Las cuentas bancarias de José Ángel “N”, abuelo del niño que perpetuó un tiroteo en el Colegio Cervantes de Torreón, Coahuila, fueron congelas.
De acuerdo con Ciro Gómez Leyva, el congelamiento fue informado por Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Los detalles de este caso fueron informados por Nieto tras una reunión que mantuvo con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
Participo en la Reunión de trabajo entre la Conferencia Nacional de Gobernadores y el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México. pic.twitter.com/9qVi4CBGa6
— Santiago Nieto (@SNietoCastillo) January 14, 2020
A través de su cuenta de Twitter, Gómez Leyva detalló que las cuentas bancarias congeladas por la UIF suman 100 millones de pesos.
Entre los movimientos irregulares que fueron detectadas en las cuentas, según el periodista, es la compra de seis camionetas de lujo en dos años, flujos millonarios de dinero en efectivo y diversas cuentas bancarias en Estados Unidos.
Se informó de cuentas por más de 100 mdp, compra de seis camionetas de lujo en dos años, flujos millonarios de dinero en efectivo y cuentas en EUA.— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) January 14, 2020
“Se encontró algún tipo de actividad irregular en cuanto al flujo de efectivo a sus cuentas bancarias y a empresas ligadas a él, así como transferencias internacionales a Estados Unidos. Esto ha motivado la necesidad de verificar el origen licito de los recursos”, dijo por su parte Santiago Nieto.
SNietoCastillo, titular de la UIF, confirma que congelaron las cuentas bancarias al abuelo del menor responsable por el tiroteo en escuela de Torreón
vía ?@telediario? pic.twitter.com/mormwUySG5— Azucena Uresti (@azucenau) January 14, 2020
Apenas la noche del lunes se informó la detención del abuelo del menor fallecido por parte de la Fiscalía General de Coahuila.
El fiscal coahuilense, Gerardo Márquez Guevara, aseguró que la captura fue por su presunta responsabilidad por el delito de homicidio por omisión.
Es decir, se le adjudica al hombre de 58 años la culpabilidad por ser el dueño de las armas y no tener el cuidado debido.
Esto también se debe a que las dos armas con las que el menor de 11 años perpetró el ataque pertenecían a su abuelo.
Una de las dos armas se podía poseer con permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero la otra era de uso exclusivo del Ejército.
(Rodrigo Gutiérrez)