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Diputados de oposición "acribillan" con preguntas al secretario de Seguridad Alfonso Durazo

El PAN exigió una estrategia real, no de chistes, no fuchis o guácalas; el funcionario dice que está dispuesto a renunciar o a que lo sometan a juicio político

Escrito en NACIÓN el

Diputados de oposición “acribillaron” con preguntas a Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, durante su comparecencia en San Lázaro.

Luego de la primera intervención del funcionario ante el pleno de la Cámara de Diputados, el panista Jorge Espadas subió a la máxima tribuna acompañado de sus correligionarios con pancartas que se leía #SeguridadSinPretextos.

Las pancartas cuestionaban a Durazo: ¿La declaración que le dio a los medios a las 20:30 horas fue una mentira?, ¿La FGR ya la citó a declarar?, ¿Por ese acto se inició ya una carpeta de investigación?, ¿El Presidente sabía sí o no de la orden de extradición?

El panista exigió al gobierno ya no dar más excusas y que aplique toda la fuerza contra el crimen, mientras sus compañeros desplegaron una pancarta que cubrió parte de la tribuna.

“No es permisible que ese burlen de las víctimas, el PAN exige una estrategia real, no una estrategia de chistes, no podemos ir con fuchis, guácalas o acusándolos con sus mamás”, dijo.

Espadas advirtió que en lo que va de este gobierno ya van 30 mil 518 muertos, a lo que los legisladores de Morena respondieron desde sus curules con el grito a coro: “¡asesinos, asesinos, asesinos!”.

Ante las críticas y preguntas respecto de si se aseguró el inmueble en Culiacán, Sinaloa, donde se encontró a Guzmán el 17 de octubre, Durazo respondió que no, porque la orden de detención fue “con fines exclusivos de extradición”.

Reconoció que la orden de extradición la conoció “con toda oportunidad el grupo responsable del operativo y es prácticamente un proceso de rutina”.

Expuso que en la reunión de gabinete de seguridad matutina se vio la solicitud de extradición de Guzmán López, como “todos aquellos casos de extradición en general y recibimos la indicación del presidente de colaborar en esos procesos de extradición, en la medida que fueran procedentes”.

Sostuvo que no se filtró el operativo de detención del hijo deJoaquín El Chapo Guzmán y acotó que no se negoció con el cártel de Sinaloa para su liberación.

“No. Somos un gobierno honesto, transparente, y socialmente comprometido, como no lo ha tenido el país. Y está muy lejos de las políticas del gobierno establecer una negociación con el crimen organizado”, dijo.

Los panistas insistieron en preguntar si se aseguró la casa donde se le detuvo.

El secretario de Marina José Rafael Ojeda, Julio Scherer, Mario Delgado, Alfonso Durazo y el secretario de la Defensa Luis Cresencio Sandoval. 

Respondió: “No se aseguró el inmueble porque esta persona no tiene en nuestro país, y no lo van a creer, una orden de aprehensión ni de detención", lo que significa que "por los delitos que se le acusa han sido cometidos en otro país y no en México”.

Durazo Montaño, planteó que si su renuncia resolviera la dimensión del problema de seguridad en el que la actual administración recibió al país, no tendría ningún inconveniente en presentarla.

"El tema de mi renuncia, eso es lo de menos. Si una renuncia resolviese un problema de la dimensión que tenemos, no tendría ningún inconveniente en ponerla sobre la mesa", aseveró.

El funcionario remarcó que él no buscó ser secretario de Seguridad "pero también una vez asumido el cargo no eludiré y estaré aquí cumpliendo en la medida en que tenga que aportar a la solución".

Ante la legisladora sin partido Ana Lucía Riojas Martínez, quien lo instó a ser responsable y renunciar, Durazo Montaño reiteró que "esas responsabilidades ni se buscan ni se abandonan" y que mantendrá el compromiso de respetar a la seguridad pública como un espacio de neutralidad política.

“Consecuentemente, voy a omitir la beligerancia a la que tendría derecho, según los niveles de agresión de los representantes de algún grupo parlamentario”, externó ante las críticas de legisladores de oposición por el operativo fallido en Culiacán, Sinaloa.

Durante su comparecencia, hizo entrega de un informe pormenorizado del operativo del jueves 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, en el que se ubicó a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.

Nunca como ahora, en todo lo que va de su corta existencia, el gobierno había sido objeto de tan dura crítica en seguridad, pero también nunca se había actuado con prudencia, determinación y conciencia de sus responsabilidades ante la ciudadanía.

Primero como movimiento y ahora como gobierno tenemos claro que los valores del humanismo son la guía de nuestro comportamiento político”, agregó.

Advirtió que se responderá con todo el peso de la ley al desafío de la criminalidad, pues “siempre habrá un momento para capturar a quienes delinquen, e iremos por ellos para que paguen por sus fechorías”.

En el marco de la Glosa del Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario refrendó que la vida de la gente es insustituible.

En el debate nacional se enfrentan dos visiones de quienes quieren combatir a la delincuencia caiga quien caiga, y quienes pensamos que ya fue suficiente el derramamiento de sangre que padecemos”, apuntó.

Sin embargo, afirmó que no darán sustento “a la propaganda que pretende pintarnos como Gobierno autoritario”. Apuntó que son muy altos los riesgos de la represión como método.

Reiteró que en materia de seguridad no es prudente sobredimensionar las circunstancias, y que un tropiezo táctico no invalida la estrategia en su totalidad. Además, acotó que si se ve el tema con perspectiva histórica, “reconoceremos que es una tragedia que lleva décadas”.

Durazo Montaño subrayó que han preferido la crítica y el debate a mantener la opacidad y la inercia, y ante la inseguridad, enfatizó ante los legisladores, “no podemos permitirnos fingir que el problema es sencillo”.

No obstante, reiteró que el gobierno de México instrumenta a diario una estrategia de seguridad que está rindiendo frutos paulatinamente.

En su participación inicial, llamó a no perder de vista a los maleantes, ya que son quienes aterrorizan a la gente, y recalcó que invariablemente se responderá con todo el peso de la ley al desafío de la criminalidad, pues es “nuestra obligación y compromiso indeclinable”.

El secretario federal insistió en que en el caso Culiacán, que pudo haberse convertido en un episodio de guerra y derramamiento de sangre, se resolvió privilegiando la paz pública.

La bancada panista, en su turno para posicionarse sobre el tema, pasó del discurso a la confrontación. Sus legisladores tomaron la tribuna de manera simbólica con una manta que decía "Seguridad sin pretextos" y afirmaron que "el Culiacanazo" puso en riesgo la vida de miles de ciudadanos, con un operativo fallido. La bancada morenista salió en defensa de Durazo y sus acompañantes, acusando a los panistas de "asesinos" en referencia a las pérdidas civiles en el sexenio Calderonista.

Los panistas les reviraron con el mismo grito "asesinos", en referencia a los trece muertos del operativo de Culiacán. La Mesa Directiva intervino para calmar los ánimos. Cuando la bancada panista bajó de la tribuna para regresar a sus curules,  Durazo se detuvo algunos minutos para posar a las cámaras de televisión y fotógrafos.

 

El funcionario federal acudió a la Cámara de Diputados en compañía del general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa; el de Marina, almirante José Rafael Ojeda y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto, en un acto que manifestó unidad en torno a la política de seguridad del gobierno del presidente  Andrés Manuel López Obrador.

Además de los secretarios de la Defensa y de Marina, en primera fila de las curules se sentaron el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio y el director del Centro Nacional de Inteligencia, Audomaro Martínez Zapata.

lrc