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“Con preocupaciones por las deudas, en las noches me deprimo y lloro”

“Cuando se me ha atorado algo, hago pays de queso”, relata Maricarmen, quien se quedó sin trabajo; los hace pays no para hacerse rica, sino para pagar deudas

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La actual crisis, que acumuló el impacto de la pandemia a un magro crecimiento en los años previos, ha arrojado de su empleo o la forma de sustento a millones de personas en México. “Los sobrevivientes” es una serie no periódica de trabajos con los que La Silla Rota buscará contar a fondo las historias de familias que han visto desplomarse su nivel y modo de vida y cómo encaran la adversidad.

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“El luchar ahorita por salir adelante con esto de los pays es no para hacernos ricos, sino para pagar nada más la luz, el agua, el gas, las deudas que tenemos, yo vengo arrastrando deudas desde que mi mamá vivía, ella hace cuatro años que falleció, sigo pagando y voy a seguir pagando y eso es lo que a uno le apremia, las fechas se llegan no podemos estar de manos cruzadas esperando a ver que el cielo nos mande algo”, manifestó con preocupación Maricarmen Casellin.

La pandemia de covid-19 dejó sin una fuente de ingresos a Maricarmen, quien se dedicaba a llevar a unos niños a la escuela y a hacer viajes en Didi, pero dejó de hacerlos debido a que es población de riesgo de complicaciones por su edad. Además, no ha logrado arreglar su pensión en el Instituto Mexicano del Seguro Social por problemas con sus semanas cotizadas.


De acuerdo con la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) con corte a junio de 2020, 4.4 millones de personas perdieron su empleo o cerraron su negocio en el segundo trimestre de 2020.


Sin embargo, la cifra de personas que se quedaron sin empleo aumenta a 12 millones en el primer semestre de este año, según muestra la misma encuesta. Mientras que la tasa de desocupación abierta, de población que se encuentra buscando trabajo, fue de 5.5% en junio, mayor que en meses anteriores ya que en mayo fue de 4.2% y en abril de 4.7.


Durante estos meses de pandemia también se ha registrado un aumento de personas que laboran en micronegocios, que se han convertido en la principal fuente de empleo ya que 17.6 millones de personas laboraban en este tipo de establecimientos durante junio, 1.1 millones más que en mayo.

El resto de la población con trabajo está distribuido de la siguiente manera: 6.9 millones en establecimientos pequeños, 5.5 millones en medianos, 4.1 millones en grandes establecimientos y 5.7 millones en el gobierno.

Una de las 12 millones de personas que se quedaron sin empleo este año es Maricarmen, quien tiene 60 años, lo que la llevo a elaborar pays de queso, limón y pan de elote para venderlos junto con su hija Mariana Surasi. Debido a la contingencia por coronavirus, decidieron entregarlos a domicilio.


Las personas las contactan a través de redes sociales en Twitter con el nombre de La morra de los pays y las quiché, y en Facebook como Delissabrorricos, después reciben su pedido hasta su hogar.

Sin embargo, este camino no ha sido fácil, ya que a lo largo de los meses no han logrado mantener un nivel de ventas que les permita pagar la renta del departamento donde viven en la Ciudad de México, ni cumplir con sus deudas.

“Empezamos en abril y así muy bien, en mayo perfecto, en junio fue disminuyendo, y en julio nada, hemos hecho si acaso seis, tres pays a la semana ha sido mucho, ahorita mejoró un poco, pero porque yo me he ido con las amistades y les voy a tocar así de ‘oigan, no quieren un pay, pruébenlo y se van a enamorar, de veras que se enamoran’”.

“Pero de seis pays a la semana no me conviene, tendría que vender por lo menos 30, lo mínimo, para que salga todo lo que tenga que salir, para saldar deudas y pagos y poder dormir en paz”, declaró Maricarmen.

“ESTUVIMOS A PUNTO DE QUE NUESTRO CASERO NOS ECHARA”

La cómplice de Maricarmen en este proyecto de los pays es su hija Mariana Surasi González Casselin, quien la apoya haciendo las entregas y promocionando en redes sociales los productos que venden.

Aunque viven en el mismo edificio, están en departamentos separados y relató que han tenido problemas para poder pagar. “Estuvimos a punto, en estos meses, de que nuestro casero nos sacara. Entre que mi mamá no tiene un empleo formal tampoco, no puede salir a manejar muy bien, la renta, los servicios, la comida, luego yo con la perrita y los dos gatos. 

