El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) demolerán el Hospital General Regional (HGR) No. 25 “Zaragoza”, ubicado en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México y que resultó dañado por los sismos de septiembre de 2017, en particular el del 19-S.
El hospital, que fue construido hace 50 años, no resistió el embate del terremoto del pasado 19 de septiembre de hace dos años. De acuerdo con habitantes de la zona entrevistados por La Silla Rota en abril de este año, las afectaciones más severas se encuentran en el interior del edificio, en los pisos 3, 4 y 5, así como en las escaleras y los elevadores.
La demolición llegará después de más de un año de que fuera anunciada.
El pasado 2 de abril, La Silla Rota publicó que la administración pasada no aceleró los trámites necesarios y el entonces director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Germán Martínez Cázares, se enfrentó a diversos obstáculos que han impedido la reconstrucción del hospital.
Sin embargo, urgencias y una parte de consulta externa del centro hospitalario siguió operando hasta el 12 de octubre de 2018, cuando el IMSS informó que se suspendían los servicios y que los derechohabientes que eran atendidos en este lugar serían canalizados.
En esa ocasión indicó que la atención de Urgencias y de Especialidades se daría en la Unidad Médica Familiar (UMF) 120, mientras que los derechohabientes también serían atendidos en las UMF 35 y 23, así como en el Hospital General de Zona 29 "San Juan Aragón".
De acuerdo con el director del IMSS en funciones, Zoé Robledo, la demolición se llevará a cabo luego de un proceso de licitación pública que se declaró desierto, lo que explica la participación de la Sedena como ejecutor del derribo del inmueble.
Al respecto, el arquitecto Juan Manuel Delgado García, Coordinador de Infraestructura Inmobiliaria del Instituto, subrayó que el IMSS es, en todo momento, responsable de esta tarea.
Asimismo, se afirmó que no habrá afectación alguna de viviendas o vialidades de la zona, ya que el método que se empleará para la demolición del hospital no implica movimientos extremos, además se tomarán las medidas que marca la reglamentación.
Las tareas de demolición durarán entre seis y siete meses y requerirán mano de obra y maquinaria.
Según el arquitecto, debido a las características del suelo, la edificación del nuevo hospital será de manera horizontal, además de que tendrá otra distribución arquitectónica.
Delgado García precisó que la obra estará terminada en un lapso de 18 a 24 meses y la empresa encargada de la construcción se determinará a través de la licitación pública que se llevará a cabo dentro de los próximos seis meses.
djh