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Delegado de Bolivia tilda a AMLO de "cobarde" y "sinvergüenza" por asilo a Evo

Bolivia expresa profunda preocupación por la injerencia de México en asuntos internos; subsecretario para AL pide canal de comunicación directo con la canciller Longaric quien aceptó la propuesta, pero que sea con Ebrard

Escrito en NACIÓN el

El expresidente boliviano y actual delegado internacional y vocero del gobierno actual, Jorge Quiroga, calificó al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador de ser "cobarde" y "sinvergüenza" por darle asilo a Evo Morales, publicó el diario Reforma.

Las declaraciones se dieron en conferencia de prensa posterior al saludo de la canciller boliviana Karen Longaric de que ambos gobiernos se reúnan para dar salida al conflicto diplomático entre Bolivia y México.
 
"Usted ha decidido ser el padrino de los tiranos latinoamericanos, y usted es un cobarde matoncito, porque lo hemos visto pasar vergüenzas, arrodillado ante Trump, que le pone exigencias, que lo obliga a deportar a centroamericanos, que le está metiendo inspectores laborales hasta el baño de su departamento, y usted arrodillado ante Trump. Y vergonzosamente arrodillado ante Castro en Cuba y ante Maduro en Venezuela", dijo Quiroga en una conferencia de prensa, retomó el diario.

Este jueves, Arturo Murillo, ministro de Gobierno de Bolivia, también le dijo “allá nos veremos” al canciller mexicano Marcelo Ebrard, quien adelantó que el gobierno de AMLO denunciará el asedio boliviano a la embajada de México ante la Corte Internacional de Justicia.

En conferencia de prensa, Murillo destacó que el único que violó los tratados internacionales fue México, al permitirle al expresidente Evo Morales hacer declaraciones de corte político.

“Durante todo el tiempo que el señor Morales ha estado en México, hizo declaraciones fuera de lugar (...) Hoy nos amenazan con llevarnos a la Corte Internacional de Justicia; allá nos veremos con mucho gusto y veremos quiénes han violado los tratados”, lanzó.

Y ESTO DICE CANCILLERÍA DE BOLIVIA

Karen Longaric, canciller boliviana, dijo que México pidió en noviembre reforzar la seguridad en sedes diplomáticas ante protestas, por lo que el gobierno mexicano debe retractarse de recurso ante la Corte de la ONU. 

La canciller aceptó la propuesta del subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga, de dialogar sobre el asedio a la embajada de México en La Paz.

El gobierno de Bolivia saludó que México "vuelve a priorizar la diplomacia", luego de que se pusiera sobre la mesa un encuentro entre ambos países, por lo que la diplomática está dispuesta a dialogar con el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard.

Longaric Rodríguez afirmó en redes sociales que su país "quiere relaciones amistosas con México basadas en la no injerencia en los asuntos internos", y además exigió al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador respetar el proceso democrático.

Previamente, informó que Bolivia jamás violará la inmunidad de un recinto diplomático ni la investidura de un diplomático sea cual fuere el país de que se trate, aseguró la Cancillería sudamericana ante el pleito que mantiene con el gobierno mexicano.

Acusó a la Subsecretaría para Latinoamérica y el Caribe de la Cancillería mexicana y su Embajada acreditada en Bolivia de tergiversar y distorsionar la verdad respecto a las medidas de seguridad en dicha embajada, y los dichos sobre que temen que las fuerzas del orden ingresen a esa embajada a sacar a los asilados.

Expresó su profunda preocupación por la injerencia de México en los asuntos internos de Bolivia y llamó a nuestro país al diálogo constructivo, en el marco del respeto a la decisión soberana de los bolivianos de recuperar su plena democracia a través de elecciones libres y transparentes.

Remarcó que Bolivia quiere tener relaciones amistosas con México, relaciones de igual a igual basadas en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y a la no injerencia en los asuntos internos, en cumplimiento de los principios democráticos y las normas internacionales.

