“Me hicieron firmar un acta para comprobar ante el juez que recibí el medicamento, pero ella ocupa cinco tabletas diarias de quimio y cada frasco trae 70 pastillas, te duran 14 días. Ni siquiera me dieron el ciclo completo. Nosotros compramos dos cajas cada mes”, declaró Luis Ruiz, esposo de María de Lourdes Pacheco Madrid, por quien se inició un proceso legal en contra de funcionarios del Hospital General de México “Eduardo Liceaga”.
La Silla Rota publicó este jueves que el pasado 16 de marzo el juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México dio vista el Ministerio Público “para que determine si la directora general, director de la coordinación médica, director quirúrgico, director médico, subdirector quirúrgico ‘A’, y director de Administración y Finanzas, todas del Hospital General de México ‘Doctor Eduardo Liceaga’ incurrieron en las conductas establecidas en la Ley de Amparo”.
Este proceso es por el caso de María de Lourdes, Malú, como la llama de cariño su familia, quien lucha contra cáncer de mama expuesto HER2 y que ha enfrentado problemas para recibir el medicamento lapatinib, ya que en el Hospital General de México se lo han negado desde diciembre.
En entrevista con La Silla Rota, su esposo Luis explicó que la omisión del hospital viene desde 2018, ya que prácticamente ellos han comprado los medicamentos para los últimos tres procesos de quimioterapia de su esposa, pero les ha costado mucho trabajo conseguir los recursos.
Señaló que cuando el juez decidió dar vista al Ministerio Público, algunas horas después recibió una llamada del hospital para que fuera por el medicamento, pero se encontró con la sorpresa de que sólo le dieron la mitad de lo que Malú necesita para un ciclo de 21 días.
“Les digo oigan, me están dando para 14 días. Me respondieron: ‘Pues sí, pero es lo único que te vamos a entregar’. Les digo oigan no están cumpliendo con lo que está diciendo el juez, me dijeron: ‘No, tú fírmanos y ya estamos cumpliendo con entregarte la quimio’”, relató Luis.
El proceso legal sigue su curso, pero la mayor preocupación para la familia de María de Lourdes es qué va a pasar para el siguiente mes, saber si van a darles el medicamento o tendrán que seguir buscando otras alternativas.
EN EL HOSPITAL GENERAL LA DESAHUCIARON A PESAR DE QUE HABÍA OPCIONES DE TRATAMIENTO
Fue en mayo de 2016 cuando María de Lourdes fue diagnosticada por primera vez con cáncer de mama. En enero de 2018 la dieron de alta, pero en febrero le salieron unas ronchitas en el seno que le extirparon, tras hacerle una nueva biopsia, les dijeron que se trataba de cáncer de mama expuesto.
Entonces regresó a las quimioterapias, para las que ellos tuvieron que comprar los fármacos porque en el Hospital no se los dieron, a pesar de que están dentro del catálogo del Sector Salud.
Luis señaló que el hospital tampoco ha hecho todo lo posible por salvar a su esposa, ya que en diciembre del año pasado la doctora que la atendía la desahució, les dijo que el tratamiento no estaba funcionando y que ya no había otra alternativa para ella, cuando sí había más opciones.
Un conocido les ayudó a contactar a un médico del Hospital Ángeles, quien les dio una segunda opinión y les dijo: “Cómo es posible que les digan que ya no hay opción si hay estas dos, una de ellas es lapatinib, y otra que acaba de salir que es muy cara”.
El doctor se comunicó con su colega del Hospital General y fue entonces cuando le recetaron quimioterapia con lapatinib, pero no se lo dieron. Desde diciembre hasta ahora ellos lo han tenido que comprar.
Luis relató que en ese mismo mes le envió una carta a la directora general del Hospital, Guadalupe Guerrero Avendaño, pero no recibió respuesta y sólo lo enviaron con el jefe del área del Insabi, a quien le explicó que ni tienen dinero para comprar el fármaco.
“Él me dice: ‘mira, Luis, normalmente no es obligación del hospital tener estos medicamentos’. Que me prendo, porque yo ya me había asesorado con Pablo. Me volvió a decir: ‘No es obligación, no hay forma de hacerlo y háganle como puedan’”, indicó.
El esposo de María de Lourdes criticó que el hospital sólo está haciendo todo lo posible para librarse del amparo que interpusieron, ya que en lugar de darles el medicamento les dijeron que lo podían referir al Instituto Nacional de Cancerología, pero eso no es posible.
“Hace tres semanas me mandan referido al Incan, para mala suerte o buena suerte, no nos recibieron. Ayer mi esposa se comunicó para allá, por fin después de tres semanas, y le dijeron, todos los pacientes tratados de cáncer, que hayan sido tratados en otros hospitales, el Incan no los recibe. Para que veas la falta de conocimiento del Hospital General, cómo nos manda si saben ellos que no nos van a dar el medicamento ni nos iban a recibir porque ya fue tratada y operada en otro hospital”, señaló.
EL CÁNCER DE MARÍA DE LOURDES AVANZÓ, PERO ELLA SE MANTIENE FUERTE
Debido a la falta de acceso oportuno al tratamiento, la condición de María de Lourdes se complicó y el cáncer de mama se extendió hasta el seno derecho, pero ella mantiene el ánimo y sigue echándole ganas porque quiere seguir viviendo.
María de Lourdes va a cumplir 55 años en julio, estudió administración de empresas y desde que el cáncer llegó a su vida se dedica al hogar. Ella y Luis llevan casados 26 años y tienen dos hijos.
Esta enfermedad cambió la vida de esta familia, que no sólo lucha contra el cáncer, sino también contra el desabasto y contra la indolencia de las autoridades. “Le echa muchas ganas, se arregla, pero sufre mucho de dolor, en verdad mucho, pero le echa muchas ganas y quiere seguir aquí, es una mujer fuerte”, enfatizó su esposo.
Así como María de Lourdes, más mexicanos se han visto afectados por el desabasto de medicamentos durante la actual administración. Al inicio de su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió transformar el Sector Salud y la forma en que se adquieren medicamentos e insumos.
La compra consolidada de medicamentos es uno de los temas que más se han cuestionado, ya que primero el proceso se puso en manos de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, y ahora se dejó bajo la responsabilidad de la UNOPS, pero hay retrasos.
Los pacientes con cáncer son uno de los sectores de la población que se han visto más afectados por el desabasto o el abasto intermitente. Uno de los casos más sonados ha sido el de los padres de niños que padecen esta enfermedad, quienes han denunciado la falta de fármacos.
A esto se suma que el Insabi comenzó con tropiezos, tras la desaparición del Seguro Popular, y hasta la fecha sigue sin tener reglas de operación. Aunque la promesa es que toda la población tendrá atención y medicamentos gratuitos, la realidad es que esto todavía no se cumple para todos, como en el caso de María de Lourdes.