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“El Chapo”: los datos que quizá no conocías en su cumpleaños 62

Guzmán Loera celebrará encerrado en una prisión de Nueva York, en Estados Unidos, a esperas de recibir sentencia, la cual sería cadena perpetúa

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Nacido en el poblado de “La Tuna, en Badiraguato, Sinaloa, un 4 de abril de 1957, Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, cumple hoy 62 años.

El fundador del cártel de Sinaloa celebrará encerrado en una prisión de Manhattan, Nueva York, en Estados Unidos, a esperas de recibir sentencia, la cual sería de una o varias cadenas perpetúas.

Por eso, en La Silla Rota enlistamos una serie de datos que quizá no conocías de quien fuera el capo criminal más importante de los últimos 20 años.

Sus padres son Emilio Guzmán Bustillos y María Consuelo Loera Pérez, más siete hermanos: Miguel Ángel, Emilio, Bernarda, Armida, Ovidio, Arturo y Aureliano.

Entre los hermanos de “El Chapo” destacan Arturo, “El Pollo”, y Aureliano, “El Guano”. El primero, detenido y asesinado dentro de penal federal del Altiplano; el segundo, heredero del poder criminal de Joaquín, una de las cabecillas del cártel de Sinaloa.

Por su parte, Armida y Bernarda, junto con su madre Consuelo, han solicitado al presidente Andrés Manuel López Obrador visas humanitarias para viajar a Estados Unidos y ver a Joaquín.

El mote de “El Chapo” se refiera a la estatura del capo de la droga, pues así le dicen en Sinaloa a los chaparros, Guzmán Loera mide apenas 1.64 metros.

Sin embargo, este no es el único apodo que ostenta el líder del cártel de Sinaloa. Cuando apenas era un operador del cártel de Guadalajara, Guzmán Loera era llamado “El Rápido”.

La rapidez con la que “El Chapo” traficaba la droga proveniente de Sudamérica a Estados Unidos le ganó el mote, mismo que le fue adjudicado por los narcotraficantes Colombianos.

Y no es el único, más apodos yacen en la personalidad de Guzmán Loera: "Shorty", "El Señor", "El Jefe", "Nana", "Apa", "Papá", "El Inge" y "El Viejo".

Aunque varias mujeres formaron parte de su vida, muchas de ellas de forma obligada, tres son las “esposas” de Guzmán Loera.

La primera es Alejandrina Salazar, con quien tuvo a sus hijos más “adelantados” en el crimen: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, “Los Chapitos”, cabecillas del cártel de Sinaloa; así como Alejandrina Gisselle, emprendedora que ha buscado crear una marca de ropa basado en su padre.

Griselda López es la segunda esposa de “El Chapo”, con quien tuvo cuatro hijos: Edgar, asesinado en Culiacán, Sinaloa, presuntamente por los Beltrán Leyva; Joaquín y Ovidio, quienes están acusados de distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana en Estados Unidos; y Griselda Guadalupe.

La tercera y más conocida esposa de Guzmán Loera es Emma Coronel Aispuro, con quien procreó dos pequeñas gemelas: María Joaquina y Emali Guadalupe.

En su paso por el crimen es acusado de iniciar tres “narcoguerras” devastadoras: con los Arellano Félix, líderes del cártel de Tijuana; con los Carrillo Fuentes, cabecillas del cártel de Juárez; y con los Beltrán Leyva, quienes eran primos del propio Guzmán Loera.

En 2009, durante el auge de su red criminal, la Revista Forbes colocó a “El Chapo” en la lista de los hombres más ricos del mundo, en el puesto 701, por oscilar una fortuna de un billón de dólares.

Tres años después, en 2011 se convirtió en el criminal más buscado del mundo, luego del asesinato de Osama Bin Laden.

Es conocido que “El Chapo” se escapó en dos ocasiones de un penal de máxima seguridad, sin embargo, poco se sabe de la tercera fuga que por poco se consolida.

Cuando fue capturado por tercera ocasión y luego de ser recluido un par de días en el Altiplano, cárcel de la cual se fugó por segunda vez, fue trasladado a una cárcel de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Según Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, Emma Coronel buscaba que Guzmán Loera fuera regresado al Altiplano para que se fugara de nuevo, esto con la cooptación de autoridades penitenciarías, a quienes les ofreció 2 millones de dólares.

Sin embargo, antes de que se pudiera hacer algo al respecto, “El Chapo” fue extraditado a Estados Unidos.

Pese a ser visto como un hombre serio y de sangre fría, de los pocos momentos en video que se tienen captados de Guzmán Loera son casi rompiendo en llanto.

La grabación, difundida por la DEA, muestra el momento en que Joaquín era informado de su extradición, en ese momento los ojos del capo criminal se cristalizaban, estaba a punto de llorar.

En los últimos instantes del juicio se dio a conocer información que acusaba a Guzmán Loera de ser un pederasta. Este pagaba 5 mil dólares por cada menor de alrededor de 13 años que le conseguían para tener sexo con ellas.

Para facilitar el crimen las menores eran drogadas a través de un polvo que le ponían a sus bebidas. Las apodaban “vitaminas”, porque según “El Chapo” le daban vida.

RGG