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Conacyt "avanza" en vacuna… pero aún debe ventiladores

Pese a que fue promesa de la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, todavía no se terminan de entregar los ventiladores Ehécatl 4T

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El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) está por arrancar las fases clínicas de la vacuna Patria contra covid-19; sin embargo, todavía tiene otro pendiente, ya que no ha podido terminar de entregar los ventiladores Ehécatl 4T que se había comprometido a tener listos desde hace meses.

El 14 de julio del año pasado fueron presentados en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador dos modelos de ventiladores mecánicos para pacientes graves con covid-19, uno era Gätsi y el otro era Ehécatl 4T, que fue presentado como fabricado por el Conacyt y con patente del Estado.

Pero la directora del Conacyt, María Elena Álvarez Buylla, declaró en la conferencia vespertina del 23 de abril que el 15 de mayo tendría listos 700 ventiladores mecánicos fabricados por la institución a bajo precio, 500 de ellos eran del modelo Gätsi.

Sin embargo, el tiempo de entrega se alargó más de lo previsto y el 14 de julio del año pasado precisó en la conferencia mañanera que la institución fabricaría mil ventiladores mecánicos para hacer frente a la pandemia de covid-19, 500 del modelo Gätsi y 500 de Ehécatl 4T.

En esa ocasión, detalló que se invertirían 259 millones 891 mil 592 pesos, de acuerdo con la tabla que presentó en la conferencia mañanera de ese día, 227 millones 391 mil 592 pesos los pondrían la Secretaría de Salud y el Insabi y el Conacyt daría 32 millones 500 mil pesos. Sin embargo, Conacyt indicó que el monto total salió de uno de sus fondos.

La Silla Rota preguntó vía transparencia al Conacyt, que encabeza María Elena Álvarez Buylla, sobre el avance en la fabricación de los ventiladores Ehécatl 4T, que fueron presentados con bombo y platillo en aquella ocasión.

En respuesta, el Consejo informó que todavía no termina de entregar los 500 ventiladores Ehécatl 4T. Hasta enero de 2021 se habían dado 365 de estos aparatos al Instituto de Salud para el Bienestar, que se encargó de distribuirlos en los hospitales del país, aunque no se indicó en cuáles.

Esto quiere decir que al Conacyt todavía le falta entregar 135 ventiladores mecánicos Ehécatl 4T para completar los 500 que prometió, no estuvieron listos para el momento de la pandemia en el que más se necesitaron, que fue a principios de 2021.

El ventilador desarrollado por el Estado está más atrasado que los del modelo Gätsi, en los que participa la empresa Dydetec. El pasado 25 de febrero La Silla Rota dio a conocer que ya se habían dado 494 de los 500 que se habían contemplado de este modelo.

En agosto de 2020 el Conacyt indicó que ya había comenzado a entregar los ventiladores Gätsi en diversas instituciones de Salud del país. Sin embargo, en la conferencia vespertina del 23 de abril se había comprometido a que estarán listos el 15 de mayo, aunque posteriormente lo negó y dijo que había expresado que en esa fecha arrancaría la fabricación.

Respecto a los ventiladores Ehécatl 4T, el Conacyt indicó que “el monto ministrado a la fecha al proyecto ‘Fabricación en serie de respiradores mecánicos de emergencia para atender la contingencia sanitaria debido a la pandemia de covid-19’, es de 128 millones 730 mil pesos para la fabricación de 500 ventiladores”.

Esto quiere decir que, en promedio, cada ventilador Ehécatl 4T tiene un costo de 257 mil 460 pesos. El consejo señaló que los recursos que se han utilizado para este proyecto provienen del Fondo institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (FORDECYT).

VENTILADORES DEL CONACYT, CON RETRASO Y DE “MALA CALIDAD”

El problema con estos ventiladores es la calidad y el retraso en su fabricación. Cabe recordar que Álvarez Buylla declaró en la conferencia vespertina del 23 de abril que el 15 de mayo tendría listos 700 ventiladores mecánicos fabricados por la institución a bajo precio, 500 de ellos eran del modelo Gätsi.

Sin embargo, el tiempo de entrega se alargó más de lo previsto y el 14 de julio precisó  que serían mil ventiladores mecánicos 500 del modelo Gätsi y 500 de Ehécatl 4T.