“Afortunadamente nuestro casero ya nos conocía desde antes, ha sido una persona muy flexible con nosotros, porque desde diciembre cuando mi mamá estaba en el hospital, tampoco habíamos pagado la renta completa y nos esperó, pero ahora con esto ya teníamos como tres meses sin pagarle la renta completa, porque entre las dos tratamos de acompletarnos y todo, y de ayudarnos, pero ya las cosas estaban muy mal”, narró Surasi mientras su perrita Lilo se encontraba sentada en su regazo.


Surasi tenía dos empleos con los que lograba subsistir y apoyar un poco a su mamá en la compra de insumos para elaborar los pays, pero recientemente la despidieron de uno de ellos.

Combinar sus trabajos y apoyar a su madre al mismo tiempo ha sido algo desgastante para ella, pero indicó que lo hace con gusto porque ambas se ayudan para salir adelante y que a veces tienen detalles entre ellas, como regalarse un chocolate para motivarse.

Los meses que tuvieron mejores ventas fue porque Surasi tuiteó las fotos de los pays para ofrecerlos. En esa ocasión se volvió tan viral que llegó un momento en el que no se daba abasto para responder.

Sin embargo, poco a poco han bajado las ventas y ella no ha tuiteado tan seguido para promocionar los pays porque también fue agredida en Twitter, ya que ella es de izquierda y algunas personas la han cuestionado por haber votado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Me han puesto un montón (de tuits),  porque la gente sabe que voté por López Obrador, que yo siempre he sido como de izquierda, pero la izquierda crítica, en el sentido de no sólo ser unas focas aplaudidoras. Entonces luego me llueven los bots de la derecha que me sacan mis tuits de ‘tú votaste por López Obrador, ahora te jodes’  y ‘ahora esto es tu culpa’, ‘tú y los demás que son una bola de ovejas’. Me han dicho cosas espantosas que luego hasta me quedo temblando de coraje”, dijo.

“No calificamos para ningún apoyo del gobierno”

En algún momento Surasi pensó en registrarse en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, pero por su edad no pudo hacerlo. Buscó la opción de los créditos a la palabra que otorgó el gobierno; sin embargo, no fueron candidatas por no tener una empresa establecida.

“Escuché que siete de cada 10 familias en pobreza están recibiendo apoyo del gobierno, yo no digo que no sea cierto, yo lo que estoy diciendo es híjole, realmente cuántas personas son, porque hay muchas personas que no calificamos para ninguna cosa, tampoco quiero que papá gobierno venga y me solucione la vida, pero si quiero que haya un poco de más justicia económica y social”, destacó Surasi.

El 25 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que se otorgarían créditos a la palabra por 25 mil pesos a quienes tuvieran alguna pequeña y mediana empresa para ayudarles a paliar los efectos de la emergencia sanitaria.

Hasta el 14 de septiembre se habían entregado 24 mil 859 millones de pesos a 994 mil 360 empresas que solicitaron estos créditos, informó la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín. Cabe recordar que los primeros apoyos se entregaron el 4 de mayo, por lo que los beneficiados en ese momento ya comenzarán a pagar un monto de 823.7 pesos al mes.

LOS PAYS DE QUESO LA HAN AYUDADO A SALIR EN MOMENTOS DIFÍCILES

En la mesa del departamento están todos los ingredientes para elaborar los pays, harina, mantequilla, limones y los moldes ya con la base de galleta en su interior, listos para que Maricarmen los termine y sean entregados en las manos de los clientes.

Con un mandil amarillo, su cabello recogido en una cola de caballo y usando cubrebocas y guantes, Maricarmen elabora sus pays. Relató que aprendió a hacerlos porque su mamá le enseñó, desde entonces los ha elaborado en varias ocasiones que necesita salir adelante.

“Cuando a mí se me ha atorado algo, hago pays de queso”, narró Maricarmen, la primera vez fue cuando su esposo enfermó de insuficiencia renal y tenían que pagar la escuela de Surasi y todo lo que necesitaba su hijo que sólo tenía meses de nacido.

