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Diabetes y obesidad, enfermedades que “ahorcan” las finanzas del IMSS

Las enfermedades crónico-degenerativas representan 81% de la carga de padecimientos de los derechohabientes del IMSS, que sólo en 2018 gastó 76 mil mdp

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Las enfermedades crónico-degenerativas representan 81% de la carga de padecimientos de los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que sólo en 2018 gastó 76 mil millones de pesos en atender estas enfermedades que van al alza en nuestro país. Destaca que la diabetes se posicionó el año pasado como la primera causa de muerte de las personas con seguridad social.

En el IMSS y en todo el país se presenta un proceso de transición epidemiológica, es decir, cambios en la prevalencia de padecimientos y causas de muerte. De acuerdo con el Informe 2018 y 2019 sobre la situación financiera y los riesgos del Instituto Mexicano del Seguro Social, las enfermedades crónicas no transmisibles son el principal reto en materia de salud pública y un golpe para las finanzas.

En el informe se resaltó que el cuidado de estas enfermedades es complejo y de alto costo, por ejemplo, representaron 81% de la carga de padecimientos de los derechohabientes y el Seguro Social estima que en la atención y tratamientos se invirtieron 76 mil millones de pesos.

Indicó que en los últimos 42 años hubo cambios en las causas de mortalidad de la población. Actualmente los fallecimientos se deben en primer lugar a la diabetes mellitus, pero le siguen la cardiopatía isquémica, la enfermedad cerebrovascular, las enfermedades hipertensivas, la insuficiencia renal y las neoplasias malignas.

Mientras que en 1976 las principales razones de la muerte de la población eran enfermedades infecciosas intestinales, afecciones del periodo perinatal, neumonías y tuberculosis, según datos del Instituto.

De acuerdo con datos del IMSS, los padecimientos que ocasionaron mayor carga de atención a derechohabientes el año pasado fueron las enfermedades cardiovasculares y circulatorias, como las hipertensivas y las isquémicas, entre otras. Mientras que en segundo lugar se encuentra la diabetes mellitus.

En la lista le siguen las condiciones neurológicas como epilepsia, Alzheimer, migraña, Parkinson y esclerosis múltiple, y en cuarto lugar se encontraban las neoplasias malignas, es decir, cáncer de colon, cáncer de mama, linfomas, cáncer de las vías respiratorias, cáncer de próstata y leucemia.

El Seguro Social brindó 19 millones de consultas por enfermedades de corazón en 2018, así como 15.9 millones a personas con diabetes mellitus. En urgencias la cifra fue menor, ya que atendió a 800 mil pacientes por problemas cardiacos y a 400 mil por diabetes.

Otro de los factores a considerar son los Años de Vida Saludables Perdidos Ajustados por Discapacidad (AVISA), un indicador que engloba la frecuencia con la que la población se enferma, la gravedad del padecimiento y la edad de la muerte.

Por ejemplo, las neoplasias provocan más años de vida perdidos porque los pacientes mueren prematuramente. Por otro lado, las enfermedades neurológicas, mentales y de los órganos de los sentidos también representan una alta cifra de AVISA porque generan discapacidad en las personas.

Respecto a este indicador, los datos más recientes con los que cuenta el IMSS son de 2015, cuando se estimó que se perdieron 11 millones 102 mil 700 años de vida saludables, la cifra fue ligeramente superior para los hombres (5 millones 854 mil 927), en comparación con las mujeres (5 millones 247 mil 928).

“El doble reto que enfrenta el IMSS, y que se traduce en un creciente gasto en salud, se encuentra en la atención de las enfermedades no transmisibles, que ha adquirido gran relevancia por la demanda de recursos que genera y, al mismo tiempo, la atención de algunas enfermedades transmisibles (infecciosas) y otras materno infantiles que aún prevalecen, tanto en la población derechohabiente del IMSS como en la población en general en nuestro país”, enfatizó.

Es importante recordar que en México se registra una epidemia de enfermedades crónico degenerativas, ya que nuestro país es el segundo país con obesidad, de acuerdo con Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mientras que 15.9% de los adultos padece diabetes.

Además, en el informe señaló que estos problemas de salud de la población se presentan por el aumento en la alimentación no saludable, la falta de actividad física y el abuso de alcohol y tabaco. Estas acciones combinadas con la herencia genética han incrementado los factores de riesgo metabólico para que una persona tenga una enfermedad crónica, como elevación de los niveles de azúcar, de presión arterial y de lípidos.

El Instituto mencionó que otro de los cambios que se han registrado a lo largo del tiempo es el desplazamiento de la mortalidad de los niños hacia los adultos, ya que en 1976, el 51.5% de las defunciones ocurrió dentro del grupo de menores de cinco años, y 20% en el grupo de mayores de 65 años.

En contraste, en 2018, disminuyó a 4% el número de fallecimientos en el grupo de menores de cinco años, mientras que los decesos en el grupo de mayores de 65 años representó 58.2%.

Al respecto, explicó que los cambios en los índices de mortalidad infantil se deben a que bajaron las enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias agudas gracias a la terapia de hidratación oral, al incremento de las coberturas de vacunación y a que se crearon nuevos programas de medicina preventiva.

Por esa razón, el Seguro Social dijo que es necesario incrementar el número de pacientes referidos al Programa de Atención Social a la Salud (PASS), que brinda intervenciones socioeducativas que ayudan al tratamiento integral y diagnóstico de los padecimientos crónicos como diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad. El año pasado atendió a 48 mil 493 pacientes a través de este programa.

AJ