El juicio contra Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, está a punto de cerrarse con un evidente veredicto de culpabilidad contra el líder del Cártel de Sinaloa. Sin embargo el gobierno de Estados Unidos ya puso en la mira al siguiente capo de las drogas en su lista.
Se trata de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“El Mencho”
Por ello, la administración de Donald Trump encargará este trabajo especial a unos viejos conocidos en el combate al crimen organizado: los fiscales Andrea Goldbarg y Anthony Nardozzi.
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Esta dupla fue la encargada, en gran parte, de hundir al líder del Cártel de Sinaloa, narcotraficante más poderoso de las últimas dos décadas, criminal entonces más buscado del mundo e incluido en la lista de los más ricos del mundo por la Revista Forbes: “El Chapo”.
“El Chapo”
El 19 de enero del 2017, un día antes de que Trump tomara posesión como presidente de Estados Unidos, se consumó la extradición de Guzmán Loera, quien semanas antes había sido resguardado en el penal federal de Ciudad Juárez, Chihuahua, luego de su segunda fuga ahora del Altiplano y pronta tercera recaptura.
Desde su llegada en tierras estadunidenses tuvieron que pasar 655 días para que iniciara el juicio contra “El Chapo”, luego de los innumerables retrasos que concedió el juez Brian Cogan bajo el argumento de la defensa, quienes se decían rebasados por revisar más de 14 mil páginas de documentos.
Eduardo Balarezo y William Purpura, abogados de "El Chapo"
El 5 de noviembre del 2018 comenzó el juicio y tras tres meses, 53 testigos –varios de ellos socios de Guzmán Loera–, armas de alto poder, explosivos, fotos inéditas, cientos de audios y videos, así como cientos de documentos, Guzmán Loera será declarado culpable de 10 cargos federales.
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Ahora, el siguiente en la lista de Goldbarg y Nardozzi es Oseguera Cervantes, quien tiene cargos en su contra en Washington desde el 2014.
Andrea Goldbarg, fiscal de EU en el juicio contra "El Chapo"
Como un joven aguacatero, comenzó a sembrar marihuana en Michoacán, luego a traficar la droga a Estados Unidos. Siendo detenido en dos ocasiones, regresó a México, donde fue policía en Jalisco, para luego formar parte de “Los Matazetas”, brazo armado del Cártel de Sinaloa contra “Los Zetas”, de ahí su nombre.
Tras una serie de detenciones y asesinatos, entre ellos el de Ignacio “Nacho” Coronel, se separó de los sinaloenses y junto a la familia de sus esposa, Rosalinda González Valencia, “Los Cuinis”, crearon el CJNG.
Ignacio “Nacho” Coronel
La Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) considera al CJNG como una de las cinco organizaciones criminales más peligrosas del mundo, la cual se ha expandido velozmente en territorio mexicano, con presencia en 22 de los 32 estados del país.
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Por ello, a mediados de agosto del año pasado el gobierno de México y Estados Unidos iniciaron una cacería conjunta contra “El Mencho”.
Primero, la Procuraduría General de la República (PGR, actualmente Fiscalía General de la República) aumentó la recompensa en contra de “El Mencho” de 2 millones a 30 millones de pesos
Luego el Departamento de Estado de los Estados Unidos informó sobre la recompensa por la captura de Oseguera Cervantes por 10 millones de dólares.
Incluso, en los últimos meses del gobierno de Enrique Peña Nieto se preveía la caída de “El Mencho” ante el fuere operativo en su contra implementado en sus estados bastión: Jalisco, Michoacán y Colima.
En estas tres entidades, tras el inicio de la cacería contra Oseguera Cervantes, se registraron de agosto a diciembre del año pasado 2 mil 224 asesinados, un 26% más que en el mismo lapso del 2017, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Sin embargo, con la entrada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la estrategia de descabezar a las organizaciones criminales parece haber terminado.
El 30 de enero pasado, en una de sus conferencias mañaneras, López Obrador aseguró que no se había detenido a ningún capo del crimen organizado porque la llamada “guerra contra el narco” había acabado.
“No se han detenido a capos porque no es esa nuestra estrategia. Ya no es la intención armar operativos contra capos, lo que queremos es reducir la inseguridad atendiendo las causas”
Esta postura del gobierno mexicano podría dificultar los trabajos de captura contra “El Mencho” por parte de autoridades estadunidenses, quienes tienen al líder del CJNG en la punta de su lista de objetivos prioritarios.