La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) que comanda Gustavo de Hoyos Walther, calificó de catastrófico para el país que entidades como Nuevo León, Jalisco y Tamaulipas se salieran del pacto fiscal con la federación, en la misma línea con Morena que advirtió que el amago de los mandatarios estatales sólo buscan vulnerar las acciones del ejecutivo.
Sin embargo, la cúpula patronal solicitó al gobierno federal realizar una convención nacional hacendaria con el fin de revisar y en su caso actualizar el pacto fiscal que data de 1978.
Para el titular de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, sería "catastrófico para las finanzas de México la salida de Jalisco, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León del pacto fiscal", como lo han expresado públicamente los gobernadores de las entidades señaladas.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro dijo que comparte la idea de que se revise el pacto fiscal, antes de que dichas entidades decidan tomar la decisión de salirse del mismo, porque hay estados, como Jalisco, que "están cansados de los abusos de la federación", lo anterior, luego de que su homólogo de Nuevo León, Jaime Rodríguez, de cancelar el pacto fiscal para que los impuestos se queden en las entidades.
Este domingo, Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente nacional del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) arremetió contra los gobernadores que han amagado con impugnar el pacto fiscal federal y acusó que con ello solo buscan vulnerar la acción del Ejecutivo.
El dirigente nacional de Morena acusó a los mandatarios de Jalisco, Enrique Alfaro y de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, de desatar agresivas campañas, pero “no están midiendo las consecuencias que se pueden desatar en el país al promover una lucha entre los estados de la Federación”.
La Coparmex indicó que el pacto fiscal es importante dado que fortalece la colaboración entre los tres niveles de gobierno e impulsa mecanismos de rendición de cuentas, transparencia, gobierno abierto y por ende mayor estabilidad en las finanzas públicas.
Sin embargo, exhortó al poder Ejecutivo Federal a convocar a los tres órdenes de gobierno para que junto con la sociedad civil, se lleve a cabo una convención nacional hacendaria, donde se alcancen acuerdos sobre cuatro dimensiones particularmente relevantes como:
1. Determinar una nueva fórmula del egreso mejorando el reparto del gasto federalizado a través de nuevos criterios de distribución y añadiendo un sentido de justicia a la repartición de los recursos fiscales.
2. Promover la recaudación local. Por las condiciones tan distintas que hay entre los estados, cualquier reforma de coordinación fiscal será asimétrica y deberá cumplir con los principios de solidaridad.
3. Alcanzar una nueva legislación fiscal que considere los impuestos directos (ISR) y los indirectos (IVA y IEPS), enfocada a elevar los ingresos de la recaudación mediante el incremento a la base de contribuyentes.
4. Inclusión de mejores mecanismos para fiscalizar los recursos subnacionales. Establecer controles para asignar, monitorear, vigilar y hacer transparente la aplicación de los recursos por parte de estados y municipios.
(María José Pardo)