La Procuraduría General de la República (PGR) se alista a mudarse a la Torre Glorieta, en Insurgentes 20, colonia Roma Norte, tras haber firmado un contrato de arrendamiento de unos 12 millones de pesos mensuales, lo que suma 144 millones al año.
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Se trata de una mole de mil toneladas de acero con cimientos de 54 metros de profundidad, 32 mil metros cúbicos de concreto y 17 mil toneladas de acero estructural, lo cual lo convierte en uno de los más seguros en caso de sismos, según Scholem y Yoram Cimet, arquitectos y propietarios.
En total, 3 mil 200 servidores públicos ocuparán 25 pisos de dicha torre, de los cuales 18 son de oficinas, más la planta baja y tres sótanos en los que se ubicarán los archivos con la idea de reducir el peso en los pisos superiores.
Ahí se trasladarán funcionarios que laboraban en el edificio de Reforma y el de Insurgentes 235, así como en inmuebles del Circuito Interior Melchor Ocampo, en la colonia Anzures; Fray Servando Teresa de Mier, en el Centro Histórico, y la calle Guadiana, en la colonia Cuauhtémoc.
Personal administrativo y la base de datos electrónica ya se ubican en el Instituto de Capacitación y Profesionalización de Querétaro, se detalla en información de Reforma.
Asimismo prevé un espacio para el Centro de Comando, Control, Comunicación y Cómputo (C4), en el que laborarán 25 personas. También acondicionamientos en función del sistema acusatorio y la futura Fiscalía General que sustituirá a la PGR, como son las salas de juicio oral y del mecanismo alternativo de solución de controversias.
Además cuenta con un auditorio-salón de usos múltiples con capacidad para 460 personas, con graderío retráctil, el cual puede dividirse en tres salones.
lrc