La política migratoria de México debe cambiar su perspectiva para dejar de ser un país de contención y aprovechar las posibilidades económicas y demográficas que ésta ofrece, explicaron especialistas del Colegio de México en la Mesa de Opinión de El Heraldo de México y La Silla Rota.
Para ello, proponen la creación de acuerdo de integración que permita que el país aproveche todas las ventajas y posibilidades que da la migración para dejar de verla como un problema y empezar a verla como una realidad constante.
"Proponemos pensar en un “Acuerdo Nacional de Integración” que permita crear agencias y vías institucionales adecuadas para la integración de todos los colectivos que componen la realidad migratoria de México a largo plazo. Este acuerdo sería un punto de partida para la cooperación regional", explican las y los especialistas.
En su reporte "La intersección de la política exterior con la política migratoria en el México de hoy", especialistas como Claudia Masferrer y Luicy Pedroza, coordinadoras del informe, explican que es necesario considerar elementos como los cambios demográficos en México, Estados Unidos y Canadá para complementar el envejecimiento de la población en estos países con la llegada de mano de obra.
"Por esta razón sería valioso desarrollar un diálogo regional entre los países de toda esta región a fin de que los países de origen y destino aprovechen las oportunidades demográficas que ofrece la migración", señalan en su informe.
Además, en entrevista con La Silla Rota y El Heraldo de México, las especialistas afirmaron que el envejecimiento demográfico no es un problema exclusivo de Estados Unidos y Canadá como países desarrollados, sino también un problema par México, El Salvador u Honduras.
"También México y El Salvador se aproximan en los siguientes 50 años a un panorama así. Creemos que no se ha hablado lo suficiente de lo que los países de Centroamérica pierden con la migración, no se ha hablado suficiente de los cambios demográficos con la migración y cómo se pueden aprovechar las posibilidades de la migración desde una perspectiva demográfica y económica", afirmó Claudia Masferrer en entrevista con La Silla Rota y El Heraldo de México.
Otro de los aspectos que es necesario considerar, de acuerdo con los y las especialistas del Colmex es la división de las familias de migrantes cuando hay deportaciones; este fenómeno debería ser atendido de manera bilateral por Estados Unidos y México pues interpela a ambas naciones.
Además en el caso de México, que año con año aumenta su función de ser país receptor de refugiados, es necesario que no únicamente se atienda la emergencia humanitaria sino que se construyan mecanismos integrales de apoyo a quienes acuden al país en busca de apoyo.
"Es necesario que México desarrolle una política de protección integral y sostenible, que vaya más allá de la ayuda humanitaria y la respuesta ante emergencias, que también incluya componentes de inserción, integración y regularización temporal y permanente para la población refugiada y en espera de resolución de sus peticiones de protección", explica el informe.
Por su parte, Luicy Pedroza recalcó la importancia de entender las intersecciones entre la política internacional, el fenómeno migratorio y las relaciones exteriores para que México no se convierta en verdugo de migrantes a pesar de la constante denuncia que desde nuestro país se ha hecho por el trato que reciben los mexicanos en Estados Unidos.
"Es un desarrollo lamentable que tuvo un momento muy álgido durante el gobierno de Donald Trump, pero es una tendencia que ya se observa de largo plazo, hay un proceso de securitización a través del cual diferentes gobiernos de Estados Unidos han desarrollado una agenda que mira a la migración a través de la lente de la seguridad", explicó Pedroza.
Al respecto, es necesario que México se apoye en toda la infraestructura legal y administrativa con que cuenta para dejar de ver la migración como un problema de seguridad.
Las y los investigadores del Colmex coinciden en que la política migratoria de México se volvió principalmente de contención debido a las políticas de Donald Trump que coincidieron con el hecho de que el presidente Andrés Manuel López Obrador tuviera como eje principal de acción la política interna por lo que, con el objetivo de evitar rispideces con el gobierno estadounidense, se alineó a los intereses del vecino del norte
"El resultado fue que la contención se volvió el eje articulador de la política migratoria mexicana y de las relaciones de México con Centroamérica", explican los especialistas del Colmex.
Sin embargo, a pesar de las difíciles condiciones políticas e institucionales que perviven en torno a la cuestión migratoria, existen posibilidades de cambio y de recompostura para que nuestro país aproveche las potencialidades de la migración.
En relación con un posible balance de la gestión de Marcelo Ebrard como canciller durante el gobierno actual, las expertas alertaron que hay poco conocimiento sobre las acciones realizadas.
"Lo que parece obvio desde la perspectiva internacionalista es que el desafío que trajo Trump a la agenda migratoria mexicana no tiene paralelo en la historia y las opciones con las cuales se enfrentaron los negociadores y diplomáticos mexicanos, fueron inéditas y de extrema presión", valoró Masferrer.
Los y las especialistas del Colmex concluyen en su reporte que al mejorar ciertas condiciones individuales, es posible generar condiciones de mejoramiento social y colectivo.
"La oportunidad individual que presenta la migración puede convertirse en una social con fines diversos: enfrentar transiciones demográficas, fortalecer mercados de trabajo, reunificar familias, potenciar inversiones de divisas y fortalecer identidades binacionales o múltiples como la base de un capital humano de personas que podrían desarrollarse en varias sociedades y contribuir a ellas", indica el informe del Colmex.