“En la noche me deprimo, lloro”

“Yo pido ante todo salud y dinero, lo demás viene por añadidura y si uno no es una mala persona, seguro que viene algo bueno. Siempre en la noche, me deprimo, lloro, me entristezco, pero en el día todo vuelve a ser así, así como nace el sol, otra vez, digo otro día y hay que dar gracias porque uno está viva todavía, para algo”, expresó Maricarmen.

Sentada en su sala, con la foto de su difunto esposo al fondo, ella dijo que las deudas son lo que más le preocupa, ya que por más que hacen esfuerzos, no les alcanza para pagar.

“Eso me angustia, no me deja dormir, yo quiero terminar todas esas cargas que tengo para que el día que me tenga que ir, que me vaya en paz. No soy una ancianita, siento que tengo fuerzas, pero también ya me siento cansada, tengo un problema en la columna, en la región lumbar, en mis ojos, mis manos se me duermen, ya son cosas, la vida tarde que temprano pasa la factura”, manifestó Maricarmen mientras se le quebró la voz.

Erika Villavicencio Ayub, coordinadora de Psicología Organizacional en la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que de acuerdo con los resultados preliminares de un estudio que realiza, el 50% de los adultos está teniendo algún nivel de trastorno mental por la pandemia, es decir uno de cada dos.

Explicó que las afectaciones a la salud mental se pueden extender hasta dos años, por lo que puede terminar la pandemia, pero el impacto en la comunidad en general va a estar presente por mucho tiempo más, con trastornos como estrés, depresión y ansiedad, que son los más comunes.

Previo a la pandemia se estimaba que siete de cada 10 personas padecía estrés a nivel mundial, mientras que en México uno de cada cuatro padecía algún trastorno como depresión y ansiedad, prácticamente 25% de la población.

La especialista de la UNAM resaltó la necesidad de abrirnos al tema y verlo como algo normal, ya que es una problemática que a cada uno le está pegando de forma distinta, en especial a quienes tienen condiciones de trabajo complicadas, además del estrés económico.

Ante esta situación, Villavicencio Ayub recomendó “buscar otras alternativas que te permitan salir a flote, insisto en el tema de resiliencia, esta habilidad que tenemos todos los seres humanos para en situaciones no importa lo más adversas que sean, sacar recursos propios, me refiero a habilidades que la persona pueda tener para sobreponerse”.


MARICARMEN SUEÑA CON VIAJAR CON SUS HIJOS A EUROPA

Las preocupaciones le quitan el sueño a Maricarmen, pero aprovecha esos ratos de insomnio para pedir por sus hijos, para que tengan salud y no sufran premuras económicas como las que ella vive actualmente.

Además de orar por sus hijos, esta mujer que está cerca de cumplir 61 años también ora por ella y por la oportunidad de poder cumplir las ilusiones que la mantienen con esperanza en estos días complicados.

“Yo lo que quiero, por lo menos le he pedido a Dios, es llegar a los 75 años, quiero viajar con mis hijos, mi gran sueño es hacer un anuncio para usar mi voz, aprender pintura al óleo porque me gusta dibujar y viajar con mis hijos, quiero por lo menos una vez en la vida viajar a Europa, quiero conocer Londres, Francia, los castillos, los palacios, quiero ir a Egipto, pero conocer, ir a dar la vuelta al mundo por lo menos una vez”, expresó.

Pero ese no es el único sueño de Maricarmen, ya que también espera poder pagar todas sus deudas y poder regresar un poco a todos los que le han tendido la mano durante la pandemia y en estos años que pasaron desde que murió su esposo.

Tanto ella como Surasi coinciden en que incluso en los momentos más difíciles siempre ha habido alguien que las ha ayudado para seguir y señalaron que curiosamente ha sido otras personas que tampoco tienen tantos recursos.

Narraron que algunos clientes les han comprado un pay y les dan un poco de dinero extra o que les dejan el cambio, y ambas coincidieron en que no importa si es mucho o es poco porque les sirve de mucho.

Por eso el principal lema de vida de Maricarmen es: “El que da no debe recordar, pero el que recibe nunca debe de olvidar”.

En este contexto de adversidad generado por la pandemia de covid-19. ella hace un llamado: “Si realmente son de ese grupo de personas inmenso que están llenos de Dios, sean de cualquier creencia, que nos ayuden porque de veras que en este tiempo no se puede vivir, no se puede dormir a gusto, que uno tiene cuentas que se adquirieron antes de la pandemia y que se tienen que ir cubriendo”.

(djh)