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Coordinador de Tren Maya se quedaría con licitación millonaria para combatir sargazo

Empresarios hoteleros denuncian que su empresa no tiene la experiencia, la infraestructura, ni el equipo propio para brindar el servicio que necesita

Escrito en NACIÓN el

El sargazo ha causado diversas afectaciones a hoteleros de Cancún, Riviera Maya y Tulum, y, por tanto, también al turismo mexicano. Pero lo que es una desgracia para algunos, es un negocio para otros.

En este caso, Pablo Careaga Córdova, designado por Fonatur a cargo de Rogelio Jiménez Pons como coordinador del Tren Maya en Quintana Roo, sería el gran ganador de la millonaria inversión federal para combatir esta alga: su familia es dueña de la empresa Escudo del Caribe, que tiene los contratos para llevar a cabo las tareas de limpieza.

“Muchas fuentes hablan de que esa empresa es en el fondo de él (Pablo Careaga)”, denunció el periodista Carlos Loret de Mola en su columna publicada este martes en El Universal.

La empresa habría sido fundada hace medio año con un capital de 10 mil pesos; ahora va por un negocio de mil millones.

Careaga utilizó el nombre de la estrategia oficial para combatir el sargazo, “Escudo del Caribe”, para llamar a la empresa que está sustentada por su familia.

El pasado 13 de abril, Ana Lilia Córdova, madre de Careaga, utilizó a su Asociación Centinelas del Mar para respaldar a Escudo del Caribe; su tío, el empresario Francisco Córdova Lira y dueño de Río Secreto también se sumó.

Empresarios consultados por Loret de Mola que Escudo del Caribe “no tiene la experiencia, la infraestructura ni el equipo propio para brindar el servicio que necesita”.

La familia de Careaga Córdova señala que cuentan con embarcaciones para recoger el sargazo, pero en realidad el barco le pertenece a Alejandro de Luna. “Es mi barco. Les mandé una cotización a ellos este año y ellos tomaron fotografías y documentos, pero decir que es de él, pues todavía no llegamos a ningún acuerdo”.

Él (Pablo Careaga) ha declarado que Escudo del Caribe es la ‘propuesta más solvente para Fonatur’. El conflicto de interés luce evidente”, concluye Loret de Mola.

cmo