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¿De dónde saldrán recursos para la reconstrucción?

Diputados analizan recortes a diversos rubros, así como desaparición de programa de infraestructura municipal y estatal Fortalece

Escrito en NACIÓN el

El nivel de afectación generado por los sismos del 7 y 19 de septiembre en al menos ocho entidades del país, exige ajustes en el gasto programado para 2018 que permitan cubrir el costo de reconstrucción estimado en al menos 38 mil millones de pesos.

Sigue toda la cobertura del sismo de 7.1 grados 

La primer propuesta presentada con el objetivo de generar un ahorro y canalizar recursos para este fin, es la eliminación de financiamiento público a partidos, sin embargo, con esta medida se obtendría apenas el 16% de los recursos estimados para reconstrucción, por lo que los diputados analizan otras medidas de ajuste presupuestal como la reducción del presupuesto programado al Instituto Nacional Electoral y la desaparición del Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal (Fortalece), que permitirían obtener al menos 40 mil millones de pesos para el Fondo Nacional de Reconstrucción.

En el preámbulo de la discusión y aprobación del Paquete Económico 2018, para determinar los ingresos que se recaudarán el próximo año y como se gastarán, diputados analizan ajustes al proyecto de Presupuesto de Egresos 2018, entre ellos, el posible rechazo a un incremento del 11.3% al presupuesto del Poder Judicial; así como del 6.4% que se había programado para el Legislativo.

Así lo informó la diputada Claudia Anaya, Secretaría de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, quien entrevista con La Silla Rota confirmó que los diputados han detectado diversas áreas de oportunidad que permitan responder a la crisis y devastación que dejaron los dos sismos registrados este mes.

Explicó que entre la eliminación del financiamiento a partidos políticos así como una reducción al Instituto Nacional Electoral (INE) recaudarían 15 mil millones de pesos; de renunciar todos los partidos políticos a las prerrogativas del último trimestre del año (como lo hizo el PRI y el PVEM) se obtendrían mil millones de pesos adicionales; mientras que suspender este año el Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal -administrado por los diputados federales-, permitiría sumar a la causa 25 mil millones de pesos.

Es decir, tan solo con estas medidas, se podría disponer de 41 mil millones de pesos, tres mil millones más que la cifra preliminar estimada.

Existen otras medidas que se están contemplando como áreas de oportunidad para reasignación de recursos. No se descarta, por ejemplo,  rechazar el incremento previsto para el Poder Judicial en 2018 de 7 mil 789 millones de pesos respecto al presupuesto de este año; asimismo se podría negar el incremento sugerido para el Poder Legislativo de 927 millones de pesos, aunque de acuerdo con la legisladora Claudia Anaya, en este último caso habría que darle un tratamiento distinto a la Cámara de Diputados en donde uno de sus edificios también resultó afectado por el sismo, por lo que requerirá de inversión.  

El reto es que el Presupuesto viene muy ajustado a proyectos prioritarios que tiene que ver con programas como Prospera donde no podemos meter mano, los recursos del Campo, el tema de seguridad viene a la alza, estos no son rubros de donde se podrían tomar recursos. Pero obviamente todo lo que podamos obtener de recursos, en áreas donde tenemos oportunidad se irá al Fondo de Reconstrucción Nacional con la voluntad de todos los legisladores”, explicó.

Otras propuestas incluyen recorte a gasto corriente y tope de deuda

Por su parte, el coordinador de los diputados del PRD, Francisco Martínez Neri, afirmó que existe un margen suficiente en endeudamiento y gasto corriente del gobierno federal, para ajustar el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 y destinar recursos suficientes a reconstrucción.

Consideró que hay margen en el endeudamiento que se está solicitando de 466 mil millones de pesos (mdp), de donde se podría tomar un porcentaje para destinarlo a la población afectada. “Esto quiere decir entonces que si tomáramos una parte de ese endeudamiento para hacer gasto de inversión, desde luego que se puede resolver el problema”.

Asimismo vio una oportunidad de recorte, en el gasto corriente del gobierno federal. Aunque no detalló con precisión el nivel de ahorro que podrían generarse por ambos conceptos, insistió en que hay suficiente para canalizar recursos a un fondo de reconstrucción.