Ante la cancelación de la cuarta subasta eléctrica y de las líneas de transmisión en el sureste del país se pone en riesgo el abasto de energía a partir de 2021, advierten especialistas en el sector.
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De acuerdo con los analistas al cancelar la subasta, que es el mecanismo que le permite a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comprar energía generada por el sector privado se pone en riesgo la oferta.
Las tres primeras subastas comenzarán operaciones en 2021, pero después de esa fecha no hay certidumbre de lo que se hará para satisfacer la demanda, la cual ha crecido a un ritmo de 4 por ciento anual en los últimos 3 años.
Para Gonzalo Monroy, director de la consultora GMEC, la CFE no tiene la capacidad de generación para satisfacer requerimientos sin el apoyo del sector privado, por lo que es necesario la reactivación de las subastas o la presentación de un nuevo modelo para la compra de energía eléctrica, de lo contrario los usuarios de suministro básico serán los más afectados.
Alejandro Limón, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo que el costo de generación de energía de los productores externos es 23.5 por ciento menor que el de CFE.
"Las subastas son un mecanismo que beneficia a ambos implicados: CFE recibe energía ultra barata y cubre la demanda de sus usuarios, mientras que los particulares firman contratos para la venta de energía por 15 o 20 años", explicó Limón.
Datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) revelan que las inversiones comprometidas por las subastas suman 9 mil millones de dólares y que ha entrado en operación un 65 por ciento de los proyectos comprometidos en el primer proceso.
Con información de Reforma
kach