Una respuesta tardía y minimización del problema, así califican expertos las acciones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ante la pandemia por coronavirus (covid-19) en su participación en la mesa de análisis de El Heraldo y La Silla Rota.
María Cristina Rosas, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), aseguró que ante la pandemia hubo dos tipos de respuestas por parte de los gobiernos, quienes hicieron acciones en su momento o anticipadas y quienes fueron escépticos ante el coronavirus.
Entre los escépticos, detalla Rosas, están Donald Trump, de Estados Unidos, Jair Bolsonaro, de Brasil, y el propio López Obrador. Trump ha dicho de forma irresponsable que levantará las medidas antes de tiempo, explica, y Bolsonaro sigue calificando a la pandemia como una “gripita”.
“El presidente comenzó con escepticismo teniendo contacto con personas de forma irresponsables, mientras en otros lados los gobernadores llamaban a encerrarse [...] me gustaría verlo despachando en Palacio Nacional, es una imagen pública, si lo ven abrazando y saludando gente, besando niños, van a pensar que esto no es serio, que no pasa nada. Los gobernantes son modelos”.
Sobre el contexto mundial, María Cristina adelantó que, como el epicentro de la pandemia paso de China a Italia, el siguiente foco rojo será, sino es que ya es, Estados Unidos, país que ya suma más casos de contagios de covid-19 que el país asiático.
Tania Reneaum Panszi, directora ejecutiva de Amnistía Internacional, expresó su principal preocupación, que el coronavirus está llegando a una de las regiones más desiguales del mundo: América Latina.
La preocupación de Amnistía Internacional, detalla Reneaum Panszi, es que las políticas públicas que se implementen para mitigar la pandemia no deben de discriminar, ni estigmatizar a portadores del virus, también considerar a aquellos que no pueden simplemente quedarse en casa porque viven al día.
“Guardarse en su casa y no salir es un privilegio de clase que no va a gozar, por lo menos, la mitad de los mexicanos”.
También exhortó a no hacer uso de la fuerza ante la limitación de derechos, es decir, cuando se llegue a la fase tres y el Estado obligue a la gente a no salir a la gente, garantizar los derechos humanos de los trabajadores del sector salud, así como el acceso al agua ante la constante higiene que ante la pandemia se exige.
Malaquías López Cervantes, académico Facultad de Medicina, llamó al gobierno federal a guiarse por las decisiones que han tomado los países que más se han visto afectados y aprender que estos actuaron de forma tardía, para no repetir el error.
“Los países, más allá de China, han tomado decisiones tardías. Algunos han tomado decisiones enérgicas y han tenido buenos resultados, como Japón y Corea del Sur. Estados Unidos ha sido más reacios a implementar estas medidas de control. Ojala que ese no vaya a ser el caso en América Latina. Lo que es necesario es ser menos cándidos”.
Ante los sectores vulnerables, como aquellos que no pueden dejar de trabajar, López Cervantes pide ser flexibles y hacerles llegar los recursos para que no tengan que decidir entre morirse de hambre o por la infección.
“No podemos imaginar que alguien saque un escapulario y que diga ‘detente’ y con eso ya la infección no sucede, eso es terrible, tenemos que evitar esas creencias que no son la solución”.
Ponerle una fecha al fin de la cuarentena es muy prematuro, sostiene Rosas, añadiendo que la única forma de “ir tanteando el terreno” es haciendo pruebas, para saber dónde está el virus, cómo se está propagando y cuáles son los focos rojos, para luego acentuar medidas en las zonas más riesgosas. “Si no hay pruebas, es como ir a ciegas”.
Reneaum Panszi subraya que se necesita una acción conjunta, pues entidades federativas están trabajando sin coordinación con el gobierno federal, porque esta va muy atrasada.
La directora de Amnistía Internacional ve algunos focos rojos ante la cuarentena, como las mujeres, que incluso viven con su agresor, y refirió que seis de cada 10 mujeres han manifestado ser víctimas de violencia de parte de su pareja.
“En México no tenemos datos todavía, pero en Europa han aumentado casos de feminicidios y denuncias policiales ante la cuarentena”.
Malaquías López Cervantes mencionó que se tiene que entrar en una etapa de sumar, no de dividir y que los gobiernos de todos los niveles aprendan a trabajar de forma coordinada.
Sobre la propuesta de realizar pruebas, pruebas y pruebas, López Cervantes, dijo que estas por sí solas no nos llevan a una situación distinta.
“Hacer un millón de pruebas en Chiapas no beneficiará a todo el país, tenemos que hacerlo de forma coordinada y saber cual es el propósito final de hacerlas, para unos lo que importa es por donde anda el virus, no quien tiene el virus, pero en el modelo coreano es saber quien tiene el virus para focalizar el tema. En México no lo sabemos”.