Estos ventiladores no estuvieron totalmente listos  para atender a personas con covid-19 grave en el momento más fuerte de la pandemia, que fue entre diciembre y enero pasados, ya que no se han entregado todos.

Los que ya fueron recibidos en los hospitales del Insabi desataron críticas en redes sociales debido a su calidad. “¿Qué clase de broma de mal gusto es ésta?”, cuestionó un doctor en sus cuenta de Twitter el pasado 17 de enero, junto con las fotografías del ventilador Ehécatl 4T.

“Te das cuenta Conacyt que toda la comunidad médica se está mofando de tu intento de ‘invento’. Eso no es un ventilador, es un MIP (médico interno de pregrado) robotizado. Una mano mecánica gigante presionando un dispositivo para ‘soplar’. Ah, pero eso sí, es 4T”, criticó otro médico en la misma red social.

PATRIA, EL NUEVO PROYECTO “MEXICANO” DEL CONACYT

Aunque todavía no termina de entregar los ventiladores mecánicos, el Conacyt ya tiene un nuevo proyecto en puerta, la vacuna Patria contra covid-19, que fue presentada el martes en la conferencia matutina del presidente López Obrador.

En la conferencia se presentó un video en el que se indicó que “México es capaz de desarrollar su propia vacuna contra covid-19” y se señaló que una vez que pasen las pruebas clínicas en humanos “esperamos contar con un desarrollo vacunal 100% mexicano contra la covid-19 para proteger la salud de la población”.

Posteriormente se supo que la vacuna Patria no es 100% mexicana, como indicó el Conacyt, sino que fue desarrollada por Investigadores de la Escuela Icahn de Medicina  en Monte Sinaí, en Nueva York, Estados Unidos.

El proyecto de la vacuna Patria llegó a México a través del laboratorio Avimex, quien a su vez consiguió licencias de dos universidades estadounidenses para desarrollarla: la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí, en Nueva York, y la Universidad de Texas.

De la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí, Avimex consiguió la licencia de su tecnología para desarrollar la vacuna contra la covid-19.

"La vacuna que Avimex está desarrollando utiliza tecnología de la reconocida a nivel mundial Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí (Nueva York, EUA), a través de una licencia de uso exclusivo para México", publicó el laboratorio mexicano en un comunicado.

Mientras que de la Universidad de Texas, Avimex consiguió la licencia de la proteína HexaPro, una entre las de "mayor potencial clínico y éxito industrial" para combatir al virus.

Avimex, el laboratorio privado que colabora con el gobierno de México para crear la vacuna mexicana contra la covid-19, llamada "Patria", se especializa en salud animal.

De acuerdo con su página oficial, Avimex se dedica a la investigación, desarrollo, manufactura, importación, exportación y comercialización de productos biológicos, farmacéuticos y desinfectantes para la salud animal.

Otro de los temas por los que fue criticada la presentación de esta vacuna fue porque Álvarez Buylla dijo que con esto el gobierno se podría ahorrar hasta 855% en comparación con las vacunas que se ofrecen en el extranjero.

ABANDONO A CIENTÍFICOS MEXICANOS EN CARRERA POR VACUNA

A finales de marzo, en entrevista con La Silla Rota, Margarita Teresa de Jesús García Gasca, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, y los investigadores Edda Lydia Sciutto Conde y Juan Pedro Laclette San Román, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicaron que los proyectos de vacuna contra covid-19 desarrollados en México que encabezan, caminan gracias a las instituciones educativas y al apoyo que recibieron de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Dos de los proyectos de vacuna contra covid-19 desarrollados en México están cerca de comenzar los ensayos clínicos en personas, pero necesitan una fuerte inyección económica y urgen a que haya una decisión de Estado para apoyarlos, ya que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador los abandonó en el proceso, denunciaron en La Silla Rota.

Asimismo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ni la Secretaría de Salud les han brindado algún apoyo o se han acercado para conocer el avance que tienen estas vacunas contra covid-19 mexicanas.

Ambas vacunas muestran resultados importantes en la fase preclínica, pero para llevar a cabo las fases 1, 2 y 3 necesitan recursos. En el caso del proyecto de la UNAM, los investigadores estiman que se necesitarían alrededor de 200 millones de pesos para la última etapa, mientras que la rectora de la UAQ indicó que requieren al menos 20 millones de pesos para las primeras dos etapas.