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Desnudan los apagones la excesiva dependencia energética

Ramses Pech, analista de la industria de energía y economía señala que depender del exterior para satisfacer nuestras necesidades de petrolíferos es preocupante

Escrito en NACIÓN el

La lección más grande que dejo la tormenta invernal en Estados Unidos que provocó los apagones la semana pasada es la dependencia energética y de gas excesiva en las importaciones. Se debe hacer una redefinición estratégica en el sector eléctrico y energético, no hacerlo implicará grandes pérdidas económicas y afectaciones, incluso de seguridad nacional.

Ramses Pech, analista de la industria de energía y economía sentenció que en México se debe empezar a invertir en almacenamiento, producción e infraestructura de transporte en gas natural seco. Para ello, debería haber una coordinación entre la inversión pública y privada, no por la agenda de cada una, sino por el bien de la nación para el futuro.

 

Además, dijo que los planes en política energética se han limitado a decisiones sexenales, cuando deberían ser transexenales para que no cambien y busquen un mismo objetivo.

“El gas natural podrá ser, no un negocio para la administración, pero para la seguridad energética del país sí”, afirmó.

Debemos de tomar el ejemplo de nuestro vecino, el cual aprendió en crear un modelo de crecimiento económico con base en base a la energía, al evaluar que materias primas, debería tomar en función de la cantidad, calidad, y renovación para poder tener una seguridad, autonomía y soberanía energética.

De esta “excesiva dependencia” hablaba Rogelio Montemayor, presidente del Clúster de Energía Coahuila, en mayo del 2019 durante el “Foro nacional de parlamento abierto PND 2019-2024, sector energético”.

 

“La dependencia energética es excesiva, importamos del orden de 80% o más de nuestras necesidades de petrolíferos (gasolinas y diésel) y de gas. Ambas dependencias deben preocuparnos, sin embargo, la relacionada al gas no solo debe preocuparnos sino ocuparnos y con urgencia. Depender del exterior para satisfacer nuestras necesidades de petrolíferos es preocupante”, dijo.

Montemayor planteó establecer la prioridad de aprovechar los recursos de hidrocarburos localizados en yacimientos no convencionales; fortalecer la regulación para el desarrollo de estos recursos, a fin de prohibir el agua apta para consumo humano y hacer obligatorio el tratamiento de las aguas de retorno y su confinamiento seguro; fortalecer las instituciones reguladoras con los recursos humanos, físicos y técnicos.

Además, asegurar la transparencia de la extracción de hidrocarburos, mediante la construcción de una plataforma digital única, que informe de manera oportuna para cada pozo, la tecnología utilizada; apoyar a los estados con mayor potencial energético para la conformación de un clúster de energía.

Sin embargo, advirtió que “el caso del gas es diferente, la dependencia que tenemos es realmente seria, representa un grave problema de seguridad nacional… si por causas naturales o políticas se suspende el suministro de gas por más de dos días, el país se paralizaría”.

Dio como referencia que México importa de un solo país 94% del total de sus importaciones de gas. La mayor parte de las importaciones se realizan a través de dos únicos puntos ubicados en Tamaulipas”.

Tenemos, dijo, poca capacidad de almacenamiento, mientras que otros países que importan gas tienen capacidad para almacenar gas equivalente a 60, 100 o más días de consumo. En México la capacidad es para dos días, prácticamente el que está en los ductos.

“No es posible sustituir ni rápida ni económicamente las fuentes de abastecimiento del gas importado, pues para ello se requiere tener capacidad suficiente para importarlo en forma líquida. Actualmente esta capacidad es limitada, llevaría años aumentarla y tendría un costo significativamente más alto que el gas transportado por ductos”, afirmó.

En el mismo foro, José Luis Zepeda Peña, expresidente de la Asociación Nacional de la Industria Química, consideró que se debe alcanzar autosufiencia en producción de gas natural y recomendó mejorar la eficiencia y confiabilidad de las instalaciones actuales de refinación de gas, de petroquímicos y refinación.

Propuso maximizar la importación de gas natural de Estados Unidos; acelerar el cambio en el sentido del ducto de Zempoala para hacer llegar gas continental al sur del país y apoyar a que se desarrolle el arranque del ducto marino de la CFE; incrementar la recuperación del nitrógeno en las corrientes de gas natural; desarrollar un mecanismo de alianzas entre Pemex e industria privada, entre otros.

Arturo Carranza, analista del sector energético dijo que una de las razones que implica la dependencia tan grande son los precios tan competitivos en Estados Unidos, pues son los más bajos en el mundo.

“El hecho de que los precios sean tan bajos es algo positivo para los que lo consumen, pero para los productores no es rentable hacerlo, cuesta producirlo y entonces hay poco negocio para las empresas. En México hay un cuello de botella porque no se han logrado los incentivos para que la producción y venta de gas natural sea rentable”, comentó en entrevista.

De acuerdo con el Clúster de Energía Coahuila, el desarrollo de los recursos no convencionales permitirá contribuir de manera significativa para que México logre alcanzar la seguridad energética y coadyuvará en forma importante a la economía nacional.

“Los enormes recursos prospectivos de los yacimientos no convencionales de gas y aceite de lutitas de México son comparables o mayores a los volúmenes de hidrocarburos que se han extraído desde la Nacionalización de la industria petrolera hasta nuestros días. Esto significa, refiriéndonos al tiempo, que podríamos tener petróleo y gas para cubrir las necesidades del país para al menos los próximos 60 años”.