Durante la continuación del juicio durante este miércoles contra Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, la que se llevó el protagonismo fue la esposa del líder del Cártel de Sinaloa, Emma Coronel.
La mujer, pareja del capo de la droga y con quien tiene dos pequeñas hijas, es la única persona, a parte de sus abogados, que ha estado junto a Guzmán Loera desde su extradición.
Al ingreso a la sala de audiencia, Emma Coronel y “El Chapo” se encontraron, se saludaron y hasta el narcotraficante le tiró un beso.
Así lo señaló la periodista Nelssie Carrillo, a través de su cuenta de Instagram.
Sin embargo, este hecho se contrapone con las órdenes del juez Brian Cogan, quien rechazó cualquier contacto entre Guzmán Loera y Coronel Aispuro.
Anteriormente, la defensa de “El Chapo” solicitó al juez que permitiera contacto a su cliente con su esposa, e incluso que pudiera abrazarla.
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Los abogados argumentaron que razones “humanitarias” para que el capo de la droga concediera las muestras de afecto entre ambos.
Al respecto, Cogan rechazó el contacto entre ambos luego de que las autoridades estadunidenses señalaran que sería un trato diferenciado en comparación con otros acusados con medidas cautelares similares.
Este miércoles, Guzmán Loera se presentó ante el juez vestido de traje oscuro, camisa blanca y corbata.
Durante el juicio, el juez amonestó a Jeffrey Lichtman por los señalamientos que hizo contra Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa.
Bogan desestimó, entonces, el alegado de la defensa contra el expresidente y actual mandatario federal.
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Ahora, la defensa de “El Chapo” intentará demostrar que su cliente no es el gran capo de la droga, sino un mito, un empleado subordinado y que el verdadero jefe del Cártel de Sinaloa es Ismael “El Mayo” Zambada.
Así, con esa estrategia, Guzmán Loera busca evitar la cadena perpetua.
Con información de Radio Fórmula
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