La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) respondió a la negativa del gobierno de Andrés Manuel López Obrador a la recomendación que dicha institución hizo para que no se detuvieran los apoyos de las estancias infantiles.
En conferencia de prensa, el titular de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, aseguró que la corrupción e irregularidades no justifican que se prive a niños y padres, de acceder a servicios especializados, profesionales y confiables.
Además, rechazó que los derechos humanos se moneticen, en referencia a la entrega de 800 pesos al mes a los padres como compensación ante la cancelación del apoyo.
La CNDH lamentó la respuesta de la Secretaría del Bienestar, de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y del Sistema Nacional del Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
El rechazo a la recomendación es para la CNDH una revictimización de los niños y padres beneficiarios, así como a los trabajadores de dichas estancias infantiles.
Para González Pérez, estas dependencias no sustentaron su “respuesta en argumentos objetivos y apoyados en la ley”, sino que lo hicieron basados en “elementos ideológicos o políticos […] que no corresponden con la realidad”.
La CNDH rechazó, además, los señalamientos sobre que dicha recomendación viola los derechos humanos y sostiene que es al contrario, exigen el respeto de los mismos.
"Los pronunciamientos de CNDH no buscan atacar, desprestigiar o agraviar a gobiernos, instituciones o personas, lo que pretenden es lograr que los derechos humanos sean vigentes y que los actos de autoridad que los vulneran se pongan en evidencia, queden sin efecto y se atienda a víctimas".
Finalmente, González Pérez sostiene que desprestigiar la recomendación de la CNDH sobre las estancias infantiles transgrede el deber constitucional de todas las autoridades de preservar la progresividad de los derechos humanos.
“El sólo hecho de que se recorte el presupuesto constituye, por sí mismo, una medida regresiva que vulnera derechos”.
