, en virtud de que se aduce que los mismos fueron cometidos en territorio mexicano”.
La carta de “El Chelelo” nunca llegó al fiscal General de la República, hecho que fue suficiente para el juez para aprobarle el amparo.
El juez refirió en su sentencia que la autoridad responsable soslayó uno de los requisitos necesarios para que el derecho de petición de extradición se encontrara debidamente satisfecho, esto es, emitir un acuerdo debidamente fundado y motivado en el que se atendiera lo solicitado por el quejoso.
Por lo mientras, el gobierno de Estados Unidos tendrá que esperar por la extradición de Eleazar Medina Rojas.
Con información de Milenio e Infobae
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