Por su parte, Tamara Suju, abogada venezolana del equipo de Juan Guaidó, autoproclamado presidente de Venezuela, respaldó la acusación de Bolivia sobre una injerencia del gobierno mexicano.

Este domingo, en entrevista con La Silla Rota, la canciller de Bolivia, Karen Longaric, acusó al presidente López Obrador de tener injerencia en asuntos internos de Bolivia y tratar de desestabilizar a su gobierno, con el recibimiento que tuvo al depuesto presidente boliviano, Evo Morales.

Al respecto el canciller mexicano Marcelo Ebrard descartó el interés mexicano en desestabilizar a Bolivia, pero refrendó la defensa del derecho de asilo de cuatro ciudadanos bolivianos que el 15 de noviembre lo solicitaron a la embajada mexicana.

El presidente López Obrador, por su parte, pidió al gobierno de Bolivia alejar cualquier tentación de irrumpir en la embajada mexicana, ubicada en La Paz, y dijo que algo así no lo hizo ni siquiera el dictador chileno, Augusto Pinochet.


LOS ROCES DE BOLIVIA Y MÉXICO


La Cancillería de Bolivia destacó que las relaciones bilaterales con el gobierno de México se deterioraron desde el momento en el que el gobierno mexicano ayudó al expresidente Evo Morales a tergiversar la realidad sobre la lucha y voluntad del pueblo boliviano.

Durante más de 21 días, millones de bolivianas y bolivianos protestaron pacíficamente en contra del fraude electoral y exigiendo el respeto a la Constitución Política del Estado. En el afán de lavar la imagen autoritaria y antidemocrática del señor Evo Morales, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ofreció asilo al señor Evo Morales, quien no era ni es un perseguido político en Bolivia. Asimismo, el gobierno mexicano permitió al señor Morales hacer declaraciones políticas desestabilizadoras e incluso llamados a la violencia y al cerco de las principales ciudades en Bolivia, en contra de las normas internacionales, precisó.

Agregó que el gobierno constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia expresó en numerosas ocasiones su molestia y preocupación por la injerencia en los asuntos internos bolivianos por parte del gobierno de AMLO.

Por otra parte, dirigentes del Movimiento al Socialismo y exministros del gobierno de Evo Morales se asilaron en la embajada de México en Bolivia. La cancillería boliviana atendió todos los requerimientos de la embajada de México respecto a los asilados. Sin embargo, la embajada de México no actuó con reciprocidad, acusó.

En fecha 26 de noviembre de 2019, mediante nota verbal, la Cancillería boliviana pidió a la embajada de México que los asilados que tienen mandamiento de apremio por la comisión de delitos comunes sean entregados a las autoridades jurisdiccionales bolivianas. Sin embargo, la Subsecretaría mexicana para Latinoamérica y el Caribe objetó de manera desafiante las decisiones del Ministerio Público de Bolivia, incluso haciendo disquisiciones que no correspondían y que pueden considerarse injerencia en los asuntos internos de otros Estados. El gobierno mexicano rechazó categóricamente la entrega de esas personas y ratificó la decisión de otorgarles asilo en tono de franco desafío a la jurisdicción boliviana, señaló.

SUBSECRETARIO PIDE CANAL DIRECTO CON CANCILLER BOLIVIANA

El subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería, Maximiliano Reyes hizo un llamado a par boliviana, Karen Longaric, para abrir canal de comunicación “directo y personal cuando lo estime conveniente y encontrarse en país intermedio geográficamente dada la cantidad de trabajo que tenemos con el propósito fundamental de hallar una ruta que mediante dialogo y diplomacia pueda llegar a cerrar el episodio entre ambos países”.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, indicó que esperaría que la relación se destensara y esperaría que se reconozca la actualización de la convención de Viena por parte del gobierno de Bolivia, la embajada es territorio mexicano.

A pregunta si se pudieran romper las relaciones bilaterales con la nación sudamericana, la titular de la política interior en el país respondió que esa cuestión debe hacerse directamente al canciller, Marcelo Ebrard.

lrc