En México, casi cuatro de cada diez personas privadas de la libertad (PPL) es víctima de algún acto de corrupción en al menos una etapa del proceso penal.
La Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol) 2021 fue realizada por el Inegi entre junio y julio incluyendo a 67 mil 584 reclusos, de los cuales el 36.2% señaló haber sido víctima de corrupción.
El 17.2% de la población fue afectada en el centro penitenciario, el 16.2% durante la detención, el 14.1% en el Ministerio Público y el 6.2% durante el proceso judicial.
A nivel nacional, este delito bajó 3.1 puntos porcentuales con respecto del mismo periodo de 2016, siendo la Ciudad de México (59.3%), el Estado de México (57.9%) y Puebla (43.5%) las entidades donde más se comete corrupción en alguna etapa del proceso penal.
DETENCIONES ARBITRARIAS AL ALZA; FABRICACIÓN DE DELITOS A LA BAJA
Además el 23% de las PPL señalaron que su detención se realizó en la calle, sin una orden de aprehensión, mientras que el 19.8% fueron sustraídas de algún lugar sin una orden previa.
Incluso, el 33.9% de los ahora detenidos acusaron no haber sido notificados del delito por el que se les aprehendió; los estados en los que más se incurre en esta práctica son Veracruz (41.8), el Estado de México (39.3) y Michoacán (39.3).
El Enpol 2021 también indica que las acusaciones o implicaciones falsas en la comisión de delitos prevalecen, pues el 43.9% de la muestra encuestada acusó estar recluida sin haber cometido un delito, asimismo sólo el 20.5% de las personas declararon haber sido sentenciadas previamente a su reclusión actual.
AUTORIDADES HACEN USO DE LA FUERZA EN MÁS DEL 80% DE LOS CASOS
El 85.8% de los prisioneros encuestados manifestó haber sido detenido mediante algún tipo de uso de la fuerza y mientras que el 60.6% de los cuerpos policiacos utilizaron fuerza física para el sometimiento, el 83% utilizó esposas.
Sin embargo, el 45.8% de los reclusos indicó haber sido incomunicado o aislado después de la detención y el 29.2% declaró haber sido amenazado con levantar cargos falsos en su contra.
En el 18.2% de los casos se presiona o amenaza a los PPL para que se declaren culpables, es decir 12 mil 300 personas de las encuestadas estarían presas a pesar de ser inocentes.
Las agresiones físicas se presentaron en el 48.6% de los casos siendo las patadas o puñetazos las que se usan mayoritariamente con 38.4%; los casos de asfixia o ahorcamiento también forman parte de la violencia ejercida durante las detenciones con un 23%.
EL AUTOGOBIERNO Y COGOBIERNO; RECLUSOS Y CUSTODIOS “MANDAN” EN LAS CÁRCELES
Entre julio de 2020 y julio de 2021 el 36.7% de los detenidos señalaron haber visto que los internos realizaran actividades de seguridad o funcionamiento dentro del centro penitenciario, de manera parcial o total.
El manejo de las llaves de las celdas es la principal acción compartida entre ambas partes; se posiciona en primer lugar con el 23.5% de incurrencia.
En segundo lugar están las riñas entre grupos de internos por el control del Centro, con el 16.2%; en tercero, la asignación de celdas a otros internos al registrar 14.1% de incidencia.
LOS DELITOS DE LOS SENTENCIADOS Y PROCESADOS
El 24.9% de los reclusos hombres fue sentenciado por homicidio doloso, mientras que el 23.9% de las mujeres fueron sentenciadas por secuestro y secuestro exprés.
Mientras que el 26.1% de las personas privadas de la libertad están siendo procesadas por robo y de ellos el 36.5% de los casos son por robo de vehículo.
El Enpol 2021 estima que el 4.5% de las personas encuestadas consideraron probable que podrían volver a cometer alguna conducta delictiva después de salir del Centro Penitenciario en el que se encuentren recluidos.
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