Desde el reclusorio Norte, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte aseguró que su esposa “Karime está viviendo en Reino Unido como una madre de familia, no puede estar en México por la persecución en su contra”.
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En entrevista telefónica, el exmandatario sentenciado a nueve años de prisión por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero, dijo a Ciro Gómez Leyva que su familia vive de manera austera en Londres, con un presupuesto de 180 mil pesos mensuales.
De acuerdo con Duarte, la renta del departamento donde vive su esposa con sus tres hijos es de 80 mil pesos, el costo de las colegiaturas asciende a 50 mil pesos y destina otros 50 mil pesos en alimentos, atención médica, transporte y servicios.
"El estilo de vida de mi familia en aquel país es totalmente austero y transparente, no se esconden de nadie. Mi familia para poderse trasladas a cualquier lugar hace uso del transporte público, comen diariamente en casa los alimentos que ella cocina, siendo su mayor lujo salir los domingos al parque público".
Según el mandatario, reiteró una vez más que los gastos son cubiertos por los ahorros "legales y legítimos" por sus "varios años" de trabajo ininterrumpido y el apoyo de su familia cercana y amigos.
El exgobernador envía alrededor de 7 mil libras esterlinas mensuales para el sostenimiento de su familia con quienes, aseguró, habla por teléfono diariamente.
"Para la mayoría de la gente es mucho dinero, para algunos puede ser que sea poco dinero, para mí, es todo lo que tengo, es todo lo que puedo darle a mi familia, quisiera darles más, sin embargo lamentablemente es lo que tengo".
“Todo mundo cree que soy multimillonario, me estoy tronando los dedos, si no es por al apoyo de mi familia y algunos amigos que no podría mantener a mi familia allá", dijo Duarte.
Duarte dijo que Karime Macías está sola en Londres con los niños, que no cuenta con servicio doméstico y que ocasionalmente viaja su madre o su suegra para acompañarla por unos días.
El exmandatario recordó que tiene dos años de no ver a Karime y dos años y medio de nos ver a sus hijos que consideró, es el mayor suplicio y la peor tortura que uno puede vivir en reclusión.
Con información de Radio Fórmula
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