Ramón Santoyo Cristóbal caminaba por las calles de Roma, Italia, cuando fue detenido por autoridades del país europeo, era agosto del 2019. Detrás de la imagen de turista, estaba una acusación de narcotráfico y un apodo peculiar: “Dr. Wagner”.
Santoyo Cristóbal contaba con una orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos por distribución e importación de drogas, así como de lavado de dinero.
En México, “Dr. Wagner” -nombre que también tiene una de las máximas figuras de la lucha libre en el país- era miembro de la Policía Federal, hasta que saltó a las filas del narcotráfico, según consta la acusación en su contra en Estados Unidos.
Ramón Santoyo Cristóbal es acusado de ser miembro del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo.
Desde 2016, las autoridades estadounidenses le seguían la pista a “Dr. Wagner”, lo acusaban de traficar metanfetamina, cocaína y heroína de México a los Estados Unidos y lavar el dinero que ganó con la venta de dicha droga.
Tras poco más de un año de pelea legal en los tribunales italianos, el expolicía federal fue extraditado a Estados Unidos.
Llegó a San Diego el 18 de noviembre e hizo su aparición inicial al día siguiente ante el juez Andrew Schopler. El próximo 24 de noviembre tendrá una segunda audiencia en territorio estadounidense.
La investigación que terminó con la captura de Santoyo Cristóbal es parte de una serie de indagatorias que han resultado en cargos contra más de 125 personas relacionadas al Cártel de Sinaloa.
Como parte de las pruebas que hay en esta investigación, y que involucran a “Dr. Wagner”, se encuentran más de 250 escuchas telefónicas.
Esta investigación, señalan autoridades estadounidenses, también ha ofrecido una de las vistas más completas hasta la fecha del funcionamiento interno del Cártel de Sinaloa.
Los cargos contra “Dr. Wagner” podrían darle desde 10 años de prisión hasta cadena perpetua.