Detrás de la captura de Salvador Cienfuegos, extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, está un viejo conocido del narcotráfico en México: Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
Así lo asegura el periodista Salvador García Soto en su columna publicada en El Universal.
Quien fuera el líder del Cártel de Sinaloa habría entregado a Cienfuegos Zepeda a la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
“Todas las acusaciones se basan en declaraciones del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera”, señala García Soto.
Esto en una especie de venganza contra el gobierno que presuntamente cooptó y luego lo traicionó deteniéndolo en dos ocasiones y extraditándolo a Estados Unidos.
La venganza es mayúscula, pues el columnista asegura que “El Chapo” entregó una lista de exfuncionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto que colaboraron y brindaron protección al Cártel de Sinaloa y a sus aliados durante el sexenio pasado.
La lista de los altos funcionarios del gobierno de Peña Nieto es tal que abarca militares, marinos y miembros del gabinete, pocos se salvan.
“En la lista están varios exintegrantes del gabinete de Peña que colaboraron en áreas de seguridad y en el manejo de la política interna, algunos muy cercanos al grupo mexiquense, que hoy ocupan posiciones legislativas en el Congreso mexicano, y otros que también son generales del Ejército y que estuvieron en el desaparecido Estado Mayor Presidencial”.
Salvador García Soto señala que sólo dos exsecretarios peñistas podrían salvarse, Aurelio Nuño, extitular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y el excanciller Luis Videgaray, este por su cercanía y sociedad con Jared Kushner, yerno del presidente estadounidense Donald Trump.
Los implicados del sexenio peñanietista son tantos que incluso el propio expresidente no podría pisar en estos momentos el suelo de Estados Unidos sin que pudieran detenerlo.
“La información que le proporcionó a la DEA y a los Fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Joaquín El Chapo Guzmán habría ejecutado su venganza contra quienes en su momento recibieron dinero para protegerlo y luego lo traicionaron”, señala García Soto.
Cabe mencionar que durante el juicio de “El Chapo” en Nueva York, Peña Nieto fue acusado de recibir sobornos del narcotráfico en más de una ocasión.
Al principio del juicio que se realizó en Nueva York, Estados Unidos, en noviembre del 2018, los abogados de Guzmán Loera aseguraron que Peña Nieto, así como Felipe Calderón, recibieron sobornos del Cártel de Sinaloa.
Jeffrey Lichtman aseguró al jurado que el verdadero jefe del Cártel de Sinaloa es su Ismael "El Mayo" Zambada, quien nunca pasó un día en prisión y sigue prófugo, y que ha pagado "al actual y al anterior presidente de México (..) millones de dólares en sobornos", refiriéndose a Peña y Calderón.
Luego, Alex Cifuentes, uno de los testigos de la fiscalía de Nueva York y exsocio de "El Chapo", no sólo confirmó que el expresidente fue sobornado por el narcotráfico, sino que precisó el monto y cómo se lo entregaron.
"¿El señor Guzmán pagó un soborno de 100 millones de dólares al presidente Peña Nieto?", preguntó Lichtman a Cifuentes, él respondió: "Sí, señor".
De acuerdo con Cifuentes, Peña Nieto le pidió al capo 250 millones de dólares, pero Guzmán Loera le entregó sólo 100 millones de dólares.
Una mujer llamada "Comadre María" entregó el dinero al expresidente mexicano en octubre de 2012, unas semanas antes de tomar posesión, según detalló el capo colombiano.
Para muchos estas declaraciones no tienen sustento, sin embargo, este tipo de dichos terminó en investigaciones y capturas como la de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, e incluso muy posiblemente en la de Cienfuegos.
LO QUE SABEMOS DEL CASO
Apodado como “El Padrino”, Cienfuegos está acusado de lavado de dinero, tráfico de heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana desde finales de 2015 hasta principios de 2017, según la denuncia de la Fiscalía de Nueva York.
La acusación señala que el extitular de la Sedena era socio y protector del cártel de los Beltrán Leyva, particularmente de una célula llamada “H-2”, liderada por Juan Francisco Patrón Sánchez -abatido por la marina en febrero de 2017- y por Fausto Isidro Meza Flores, "El Chapo Isidro".
Cienfuegos también cooptó a otros funcionarios mexicanos para que trabajaran a favor del cártel a cambio de sobornos.
Edgar Veytia, exfiscal de Nayarit, sentenciado a 20 años de prisión por delitos contra la salud en Estados Unidos, fue uno de los hombres que señaló a Cienfuegos por sus nexos con el narcotráfico.
“El Diablo”, como era apodado el fiscal, relató que integrantes del cártel le comentaron que se reunieron con Cienfuegos para evitar que fueran detenidos por operativos efectuados por la Marina y la Policía Federal.
También los ayudaba en el trasiego de droga por mar y tierra que era producida o ingresaba a México y que tenía como destino Los Ángeles, Las Vegas, Ohio, Minnesota, Carolina del Norte y Nueva York.
Los Beltrán Leyva son el centro de los nexos de funcionarios mexicanos con el narcotráfico, a Cienfuegos y Veytia se suman Genaro García Luna y sus hombres de confianza, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, altos mandos de la Policía Federal en el sexenio de Calderón.
rgg